Sus ojos se perdieron en la taza humeante de té mientras esperaba alguna explicación por parte de Sehun, quería entenderlo todo, pero a la vez se sentía preso del pánico; Luhan se negó a alzar la mirada cuando las manos de su acompañante se posaron en sus rodillas, sacudió las piernas queriendo apartarlo.
-Luhan, debes escucharme. No rechaces mi mirada.
Hizo caso omiso a sus palabras dándole un sorbo al té, el tacto de Sehun lo abrumaba, su visión comenzó a hacerse borrosa, le dolía.
-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué me lo ocultaste? Yo... -el rostro de Luhan fue abordado por las lágrimas, su cuerpo temblando por el llanto.
-¿Acaso querías que llegara a ti y te lo dijese como si nada? Mierda, Luhan, estaba debatiendo en cómo decírtelo y ahora que lo sabes, no sé cómo explicártelo. -suspiró exasperado.Sehun lo observó luchando contra la desesperación, la había cagado al llevar a Luhan a ese lugar, mas él tampoco sabía que sucedería algo como eso; se puso de pie pasándose las manos por el cabello, desordenando aquel peinado pulcro que siempre lucía.
-Ni yo sé que mierda es esto, soy hijo de Lucifer y Azael, de seguro pensarás que te estoy jodiendo, pues no es así, me consideran un nephilim -hijo de un demonio y un humano-, pero ni siquiera soy eso, puedo verte más allá de lo que crees, muñeco, puedo ver tu aura, sentir tu esencia, oír tus pensamientos si lo deseo...Se fijó en que Luhan ya no bebía té y éste había sido dejado de lado, tenía toda su atención, respiró profundo, ignorando el llanto silencioso del rubio, para luego continuar.
-Sonará ridículo, mas debo darte a entender de algún modo; me he acostado con miles de personas y no solo por placer, los manipulo, les doy lo mejor de mí en una noche para luego abandonarlos, soy su entrada al pecado, los hago adictos al sexo, adictos a algo que no pueden tener.
-¿Yo soy uno más?
Un silencio sepulcral inundo la sala de estar, la decepción y el dolor siendo palpables entre ellos.
-Sí, eres uno más, no lo niego, pero es distinto.
-¿Qué es distinto? ¿Qué soy un akatharto? ¿Qué soy carne fresca y novedosa? ¡Dime en qué soy distinto! Porque no lo entiendo. -lo miró esperando algo más que solo sollozos.
-¡Ni yo lo sé, maldición!Se dedicaron a escrutarse con la mirada, colmados de ira y desesperación. Sehun se le acercó, perdiéndose en el aura ajena, a medida que él se alejaba, no permitiría que lo apaciguara, Luhan sabía que él le daría respuestas a todas sus preguntas a pesar del dolor que lo incitaba a ir a la cama y llorar por horas, su Shì Xūn lo había tratado como uno más, prefirió no haberlo oído, pero tenía que hacerlo, se obligaba a sí mismo a no dar pie atrás.
-Un akatharto...
-Dime qué es, Shì Xūn, por favor. No más mentiras. -se abrazó a la cintura ajena. -¿Por qué tu padre me ha llamado así?
-Eres deseable y a la detestable para ellos, quizás para mí, también, pero ni siquiera me había dado cuenta hasta que... -sus palabras fueron interrumpidas por el sonido de la perilla.Kyungsoo entró, sus ojos quisieron dejar sus orbes cuando vio al hombre junto a su amigo, él no le agradaba y se lo haría saber.
-¿Qué hace él aquí? ¿Acaso no he dejado claro que no lo quería en casa, Luhan?
-Yo... Sehun, tenía que... Kyungsoo, no te enojes... -susurró alejando sus manos del hijo de Azael.
-¡Pero miren quién está aquí! -exclamó Baekhyun cerrando la puerta a sus espaldas mientras caminaba hacia Sehun. -¿Cómo haz estado?
Luhan mordió sus labios, evitando ser arisco, dirigió su visión al pelirrojo rogándole en silencio que no dijese nada frente al amigo de ambos. Sus oídos se desconectaron de la realidad al notar que cualquier persona que se acercase a su Shì Xūn cambiaba tanto como lo hacía él, Kyungsoo lo observó interrogante a medida que la conversación entre los demás fluía sin presión alguna.
El aura de Baekhyun, bailando con la lujuria, se precipitaba a algo más que simples palabras, Sehun sintió la mirada constante y recelosa del rubio, los vellos de su nuca erizándose y la preocupación rozando su piel.No dudes de mí, Luhan. Solo estás tú.
Los pasos cargados de ira de Luhan, hicieron eco por todo el salón logrando acabar con la charla de la cuál, él no participaba, la tensión aumentó cuando, en medio del silencio, el llanto y los sollozos se oyeron por toda la casa. No soy solo yo, solo soy uno más, pensó Luhan.
Dulzura, no.
-Le ordeno que salga ahora de esta casa, Sehun. No es bienvenido.
-Debo seguir con Luhan, no te metas. Ahora, con permiso, pero iré a su habitación.
-Creo que hablamos el mismo idioma, Oh Sehun, lo he dicho una vez y con eso es suficiente. -espetó Kyungsoo.
-Dodo, no seas molesto y deja que Sehunnie vaya con Luhan. -interfirió Baek.
-¡Calla! He dado una orden y espero que se cumpla. -cogió el brazo de Sehun obligándolo a salir. -No vuelva más.
Le cerró la puerta en la cara, ignorando olímpicamente a su amigo y a su mirada de odio, fue hasta el cuarto de Luhan, queriendo poder consolarlo.
-Lu, abre ¿si?
-¡No! ¡Déjame en paz!
-Luhan...
-¡Vete, Soo! ¡Quiero estar solo! -gritó evitando ahogarse con el llanto.Luhan, muñeco.
-Déjame, no puedo más. -susurró enroscando su cuerpo entre las sábanas mientras su pelirrojo amigo continuaba sus llamados.
Luhan...
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Akatharto [Editando]
Fanfiction"¿Acaso no sabéis que los malvados no heredaréis el reino de Dios? ¡No os dejéis engañar!" (Corintios 1, 6:9-10) Oh Sehun ha dominado con su seducción y atracción a la humanidad, desatando el deseo en cada ser que alguna vez lo haya contemplado. Co...