.Capítulo 12.
-Vanessa me abandonó por tu culpa- Dijo notablemente enojado.
-¿Crees que eso a mí me importa?- Preguntó sarcástica.
-Si yo fuera tú, me importaría...- Dijo él con tranquilidad.
-¿Estás amenazándome?- Le dijo ella enojada. El se rió.
-¿Tienes miedo?- Susurró el.
-¿No te bastó con arrebatarme a mi hijo? ¡Eres un imbécil sin sentimientos! ¡Kevin murió por tu culpa! ¡Perdí a mi familia por tu culpa! ¿No tuviste suficiente?- Dijo ella a punto de quebrarse.
-Yo no tuve la culpa de nada, si sigues viviendo con esa puta idea jamás serás feliz. Tu familia te dejó porque eres una loca, una psicópata, eres igual de zorra que tu madre- Gritó Zac. ______ sintió que su corazón se agitaba con cada palabra que él pronunciaba.
-¡CIERRA LA BOCA! No me intimidarás, sé lo que intentas de hacerme, pero no lo lograrás. No volverás a lastimarme, no más de lo que ya lo has hecho- Dijo ella.
-No estés tan segura. Sólo puedo decirte que cuides tu espalda. De mí nadie se burla, estaré observándote cielo... pagarás por ello- Amenazó él.
-No te tengo miedo, púdrete en el infierno- Gritó ella. Colgó rápidamente la llamada. No quería seguir escuchándolo. Un miedo horrible la recorrió... la verdad si tenía miedo de él. Sabía de lo que era capaz. Temblorosa se levantó de la cama y se metió a bañar, necesitaba relajarse.
Salió arreglada y caminó hasta la cocina, donde Caitlin desayunaba.
-Buenos días- Dijo ella.
-Buenos días Cait- Contestó ______, tratando de sacar de su mente las amenazas de Zac.
-¿Estas bien?- Sin duda, Caitlin notaba cualquier actitud rara de su mejor amiga.
-Si. Necesito salir un rato... ¿Me prestas tu auto?- Le preguntó.
-Claro... hoy iré a casa de mi madre, te aviso que me dormiré con ella. Vendrá por mi. Así que te veré hasta mañana- Avisó Caitlin. «Ahora estaré sola... perfecto» maldijo ______.
-Si, no te preocupes. Y gracias por prestármelo. Tengo que irme, te llamo alrato- Se despidió de beso y salió de la casa.
Se subió al auto y empezó a conducir, hasta llegar a la biblioteca. El lugar en el que podía relajarse por completo. Apenas iba a abrir un libro para leer, cuando su celular sonó.
-¿Hola?- Preguntó ella.
-Hola... habla Justin- Respondió él. ______ sintió un alivio de inmediato, gracias a dios no era Zac.
-¡Ah! Hola Justin, ¿Cómo estás?- Dijo ella aliviada.
-Bien ¿Y tú?-.
-Bien... gracias- Mintió. Era obvio que no estaba nada bien.
-Bueno... aquí voy. En realidad te llamé para ver si... no sé. Claro solo si quieres. Si no no importa, será otro día- Estaba tan nervioso que no supo ni lo que dijo. -¿Qué dices?- Finalizó. Ella se rió.
-Disculpa... no entendí bien, ¿Quieres que salgamos hoy?- Lo ayudó a decirlo.
-Si, eso...- Se rió de si mismo. -A donde tú quieras-.
-Pues...- Pensó las cosas. Zac estaría al pendiente de sus movimientos... Filadelfia no era muy grande, podría topárselo en cualquier lugar, eso la aterraba. -¿Se puede en tu casa?- Preguntó finalmente. Justin se sorprendió un poco ante su respuesta.
-¿En mi casa? ¿Estás segura?-.
-Si... muy segura. Tengo el carro de Caitlin, sólo dame la dirección e iré- Pidió ella. Justin se la dio. Quedaron de verse en 10 minutos. Ella salió de la biblioteca y empezó a conducir.
«¡MIERDA! ¡MI DEPARTAMENTO ES UN DESASTRE!» recordó Justin. Empezó a movilizarse, limpió lo más que pudo, recogió su ropa que estaba regada por los suelos, limpió la mesa, lavó trastes, barrió... en fin, lo limpió por completo. «Por primera vez lo hiciste, eres todo un galán» Se felicitó a si mismo, sonriendo. Ya estaba cambiado, llevaba una camisa azul a cuadros, pantalones pegados como solía usarlos, con sus infaltables supra. Se acomodó ligeramente el cabello, ya estaba listo. Finalmente, el timbre sonó. Caminó hacia la puerta, le dio un último toque a su cabello y abrió. Sonrió al instante de verla, tan linda como siempre. Fresca y hermosa.
-Pasa- Pidió Justin dándole el paso. Ella sonrió y entró. Justin cerró la puerta.
-Siéntate, ¿Quieres tomar algo?- Preguntó Justin acercándose a la cocina.
-Por ahora no, gracias- Se sentó en el sillón. -Es lindo aquí... y muy limpio- Se sorprendió ella. Justin sonrió. «Si supieras como estaba antes de que llegaras».
-Si... es pequeño pero confortable. Llevo dos años en este departamento. Siempre he estado cómodo...- Confesó Justin, sentándose junto a ella. -Y dime... ¿Por qué quisiste venir a mi departamento? Digo... es aburrido aquí. Aún podemos ir, nosé... a un restaurante, al parque de diversiones, a alguna plaza... nosé...- Dijo Justin curioso. Ella rió.
-Quería conocer donde vivías. Simplemente eso, no creo que sea aburrido mientras platiquemos... además podemos pedir algo de comer- Lo animó ella. Justin sonrió, se sintió alagado con ese 'no creo que sea aburrido mientras platiquemos'.
-¿Te agradaría una pizza y películas?- Preguntó Justin.
-Me encantaría- Respondió ella con una gran sonrisa.
