Corro adentramdome al bosque, con Annie Lenox retumbando en mis oídos, al acercarme a la vieja casa noto a una persona afuera, me extraño porque en los 8 días acá jamás vi a alguien en esta casa, al acercarme un poco más puedo notar que se trata de un hombre, esta de espalda realizando refacciones afuera de la casa, decido acercarme de una vez y saludar. Aquella alarma en mi cabeza esta más insoportable que nunca. La ignoro!-Ho...Hola.- digo con voz nerviosa, el tipo se gira a mi con asombro pero inmediatamte gira de nuevo para seguir en lo suyo.- Vives aquí?- pregunto nuevamente pero el sigue sin decir una sola palabra.- Vivo en la casa afuera del bosque, como te llamas?- se queda quieto por un momento y baja de la pequeña escalera. Se gira a mi y me clava su mirada, una mirada que penetra profundamente y me hace estremecer, es alto, de piel blanca, cabello cobrizo, su barba espesa pero no muy larga, nariz perfecta y sus ojos... Oh sus ojos son muy hermosos, un Gris puro y oscuro, jamás vi unos ojos así en mi vida, es bastante atractivo, su cuerpo muy bien definido. Embelesada por la belleza de este hombre me sobresalta el sonido de su grave voz.
-Que quieres? Que haces aquí?- pregunta con el ceño fruncido y podría decir que esta molesto.
-Ehhh... Vivo en la casa afuera del bosque, me llamo Anastasia Steele....- y antes que pueda decir otra cosa me toma del brazo y me introduce al interior de la casa casi a rastras, me siento muy asustada, me estampa contra la pared y me encierra con sus brazos.
-Que quieres de mi? Quien te envío por mi?- que?? Porqué???
-Na...Nadie, sólo corría y te vi... Y quise saludar.- la cercanía de su rostro con el mio me atemoriza pero a la vez despierta algo diferente en mi.... Y porque pensó que alguien me envío? Que extraño.
-Entonces nadie sabe que estas aquí?- pregunta con el ceño fruncido.
-No, nadie. Vivo sola, por favor no me hagas daño.- suplico esperando me libere. Frunce aún más el ceño y baja sus brazo liberandome pero sin apartar sus ojos de los míos. Es una mirada intensa, muy fuerte, logra intimidarme, aparto rápidamente mis ojos de el.
-Lo lamento, no voy hacerte daño, lamento mi reacción, sólo me vi un poco amenazado.- ja amenazado el? No me hagas reír.- Empezemos de nuevo.- Estrecha su mano.- Paul Spector.- miro su mano y luego a el y francamente después de lo que acaba de pasar no espero algo peor.
-Anastasia Steele- digo tomando su mano, no puedo evitar temblar.
-Un placer Anastasia. Puedes estar tranquila no te haré daño, confía en mi.!!- Que confié en el? Un perfecto extraño que por alguna razón pensó que yo era espía o algo así, y en quien por alguna razón yo pensé que iba a violarme o algo así. Asiento sin decir alguna palabra.- Quieres algo de tomar? Te, café, soda?-
-Te por favor.- por alguna razón siento frío, noto por la vieja ventana que esta lloviendo, Paul me invita a sentarme en su mesa y obedezco, coloca una taza de te caliente frente a mi, tomo pequeños sorbos que me ayudan a calmar mis nervios, el no quita su intensa mirada de mi.
-Anastasia vives sola?-
-Dime Ana por favor, y si vivo sola en la casa afuera del bosque.-
-Se donde es. Y que haces en medio de este oscuro bosque, es muy peligroso especialmente para una mujer y sobre todo joven como tu.- dice mientras toma un sorbo de su café.
-Eso es muy sexista.- digo con sarcasmo.
-Lo es, pero ciertamente es así, un hombre podría cuidarse sólo ante cualquier circunstancia pero una indefensa mujer no estoy seguro-
-Se técnicas de autodefensa.- enarca una ceja y sonríe.
