¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El terrible punzar que siento en la cabeza a ido en aumento desde que se escuchan golpes continuos por todos lados, los cuales hacen que me duela aún peor y que me sea imposible continuar en mi sueño incómodo. Hago que mis ojos permanezcan cerrados con fuerza ya que la luz a causa del sol recién salido los está quemando desde la ventana, la cual no logro reconocer del todo. No se exactamente donde estoy, pero mi reciente malestar hace que le reste importancia.
Los golpes siguen sonando a su mayor esplendor y parecen no detenerse, por lo que empiezo a entrar en desesperación cuándo esto ya se vuelve una tortura para mi cabeza; sentí con mi mano la orilla de la cama, midiendo con ella la distancia para así acomodarme de la incomodidad en que me encontraba, tanta era la molestia que mi cuerpo también empezaba a ser un problema. Me giré con el mayor cuidado al percibir un dolor extraño en todo mi torso, lo cual atribuí a mí mala postura de dormir; extendí la sábana blanca en mi cara para así evitar que el ruido y la luz perforaran mis órganos.
Ahora que estoy un poco más consciente intento pensar en lo rara que me siento en todos los aspectos, más aún al no recordar nada de lo que había sucedido la noche anterior, de hecho no hay nada, sólo memorias cubiertas por una neblina blanca. ¿Qué había pasado?
Sentí un poco de inquietud al no poder revivir ningún recuerdo claro del día anterior, abrí mis ojos y la luz no me lastimó del todo gracias a la sábana. Trate de jalarla para taparme un poco más por el aire frío que corre a pesar de tener sol, sin embargo algo estaba obstruyendo el esfuerzo que hacía. La quité de mi cara con fastidio al no tener otra opción más que ver qué era lo que no me permitía tapar del todo, dejándome la luz con un destello luminoso en mi vista por unos largos segundos. Me trate de sentar levemente por el aumento de dolor sobre mis costillas, estiro mi cuello y brazos para relajarme de la curiosa noche que debí pasar por los achaques que tengo está mañana. Hago movimientos leves como siempre al despertar, pero al terminar con ellos la sorpresa por lo que mis ojos están mirando ha podido más que todo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un cuadro de la tabla periódica en la pared, mi vestido rojo en el suelo y... Un abrigo color negro colgado a la puerta, es lo que ha robado la atención de todos mis sentidos.
