Caitlin se posicionó atrás de Harry, quien ahora se tornaba nervioso. Ellos se acercaron hasta quedar frente a frente.
-Contéstenme. ¿A quiénes esperan?- Preguntó Zac en voz alta. Chaz se puso frente a él.
-A unos amigos míos que iban por cerveza, pero ya tardaron más de media hora- Mintió Chaz, para salvar la situación. Ellos rieron amargamente.
-¿Segura, cielo?- Preguntó Zac mirando a Caitlin, quien estaba tras Harry. -¿Segura que todo está en orden?- Dijo acercándose más a ella, pero Harry se lo impidió.
-Si, déjanos empaz- Advirtió ella. Ellos rieron una vez más.
-¿Harry es tu nuevo novio?- Bromeó uno de ellos.
-¿Tendrías problema con eso?- Sentenció Harry. Zac frunció el ceño.
-No te hagas el valiente, no con nosotros. Apártate imbécil- Dio un leve empujón en su hombro y se adentró en la fiesta. Caitlin suspiró. Chaz se volteó a verlos.
-Te arriesgaste al contestarle así a ese tipo...- Susurró Chaz algo sorprendido.
-No me harían nada, no si estamos en público- Dijo Harry tranquilo.
-Bien... será mejor que yo me valla... espero que ______ esté en casa- Dijo Caitlin acariciándose los brazos a sí misma, por el frío.
-Espero lo mismo de Justin, si no... me las pagará- Dijo Harry, los 3 rieron. -Oye... ¿Te llevo?- Preguntó Harry a Caitlin. Ella alzó su vista y lo miró. Chaz empezó a alejarse discretamente, pronto ya eran solo ellos dos.
-Tengo auto, gracias- Dijo acercándose al estacionamiento.
-Losé, pero me gustaría conocerte mejor-.
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-No pienso sacarte las llaves de ahí- Dijo ella enojada. Justin se divertía.
-Bien, entonces nos vemos luego- Justin se giró y empezó a caminar hacia adentro de la cabaña.
-¡Espera! Dime que es broma que entrarás ahí...- Rogó ella, algo asustada.
-No cariño, no es broma. Aquí pasaré la noche, contigo o sin ti. Tú decides- Se aproximó a la puerta y sacó unas llaves diferentes de su otro bolsillo. ______se quedó pasmada, realmente Justin entraría ahí, estaba hablando enserio. Le pareció tentadora su propuesta, pero no podía... simplemente no podía caer de nuevo en sus brazos. De un aterrador rechinido, la puerta se abrió. Justin sonrió, sin entrar aún. Volteó a ver por última vez a ella, quien estaba parada analizando cada uno de sus movimientos.
-Te ves asustada... necesitas compañía. ¿Tienes frío?- Preguntó Justin, solo para irritarla... y lo consiguió. Ella hizo una fingida sonrisa.
-No. Dame las llaves, dormiré en el auto- Dijo decidida. Justin se acercó a ella, provocativamente.
-Tómalas de mi bolsillo, no te tocaré, lo prometo- Dijo alzando sus brazos. Ella suspiró, lo miró amenazante. Luego prosiguió a sacarle con lentitud las llaves. Justin le robó un rápido beso cuando la tuvo cerca de él. ______lo miró extasiada.
-¡Dijiste que no me tocarías!- Protestó, tocando sus labios después de aquél inesperado beso.
-Dije que no te tocaría, nunca dije que no te besaría- Sonrió provocador. Ella le volteó los ojos e intentó abrir la puerta del carro, pero al parecer, la llave no entraba.
-Justin... ¡Estas no son las llaves!- Se quejó, mirándolo esta vez enojada.
-Ups... bolsillo equivocado- Sonrió con victoria. Esta vez, ella hizo un rápido movimiento y metió su mano al otro bolsillo de Justin, pero éste la tomó del brazo, la agarró de la espalda y la pegó contra su tórax.
-¡YA ME ARTÉ DE TI! ¡Ya me arté de que me jales así contra ti! ¿Puedes soltarme de una vez?- Dijo ella, esquivando su mirada. Justin la tomó del mentón y la obligó a mirarle a los ojos.
-Si me besas ahora, te dejo ir. Lo prometo-.
-No hagas falsas promesas- Pidió ella. -Y no me chantajees, no caeré en tu juego- Dijo ella.
-Bien, entonces no prometo nada, porque sé que aunque te lo prometiera, no podría cumplirlo- Confesó Justin. De pronto, un ruido dentro de la casa, los sobresaltó. Un ruido parecido a un golpe.
-¡AH!- Gritó ella, abrazándose de inmediato al cuerpo de Justin. Él empezó a reírse.
-Calma, cariño. Es una casa vieja, es normal- Dijo aprovechándose de la situación para abrazarla por la espalda. -Además no tengas miedo, que yo estoy contigo- Dijo observándola a los ojos. Ella se estremeció. Justin la apretó más hacia él.
-¿Qué... qué haces?- Dijo ella, al notar que éste se acercaba lentamente a sus labios.
-Mi jobbie favorito... besarte-.
La atrapó en un cálido choque de labios. Esta vez, ella no se desharía de él. Justin tomó todas sus armas y las puso en práctica. Empezó a abrir más su boca para profundizar aquél beso. Ella empezó a corresponderle, definitivamente extrañaba con todas sus ganas sentirlo así. Justin le estaba regalando un apasionado beso, adictivo. Ella empezó a acariciarle el cabello con ternura, extrañaba hacerlo... por dios, ella extrañaba a ese hombre. Justin empezó a vagar sus manos por toda la cintura de ella, erizándole la piel. La semi-cargó y la subió a sus pies, quedando así ella más alta. Ya que estaban junto al auto, Justin la pegó a el con fuerza, ahora pasó su boca a su cuello, dándole pequeños besos por toda su textura. Luego la pegó de nuevo a su cuerpo, esta vez, la fue acercando hasta la entrada de la casa. Ella se detuvo.
-No...- Susurró entre labios.
-Si...- Justin cerró la puerta de la cabaña, quedando ambos dentro. Todo estaba oscuro, pero ese no fue impedimento para que Justin llegara hasta uno de los cuartos, al parecer conocía la casa perfectamente. Encendió a como pudo una lámpara y empujó a ______hasta la cama.
Empezó a meter su lengua en aquél beso, era costumbre. Le encantaba el placer que esto le provocaba. Ella enrolló sus piernas en la cadera de Justin, sintiendo al instante su enorme erección. Un gemido salió de su boca.
-Dime que pare- Susurró Justin acariciándola por debajo del vestido, besando con suavidad su cuello. -Dime que pare y lo haré- Volvió a susurrar él. Ella se aferró más a su cuerpo, abrazándolo por la espalda.
-No pares... nunca-.
