Frotó su antebrazo ante sus ojos, miró el reloj frente a su cama, las ocho y cuarto, gruñó molesto al notar que llegaría tarde al trabajo por segunda vez en la semana. Se levantó, arrastrando los pies hasta el baño, sintió el agua tibia sobre sus hombros una vez dentro de la ducha.
-¡Luhan, llegarás tarde! -gritó uno de sus amigos.Salió al rato de su habitación, bajó al salón donde encontró a Kyungsoo tecleando en su computadora, había sido díficil, pero se había acostumbrado a no estar solo.
-¿Desayunarás?
-Voy tarde, Kyung. -tomó su mochila colgándosela al hombro.
-¡Baekhyun, baja ya! -gritó el pelirrojo.En menos de un minuto, su otro amigo estaba frente a ellos, con el rostro adormilado.
-Ya me voy, adiós.
-Adiós, Lu. Saludos al guapo de Chanyeol. -coqueteó el de cabellos castaños.
-Ajá, Baek. - rió.Caminó con rapidez por las calles abrumadas de Seúl, dando empujones para lograr avanzar, la ciudad era un caos a esa hora.
Se ubicó tras el mostrador cuando llegó al local, se acomodó el mandil y forzó una de sus mejores sonrisas.-Buenas, señor ¿se le ofrece algo de beber? -le tendió la carta, sonriente.
-Solo una copa de vino rosado, el mejor, mientras espero.
-Enseguida.Observó al hombre al cual había atendido, era guapo, quizás un empresario, pensó. Azael miró a aquel muchacho de cabellos rubios, chico tonto, rió en su interior, cuando éste se sonrojó ante su mirada, bajo la vista al reloj en su muñeca, cinco para las doce.
¿Dónde coño estás, Sehun?
-Voy en camino, no fastidies.Al cabo de unos minutos, vió como su creación estaba frente a él, ignoró la mirada cargada de soberbia que su hijo le dió, bebió apacible de su copa de vino que ya le había dado el muchacho.
-No seas tan grosero, Sehun.
-Oh, vamos. -quitó los ojos del trasero de la camarera, dándole la atención a alguien más.Luhan ahogó un gemido cuando sintió una oleada de placer en su vientre, ¿qué es esto? Suspiró sensual al percibir el calor en su cuello.
Tan receptivo, dulzura.
Aquella voz, evitó soltar un gemido al oírla, buscó con la mirada a Chanyeol creyendo que había sido una broma, pero recordó que él llegaría en una hora, miró hacia el hombre del vino. Imposible.
No es él, no me hagas sentir celoso, nene. Mírame.
Otro azote de deseo lo abatió, un ardor se situó entre sus piernas, gimió despacio, apoyando las manos sobre el mostrador, intentando alejar el deseo. Dirigió su mirada al chico junto a Azael, negó con la cabeza. Genial, ahora estoy loco, pensó.
No lo estás, joder. Cariño, no me mires así, deséame.
Continúo mirando a aquel hombre, imposible, totalmente imposible, se giró y comenzó a ordenar las distintas botellas de licor frente a él. Mierda, debo estar soñando o estoy loco, no lo sé.
Tu cuerpo me desea, tú lo haces.
Sehun sonrió al ver como el jovencito de cabellos rubios dejaba caer la botella de ron repleto de estupefacción, el vidrio provocó un estruendo horrible, logrando obtener la atención de todos los presentes; Azael miró a su hijo con un sonrisa. Lucifer estaría orgulloso.
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Akatharto [Editando]
Fanfic"¿Acaso no sabéis que los malvados no heredaréis el reino de Dios? ¡No os dejéis engañar!" (Corintios 1, 6:9-10) Oh Sehun ha dominado con su seducción y atracción a la humanidad, desatando el deseo en cada ser que alguna vez lo haya contemplado. Co...