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- ¿Te quieren alejar de mi? -sus cejas se fruncieron.
- Si. -respondí cabizbaja.
Pero él sólo rió ante el comentario. - No seas ridícula, ¿en que podría afectarnos? -estaba deseando con todo mi corazón que no siguiera con sus palabras.- Como si fuera importante que los dos estemos juntos. A nadie le importa.
- Si... Es lo que veo. - ¿Por que no podía entender las cosas? Yo no podría vivir bien si él no estuviera a mi lado.
-¿A donde vas? -dijo cuando camine a la puerta.
- Necesitó tomar una ducha. -la realidad era que necesitaba darme cuenta que yo no valía nada para él.
- Ya entiendo, ¿Fue lo que dije no?
- Mira... -No lo hagas Hannah... - Se que yo no te caigo del todo bien, se que odias la idea de que una "niña" tan ordinaria, tonta y sin vida este viviendo contigo, cuando tu piensas en ti mismo como "inteligente, altamente funcional y único". -Bien, siempre haces lo que quieres...- Se que tu piensas que no soy lo suficientemente buena para estar aquí, o el simple hecho de que no me soportas como yo a ti. Pero si de algo estoy segura es que hemos atravesado por algo similar en nuestro pasado, algo que nos marco como para que hayamos llegado hasta este punto de nuestras vidas. Y ese algo que nos unió hizo que pasáramos todos esos peligros y aventuras juntos aunque no sean muchas como para presumir. Entiendo también que no creas en el destino, pero yo si, pienso que no fue una casualidad. Y eso, tal vez sólo eso tan pequeño, es lo que nos une. Pero tu nunca lo vas a entender. Porque así como tu dices que yo estoy metida en mi "pequeño mundito color rosa", tu vives encerrado en el tuyo creyendo que en la vida sólo importa saber todo y no sentir nada. Debes de aprender que en esta vida no se tiene que estar sólo, siempre va a haber alguien que te acomplete de alguna manera.
Miro al suelo pensativo. - ¿Quieres que conmueva con eso?.
- No. -salí sin mirar atrás.
*
No puedo ya con esta situación, ha sido la peor semana que he tenido a lo largo de mi vida, realmente es insoportable. Cada día, sea de mañana o de noche una discusión tiene que haber, estoy tan harta de que por todo Sherlock y yo estemos peleando, la paz que antes se sentía en el 221B se a esfumado. Desde ese día en que paso lo de Lucas, no hemos podido tener un día tranquilo. He tratado de hacer las paces con ese hombre, pero es el más necio y testarudo que término siendo yo la que lo insulte e inicie de nuevo la guerra. John a evitado venir lo más que puede cuando estamos los dos juntos, pero a pesar de eso, siempre es comprensivo e intenta calmarnos. De cierta manera, entiendo que el humor de Sherlock este tan fuera de si, el no poder hacer lo que tanto ama lo empuja a que se frustre y se desquite con la primera cosa que ve. Hace un par de noches atrás, escuche a las 3:00 am ruidos extraños que venían de la sala, y se podía distinguir que eran objetos de vidrio rompíendose en pedazos, baje con preocupación pensando que era algo malo, cuando me encontré con la sorpresa de que el increíble detective estaba rompiendo sus vasos con un un palo de golf, ¿Sorprendente? No. Para mi ya no lo es.