-Bueno, puede ayudar, aunque hace un rato no vi intenciones de querer usarlas.- dice riéndose de mi el muy infeliz.- Escuche que anda rondando un asesino en serie deberías tener más cuidado.-
-No creo que ande muy cerca, de ser así no creo que ponga su atención en alguien tan Sosa como yo, he escuchado que le interesan hermosas, preparadas y trabajadoras.- digo sonriente. No dice nada pero veo algún tipo de oscuridad en sus ojos.- Cuando te mudaste?- pregunto para cambiar el tema.
-Ayer por la tarde-
-Y porque esta casa?-
-Es lo mejor que encontré?-
-Lo mejor?- digo con asombro.
-En el sentido privado, no en el físico.-
-Oh ya veo.-
-Y tu?- frunzo el ceño tratando de entender a que se refiere. Y lo entiende.- Porque vives aquí sola? Tan alejada de la ciudad?-
-Quise tomar una tiempo de descanso antes de empezar a trabajar en una editorial, la universidad me dejo agotada.-
-Eres editora??-
-No, bueno eso espero, estudie literatura inglesa y me Ofrecieron el puesto de asistente del editor, con suerte puedo llegar hasta ahí.- sonrío y el asiente seriamente. Nos quedamos en silencio por un momento hasta que me percato de la hora dios, las 10:32 am, cuanto tiempo, así que decido irme.
-Puedo acompañarte a tu casa?- pregunta con duda.
-Si, esta bien.- tomo mis cosas y salimos, la lluvia ha cesado pero el cielo esta oscuro y amenaza con seguir lloviendo. Al salir el no deja de verme, y extrañamente me gusta.
-Tienes un cabello hermoso Anastasia.- dios, creo que eso es lo más bello que una ves me han dicho.
-Ana.. Gracias- digo sonriente. Caminamos en dirección a mi casa, la brisa nos cae suavemente y es bastante refrescante, el es muy alto, mucho más alto que yo, incluso se ve mayor, mierda no le he preguntado que edad tiene, bueno espero poder verlo de nuevo.
-En que piensas Ana?- pregunta amablemente enfatizando mi nombre, con sus manos en sus bolsillos y su andar que lo hace tremendamente sexi.
-Que edad tienes?- enarca una ceja.
-Pensabas en mi edad?- finge asombro.
-No precisamente pero creo que es mejor esa pregunta que el silencio.- digo sonriendo de medio lado.
-Si, buen punto, tengo 32 años.- es mucho mayor, y no es que quiera algo pero... Basta!!!- Y tu?-
-Yo... Ehhh tengo 21, cumpliré 22 en septiembre.-
-Eres una niña.- que?
-No soy una niña, protesto.- solo sonríe y seguimos caminado y por fin llegamos a mi casa, lo invito a pasar.
Le ofrezco una toalla para secarnos, mientras le paso la toalla no deja de mirarme, me pone nerviosa no entiendo porque.-Es una casa preciosa.- dice mientras admira el salón.
-Si, lo es, quieres quédarte almorzar?- pregunto y es que mi lengua a veces no tiene freno. Veo una media sonrisa aparecer en su rostro pero inmediatamente vuelve a estar serio.
-Me encantaría pero creo que debo volver, pero si dejas la invitación abierta la puedo tomar.- dice con una sonrisa maliciosa en su rostro.
-Si, claro.- digo animadamente. Basta Steele. Se despide y yo me quedo en la sala como tonta, sosteniendo la toalla en mis manos, un encuentro bastante inesperado.
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Mi Enigmático Novio
FanfictionEste es un FANFIC con dos personajes de distintas historias. La idea es crear algo distinto pero a la vez mezclando ambas historias. Algunos personajes serán inventados por la escritora y otros ya los conocen. Contenido adulto Lenguaje fuerte Situac...