Capitulo 7

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Tocó de nuevo a la puerta. Llevaba algunos segundos esperando, la paciencia no era lo suyo. La puerta se abrió lentamente.


-Justin- Exclamó ella sorprendida. -¿Qué haces aquí?- Abrió completamente la puerta, invitándolo a pasar. Él entró, luego se giró hacia ella.


-Tenemos que hablar, Allison- Le dijo serio.


-Valla... ¿Hasta hoy me lo dices? Hace una semana que te estoy buscando, Harry no me ha dicho nada de ti y no te apareces. Te fui a buscar a tu trabajo y tampoco estabas. En tu casa, ni se diga- Se quejó ella, realmente lo había estado buscando.


-Losé... no necesito que me reclames. Losé- Dijo agachando la cabeza.


-¿Entonces? ¿Qué pasa con nosotros? Digo... si aún hay un tú y yo- Susurró decepcionada.


-A eso he venido- Aclaró el. -Nos la pasamos peleando, Allison. Nada es como antes...-.


-Estamos así desde lo de tu hermana. Desde que quisiste vengarte de Liam. Sabes que jamás estaré de acuerdo. Siempre haces lo que quieres Justin, jamás tomas en cuenta mi opinión- Se acercó levemente a él.


-Perdón- Se disculpó. Ella lo miró a los ojos.


-Te extraño... extraño al Justin que me alagaba todos los días. Que me llenaba de besos y abrazos. Que me robaba del trabajo para pasar todo el día juntos. Que...- El la interrumpió.


-Por favor, detente- Rogó.


-¿Qué pasa contigo? ¡Dímelo!- Ahora un nudo en la garganta se formaba poco a poco.


-He cambiado... mi vida no es la misma de hace 1 año- Dijo el frío.


Ella no esperó más. Se abalanzó a sus brazos y lo besó. Algo forzado, pero solo así podría recuperarlo. No quería perderlo... no. Ese chico con el que llevaba más de 1 año de novia, que la trataba como una princesa, pero que lamentablemente, hacía 2 meses atrás, había cambiado totalmente. No se despegó de sus labios. Lo atrajo más hacia ella, quedando sus cuerpos juntos. No lo soltaba del cuello, no quería.


-Allison- Susurró Justin despegándose un poco. Ella volvió fugazmente a su boca. Empezó a hacer movimientos, rogando por más. Justin se sintió mal. La extrañaba... sí. Pero tenía que dejarla ír. Las cosas no eran las mismas y ella tenía que reconocerlo. No podían seguir así.


Justin ni siquiera la abrazaba. Simplemente le correspondía forzadamente aquél beso. Quizá porque sería el último.


Finalmente ella se despegó de él.


-Dime que ya no sientes nada y te dejaré- Rogó ella. Estaba a punto de llorar. Justin suspiró, esta vez, se sintió más mal.


-Eres hermosa- Confesó. -Y lo sabes... fuíste perfecta para mí. Te amé como a nadie. Pero yo cambié Allison. Lo sabes perfectamente... mi actitud es una mierda. La vida me hizo cambiar. Tú mereces alguien que te trate como la princesa que eres. No un idiota como yo, que sólo te hace sentir mal. Allá afuera hay miles que desearían tenerte en sus brazos como te tengo yo ahora. Precisamente por eso no puedo seguir contigo- Se alejó de ella, sintiendo un vacío enorme, que no imaginaba sentir. Ella había sido única... pero él ya no le correspondía.


Ella simplemente esbozó una forzada sonrisa y una lagrima cayó por su mejilla. Justin se la limpió delicadamente.


-No... no llores por favor. Yo no merezco tus lagrimas- Ahora a él se le formó ese asfixiante nudo.


-¡Te amo Justin!- Ahora sus lagrimas aumentaron. Justin la abrazó con fuerza. Se quedó por unos instantes así. Era una despedida... lo era.


-También yo. Por eso tengo que dejarte ir- Ahora sus ojos se nublaron. Se separó de ella y se aproximó a la puerta.


-Nunca me olvides- Pronunció ella limpiando sus lagrimas.


-Jamás- No podía ver más su rostro, salió de ahí. Verdaderamente le dolió dejarla, pero tenía que hacerlo. Se subió a su Ducati y manejó hasta su departamento. El ruido de la motocicleta ahora impedía el sonido de su llanto... si, Justin Bieber estaba llorando. Silenciosamente. Tenía que desahogarse de alguna manera.


Llegó a su departamento y se durmió. Necesitaba descansar y olvidarse de todo por ahora. Allison era sólo una página más ahora. Tenía que darle vuelta a la hoja ya.


Cerró sus ojos y se quedó profundamente dormido.



-



______ despertó. Faltaba media hora para las 8. Se arregló lo mejor que pudo. Estaba feliz por haber aprobado el examen de ayer con 9. Una excelente calificación.


Sabía que Justin estaría en Starbucks. Eso la emocionaba, en cierta parte, la emocionaba demasiado. Sonrió a si misma al verse al espejo.


Desayunó cereal. No quiso despertar a Caitlin, sólo le dejó una nota en la mesa. Se fue caminando por toda la banqueta que la llevaba directo a la cafetería. Pidió un café clásico, como de costumbre y se sentó a esperarlo. Vió el reloj: 8:05am. Puntual.


Pasaron 10 minutos. 15 minutos. 20 minutos. Ahora empezaba a dudar. «¿Dónde demonios estará? ¿Me plantó?». No se precipitó y dejó pasar media hora más. Ahora eran las 9 de la mañana. «Valla, me dejó plantada. Pero... ¿Qué esperabas de un motociclista rudo, ______? ¿Qué estaría aquí tan temprano sólo por ti? Creo que soñé demasiado...» se lamentó. Él no llegaría y no esperaría un minuto más. Se levantó y empezó a caminar a la universidad. Realmente fingió no importarle... después de todo no había sido una cita. Pero... valla que sí se sentía mal. ¿Porqué? ¿Si ni lo conocía? Ni ella misma podía dar respuesta a eso. Solo deseaba no verlo de nuevo.


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