Capítulo XXI

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Aspiró el humo del cigarrillo mientras esperaba a Luhan a la entrada del bar, sintiendo cómo su corazón latía inquieto y su cuerpo reclamaba el calor del hombre de cabellos rubios y ojos avellanas, alzó la vista al cielo nocturno, observando la luna en su máximo esplendor, tan brillante como su akatharto. Su posesión.
Lanzó el cigarro al suelo, pisoteándolo, se pasó la mano por el cabello, despeinándolo, queriendo adelantar el tiempo para poder estrecharlo entre sus brazos, devorarle la boca y hacerlo suyo, marcando su cuerpo, su corazón y su alma.

Te estoy esperando, bebé.

Cerró los ojos, imaginando los labios de Luhan sobre los suyos a medida que lo sostiene entre sus brazos. Necesitaba al rubio más que nunca, necesitaba sentir su delgado cuerpo junto al suyo, bañados en sudor y con el calor quemando sus cuerpos. Sonrío cuando sintió una mano posarse sobre su brazo.
-¿Has esperado mucho?
Abrió los ojos, observando a Luhan de pies a cabeza, deseando quitarle la ropa y hacerlo suyo en ese momento; sonrío cuando los labios ajenos se posaron sobre los suyos con un beso casto rebosante de pasión y amor.
-Hola a ti, también, dulzura.
-Vamos, los chicos ya están adentro.

No sabes cómo me gustaría devorarte, estás precioso.

-Ni siquiera lo intentes, Sehun. Venimos a pasar tiempo con mis amigos, hazlo por mí ¿si? -le besó la frente, sonriendo satisfecho cuando el castaño asintió derrotado.



Continuó escuchando a Chanyeol, a medida que bebía de su cerveza, miró a Luhan cuando sintió que le acariciaba el cabello, le besó la sien mientras le tomaba la mano.
-No lo escuches, Sehun.
-¡Ya, gege! No lo niegues, sabemos que no eres un angelito. -bromeó, riendo.
-Yeol, luego no te quejes. -apuntó Luhan, cuando reía.
Su cuerpo se tensó cuando percibió la presencia de uno de los suyos, el rubio lo miró de reojo antes de ponerse de pie y abrazar a su amigo pelirrojo que acababa de llegar.
-Kyung, creí que no vendrías.
-De seguro, se demoró por culpa de su...
-¡Baek! -exclamó sonrojado. -No es por eso.
-¿Y tu amigo?
-Fue a la barra por unos tragos, Chan. -miró al menor de todos. -Hola, Sehun.
-Hola, Do.
-Ya, no pongan pesado el ambiente y dinos sobre... -parloteó Baek.
-Hay viene. ¡Jong, aquí!

Imposible. El cólera consumió su cuerpo al ver a Kai abrazando la cintura de Kyungsoo, rechinó los dientes fulminándolo con la mirada.

¿Qué mierda haces aquí?
-Deberías controlarte, hermano. Solo vengo con Kyung.

-Hey, Sehun ¿estás bien?
Ignoró la voz de Chanyeol, empuñando las manos, queriendo ir por el hijo de Leviatán y golpearlo, Kai solo estaba allí para alejarlo de Luhan. ¡Mierda! Negó hacia Baekhyun cuando descifró sus intenciones, quién le asintió mientras se abrazaba a su novio.
Se giró hacia Luhan cuando sintió sus delgados brazos rodeándole la cintura.
-Tranquilo, no importa si él está aquí.-siseó, besándole la mejilla. -Te amo, Shì Xūn.
Lo besó disipando cada pizca de ira en su cuerpo, no importaba nada, él no se alejaría de su akatharto. Nunca.

Viró los ojos, deseando que todo acabara de una vez por todas, a pesar de estar aferrado al de ojos avellanas, sentía que algo se interponía entre ellos, quizás era la envidia del moreno o las dudas que florecían en su akatharto, no lo sabía, tan solo quería irse de allí y fundirse en el cuerpo de Luhan hasta perder la noción y la consciencia.
Terminó su quinto vaso de cerveza, removiéndose incómodo y, algo satisfecho, al percibir las auras lujuriosas cerca de él. Sonrió cuando el rubio se apegó a su cuerpo, aspirando su aroma mientras se sentaba en su regazo y le besaba la mejilla con ternura.

-Shì Xūn, por favor...
-¡Maldición, Luhan! ¿Cómo quieres que me tranquilice si ese hijo de puta lo único que quiere es alejarte de mí?
Respiró profundo cuando las menos de Luhan se posaron sobre sus mejillas, mirándolo con amor y serenidad, cerró los ojos dejándose llevar por la paz que irradiaba el de cabellos rubios.
-Estoy aquí, contigo ¿si? Sabes que no me iré hasta que tú me lo pidas.
-No quiero que te vayas. -suspiró.
Gimió cuando el mayor se aferró a su cuello, besándolo con fervor y rozando sus cuerpos, posó las manos sobre la cintura ajena, apegándolo más a su pelvis, robando jadeos y gemidos suaves por parte de su akatharto.
-Sehun... Aquí, no... -gimoteó mientras el castaño mordisqueaba su lóbulo.
Lo sentó sobre el lavamanos, procurando ser cuidadoso, se lamió los labios y continuó su faena, quemándole la piel con cada roce de sus manos; simulando embestidas, provocando que Luhan se retorciera en sus brazos a causa del placer, comenzó a acariciar el miembro foráneo, buscando llevarlo al éxtasis, recibió los espasmos del rubio a medida que le devoraba la boca.
-Te amo, Sehun...
-Lo sé. -le besó la frente.

Yo, también, te amo.

Akatharto [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora