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  La expresión de Justin cambió. Ahora parecía triste.
—No me gustaría recordarlo— Dijo en tono bajo.
—Debo decirte— Replicó ella. Justin de pronto dejó de abrazarla. —Debes saber la verdadera razón por la que me alejé de ti— Confesó ella. Justin la miró instantáneamente a los ojos.
—¿Qué?— Preguntó confundido. —¿Cómo que 'la verdadera razón'? ¿Qué significa eso ______?—.
—Por favor, escúchame— Suspiró profundamente, le costaba decirlo. —No te dejé por Matt. En realidad, yo jamás tuve un novio llamado Matt. Sólo pensé que era la salida más fácil para que te alejaras de mí—.
—Pero Harry me dijo...— Ella lo interrumpió.
—No importa lo que Harry te dijo, es mentira. El día que Zac y su amigo te golpearon...— Esta vez, Justin la interrumpió.
—¿Zac y su amigo? ¿Ellos me golpearon?— Preguntó ahora exhaltado. Él no lograba recordar quiénes habían sido, pues lo habían dejado inconciente.
—Si. Por favor, no preguntes... déjame hablar— Pidió ella. Justin asintió, aunque no lograba entender todo aquello. —Cuando ellos te golpearon, se fueron sobre mí. No me hicieron daño, pero me tenían amenazada con una pistola. Harry llegó a los pocos instantes— Cerró los ojos para recordar mejor. —Él trató de defenderme, pero Zac... él le disparó... en ambas piernas— Recordó triste, abrió los ojos para ver la mirada profunda de Justin. Él la miraba como si estuviera diciendo lo peor del mundo, se le notaba el enojo en su expresión, pero no hablaba. —Luego nos amenazó a ambos... a Harry le dijo que te mintiera, que te convenciera de alejarte de mí— La voz se le entrecortó. —Y a mí... igual. Que no podría volver a verte... y de ser así, todos morirían. Caitlin, Harry, tu familia, mi familia, todos...— Una lágrima cayó por su mejilla. —Yo... no sabía que hacer, no sabía Justin. Lo único que sabía era que era cierto. Él mataría a todos, ya le había disparado a Harry dos veces, no le importaría disparar unas balas más— Otra lágrima la invadió. —Por eso te mentí, Justin... tuve que decirte lo de Matt para no preocuparte... tuve que separarme de ti para que todos estuvieran a salvo— Se puso una mano en el rostro para que él no la viera llorar. —No sabes lo mucho que me dolió... no tienes una idea, lloré cada noche... pero sabía que era lo correcto, sólo así estaríamos bien, volveríamos con nuestras vidas normales...— Ya no pudo hablar más, el nudo en la garganta no se lo permitía. Justin estaba observándola, tenía en mente tantas cosas que no sabía por donde empezar.
—No puedo creerlo— Fue lo primero que pudo decir. —Tú y Harry me mintieron... valla— Se puso de pié para asimilar las cosas. —Las dos personas en las que más confiaba, me mintieron— Su respiración se volvió agitada, la observó llorando con la mano en el rostro y le apartó bruscamente la mano. —¡DEJA DE LLORAR!— Gritó enojado. Ella detuvo su llanto por un momento, para observarlo. Definitivamente estaba en mal estado, su mirada no era la misma. Llegó a asustarla un poco.
—Cálmate... por favor— Pidió ella asustada. Justin le apretó más la muñeca.
—¿Qué me calme? ¿Cómo mierda quieres que me calme, eh? ¡Me traicionaron! Me engañaron como a un jodido niño de kínder... ¡Aún no puedo creer como lo hicieron! Les creí, ¡Les creí!— Gritó furioso. —¡Debieron decirme, ______! ¡Yo hubiera hecho algo! Pero ¡NO! Sobre todo tú, me destrozaste, ¿Lo sabías? Me rompiste en pedazos, todas las noches eran de insomnio— Lágrimas amenazaban con salir. —No podía dormir por tu puta culpa. Pensando en ti, en cómo estabas en esos momentos, si te la pasabas bien con Matt... si él te trataría bien, si él era el indicado para ti... y ahora... ahora me entero de que ese imbécil ni existe—.
—Justin, estás lastimándome— Susurró ella, pues él no le soltaba la muñeca. La soltó de inmediato.
—Pudiste haber muerto, Zac pudo haberte matado y no me dijiste una mierda— Empezó a caminar para todos lados. —¿Esa es la confianza que me tenías? ¿Así me protegerías a mi y a mi familia? Valla salida...— Pasó sus manos por su cabello. —Definitivamente no me conoces... no sabes de lo que soy capaz aún—. Ella se puso de pié y se paró frente a él.
—¡Precisamente por eso! Por que te conozco y sé de lo que eres capaz, por eso no te dije nada, ¿No entiendes? Sé lo que le hiciste a Liam, casi lo matas. Le harías lo mismo a Zac, o algo peor. Sólo se empeoraría todo, yo sólo quería evitar más problemas...— Dijo desesperada.
—¿Y se resolvieron?— Preguntó en voz alta. —¿SE RESOLVIERON LOS PUTOS PROBLEMAS?— Gritó. Ella sintió que le estrujaban el corazón. —¿No, verdad? ¡Qué lista, joder, qué lista eres! El seguirá asechándote toda la vida, ¡LA QUE NO ENTIENDE ERES TÚ! ¿O QUIERES QUE ESE TE SIGA POR SIEMPRE? ¡AH NO SER QUE SEAS ZORRA! ¿AH?— Le gritó una vez más. A ella se le nublaron los ojos, le dolía tanto que Justin le gritara así... pero ahora, le dijo 'zorra'. Las lágrimas empezaron a salir por sí solas, nunca imaginó que él le hablaría así. Justin se arrepintió al instante, ahora sí había metido la pata, primero por gritarle así, segundo por faltarle al respeto.
—¡MIERDA! No quise decirte así... no llores más...— Su tono bajó. —Mierda, no llores... perdón, ¡PERDÓN! Soy un imbécil...— Se acercó a ella y la abrazó, pero ella lo apartó, impidiéndoselo.
—¡No me toques!— Ahora fue ella quien le gritó. Justin cerró los ojos, para evitar sus lágrimas. Pero fue imposible, apenas los abrió, estas cayeron solas.
—No... no quise hablarte así... pero entiéndeme, estoy desesperado, nosé que hacer, no logro entender porqué no me dijiste nada... ¡Porqué!— Ahora lloraba.
—Porque te amaba Justin... y te amo— Confesó ella, por primera vez le dijo que lo amaba. El estómago se le contrajo. —No quería darte más problemas, pero creo que siempre será así. Después de todo soy una 'zorra' y no te merezco...— Su llanto se multiplicó. Se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección a la calle de terracería. Justin la siguió y la jaló del brazo.
—Mírame— Le pidió, con ese llanto que no lo dejaba en paz. —Mira como estoy llorando... no solo tú estás sufriendo. No quise decirte de esa manera, soy un maldito impulsivo de mierda, mi actitud es lo peor de mí, el enojo me controla. Me duele, me duele que esto esté pasando... no sabes cuánto te odio por no habérmelo dicho... no sabes cuánto te odio por dejarme todo un mes... no sabes cuánto te odio por hacerme amarte tan perdidamente, te odio por no salir de mi mente, te odio por preocuparme por ti a cada segundo, te odio por ser tan bella, por ser tan perfecta, te odio por enamorarme de esta manera, te odio porque, aunque quiera, ya no podré abandonarte nunca más— Finalizó Justin, y la soltó del brazo. Ella se quedó paralizada, su llanto se controló... las palabras de Justin habían sido increíblemente sinceras.
—Si quieres irte, vete. Pero yo iré a buscarte. Y si vuelves a dejarme, volveré a buscarte. Así será cada vez que me abandones, no importa lo terca y necia que seas, yo iré por tí— Pronunció Justin en un susurro. Ella agachó la mirada y cerró los ojos, se quedó así por unos segundos. Un fuerte viento invadió el bosque. ______ de pronto, recordó a su padre. No supo porqué, pero él apareció en sus pensamientos. Al recordarlo, sonrió. Fue como si él le diera las fuerzas que había perdido... no sólo por lo que pasaba con Justin, si no con su familia. Todo el dolor que había pasado desde que él no estaba vivo. Fue como si todo renaciera en un pequeño instante, fue algo totalmente raro, pero sintió una paz inmensa, que le recorrió el cuerpo. Abrió los ojos y Justin la observaba con detenimiento, con los ojos rojos de tanto llorar. Pero con esa mirada sincera que siempre le brindaba... esa que sólo la hacía sentirse segura. Fue ahí cuando se dio cuenta de que nadie reemplazaría a Justin, él la había enamorado, a pesar de todos los problemas a los que se enfrentaban, sólo él la hacía presenciar ese sentimiento único, el sentimiento llamado: Amor.
Sin decir una sola palabra, dio pasos cortos hasta estar a centímetros de él. Extendió sus brazos y lo abrazó. Se enredó a él en su pecho. Justin se sorprendió, él esperaba una cachetada, un golpe, algo similar. Pero lo único que recibió fue amor. La abrazó también, con todas las fuerzas que sus brazos le permitían.
—No quiero irme, quiero estar contigo— Susurró ella en su oído. —Te amo Justin— Lo apretó más a ella. —Te amo, te amo— Repitió apretándolo más. Él sonrió, tranquilizándose. Eso era lo que necesitaba escuchar, nada más podría haberlo calmado.
—Losé, losé porque te amo de la misma manera— Susurró. —Perdóname cariño... perdóname. Todo estará bien, saldremos juntos de esto. Te amo— Cerró sus ojos y se hundió más en ese abrazo, ese que apartó su enojo a un lado, haciéndose sentir el hombre más afortunado del mundo, por el simple hecho de tenerla entre sus brazos. Pasara lo que pasara de ahora en adelante, la amaba... y eso era lo único que importaba.


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