16

287 6 2
                                    

Justin empujó las puertas del establecimiento. Ambos entraron. Era realmente grande, para ser un lugar 'exclusivo'. Había centenares de ropa, puesta en diferentes áreas, para hombres y mujeres. No había mucha gente en realidad. Todo parecía de lujo.

-Iré al área para caballeros- Le avisó Justin. -Ahorita te busco -.

-Claro, buscaré algo para mí- Finalizó Rosalyn. Ambos se sonrieron antes de dirigirse cada uno a sus respectivas áreas. Pasaron aproximadamente 15 minutos. Justin ya había escogido su ropa, que consistía en 5 pares de jeans, en azul, blanco, café y negro. Unas cuántas camisas de diferentes colores, bóxers y 3 pares de tenis. Puso las cosas sobre el mostrador y le pagó a la cajera. Ella amablemente colocó todo en bolsas. Justin le dio las gracias y se dispuso a buscar a Rosalyn. Caminó hasta el área de damas, luego de 5 minutos buscándola, la encontró, junto a una mesa con cantidades enormes de ropa encima.

-¿Ya elegiste todo?- Preguntó él. Rosalyn volteó a verlo y le señaló el bulto de ropa que había junto a ella. Eran vestidos, blusas, faldas, pantalones, medias, zapatos, bufandas, gorros, lentes, tenis y zapatillas. Mierda. Justin tragó saliva.

-Todo eso compraré- Dijo ella. Justin se quedó boquiabierto. Volteó a ver a sus manos. Solo sostenía 3 bolsas de ropa, y le parecía suficiente.

-Joder... j-o-d-e-r- Susurró él. Rosalyn rió.

-¿Qué?- Preguntó ella. Justin negó con la cabeza, en total desacuerdo.

-Es demasiado, muñeca... no creo que necesites todo eso- Advirtió él.

-¿Demasiado? Me parecía poco...- Confesó ella. Justin rió.

-Joder. ¿Por qué las mujeres se mueren por las compras?- Se quejó él.

-No me muero- Dijo ella sonriendo. -Pero es lo que necesito para sobrevivir- Dijo en tono de broma. Justin asintió.

-Bien, pero con lo que pagaré por eso, podría comprarte una casa mejor- Se burló. Rosalyn rió.

-Lo pagaré yo. Tengo suficiente en mis tarjetas de crédito- Confesó ella. -Además, no te permitiría pagarlo. Mi padre es...- Justin la interrumpió.

-También tengo lo suficiente, incluso podría comprarte el sol, la luna, y las estrellas. Eso solo si quieres...- Dijo él sonriente, pero al mismo tiempo con ese tono sensual. Dejó las bolsas a un lado de él, en el suelo, y se acercó a ella. Rosalyn rió dulcemente.

-¿Por qué mejor no me llevas a cada uno?- Preguntó Rosalyn, provocándolo. Justin llegó hasta ella y sonrió.

-Uh... eso suena tentador- Susurró él. La sujetó de la cintura y la pegó a su cuerpo. Fue dando pasos lentos, hasta hacerla topar contra el vestidor, donde te probabas la ropa. La metió en uno de ellos. El espacio era muy estrecho, quedaron prácticamente sin mucha movilidad.

-Justin... ¿Qué haces?- Dijo ella riéndose.

-Shhh- Dijo él, callándola de un beso. Un profundo y apasionado beso. Saboreó cada parte de su dulce boca, succionándola con fuerza. Ella gimió en voz baja. Sus respiraciones se agitaron de inmediato.

-Justin, aquí no... puede venir alguien y... - Volvió a ser callada por un salvaje beso de Justin. Él metió su lengua, buscando la suya. Se encontraron. Oh... Dios. La apretó contra la estrecha pared. Una corriente de sensaciones viajó hasta el vientre de ella.

-Hablas demasiado- Dijo él, sonriendo de nuevo. Ella sonrió también. Volvieron a chocar sus labios con rapidez. Demonios... esto era demasiado veloz. Estaban descontrolados. Comiéndose por completo. Quizá era la atmósfera estrecha en la que estaban. El ambiente estaba... demasiado caliente. Empezaron a acariciarse por completo. Ella rodeó los brazos en el cuello de Justin. Él empezó a empujarla contra la pared. Sintió su erección inmediata sobre sus pantalones. Estaba a punto de explotar. La tomó con fuerza de la cintura y la alzó a sus caderas. Volvió a besarla con pasión, mientras la hacía sentir su miembro.

Detrás de los Mester. 1temDonde viven las historias. Descúbrelo ahora