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Esto no está nada bien, en mi boca hay un intenso sabor a sangre que me ha hecho despertar, agregando el dolor de mis costillas al recibir el pie de una persona que no logro distinguir, golpeándome fuertemente, dejando sin aire mi cuerpo.
—Despierta estúpida... —gritaba aquel hombre con voz ronca que dejaba caer su bota sobre mis costillas —Es hora de despertar linda. —jalo mi cabello para levantar mi cabeza.
—¿Que hago aquí? —logre articular, mostrando el mayor dolor en cada palabra.
—Levántate. —me dio una patada, empujándome de nuevo al suelo. —Tenemos una pequeña sorpresa para ti. —tenía una sonrisa como si fuera un triunfo lo que estaba por ver.
Traté de sostenerme con los brazos para levantar mi cuerpo, pero era inútil, estoy tan débil y adolorida que ningún intento vale la pena. Estoy tendida en el piso, sin saber qué pasó o cómo llegué aquí, con este dolor que crece más a cada minuto.
—Mira. —me tomó con fuerza del brazo, lastimándome al enterrar sus uñas en mi piel.
Levanto mi cuerpo cuando vio que no respondía, haciendo que observara a la oscuridad que teníamos al frente.
—Tu sorpresa llegó... —susurro en mi oído.
Dos hombres se acercaban a la luz donde nos encontrábamos, trayendo a un hombre casi a rastras atado de las manos por detrás, empujándolo al suelo cuando por fin llegaron a nosotros.
El sujeto estaba tirado, sin poder moverse por el dolor que al parecer estaba sintiendo. Uno de los idiotas que lo trajeron, agarro su cabeza subiéndola sin tener ningún tipo de cuidado.
Pero nada tuvo sentido justo en ese instante ... Todo giro a mi alrededor cuando vi a la persona que estaba a la luz, su rostro molido en golpes y con sangre por todo él, no sabía qué era lo que estaba sintiendo... ¿Miedo? ¿Ira? No podía verlo de esa manera, a él no.
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¿Como habíamos llegado hasta aquí? Las lágrimas que caían ahora por mis mejillas me impidieron seguir observándole. Cerré con fuerza los ojos, intentando pensar en que sólo era una pesadilla lo que está pasando... Pero supe que no lo era, cuando escuche su gruesa voz decir con dolor mi nombre...
