Perdicion: Ray Steele 13

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Me despierto en una maldita habitación de hospital, que demonios hago aquí? Mierda!! Me duele la cabeza a más no poder, la toco y siento una venda, inmediatamente recuerdo al hijo de puta de Spector golpeandome, jamás pensé que lo vería después de tanto tiempo, nunca me agrado y hoy menos que esta con mi pequeña.

Busco a un doctor pero me asombró cuando veo a Elena.

-Mierda Ray me tenías preocupada, que mierda te paso?-

-Me quisieron asaltar y me golpearon.- miento, ella no debe saber que ya conocía a Spector, nadie debe saberlo.
Pido el alta para ir en busca de mi hija, debo alejarla de ese tipo, sólo le llenará la cabeza de basura. Elena me lleva a mi casa.

-Ten cuidado en donde andas Ray que no voy estar tras tuyo todo el día.- la ignoro y cierro la puerta de golpe. Al
Diablo con ella ahora sólo quiero alejar a mi pequeña de las garras de ese maldito. Se qué no he sido un bien padre pero tampoco dejare que me arrebaten a la ubica hija que tengo, menos alguien como el maldito de Spector. Me cambio de ropa y salgo en dirección al bosque, Ana tiene que estar ahí, y si lo esta la traeré a rastras si es necesario y a ese hijo de puta lo encerrare.

Llego a la casa afuera del bosque y toco pero no hay señales de nadie, salto la verja, me importa una mierda la seguridad.

-Ana!!!!- grito cuando logro entrar. Un silencio rotundo acapara el lugar.- Ana!!!!- Grito subiendo las escaleras, pero no hay señales, el muy maldito se la ha llevado. Su habitación está desordenada, gavetas afuera y ropa tirada, en la cama veo una hoja, me acerco y la tomo, es la letra de Ana:

Ray

Cuando leas esto ya estaremos lejos, no me busques, ahora estoy con Paul y con el quiero estar, ya me hiciste suficiente daño, déjame tranquila, huí para no saber nada de ti, ni que tu sepas de mi...

Jamás te ocupaste de mi y no veo porque querer hacerlo ahora! Ahórrate gran parte de tu fortuna queriendo encontrarme q por que de nada servirá.

Adiós Ray

Arrugo el papel lanzando maldiciones a los vientos, maldito pedazo de mierda, logro quitarme a Ana como yo le quite a la zorra de Kate, pero no te durara mucho Spector, y no descansare hasta tenerte metros bajo tierra así sea lo último que haga y tu Ana, lamentarás haber huido con el primero que se te cruzo en frente. Sabes que eres mía... MÍA!!!

Bajo y busco mi coche, hago infinidad de llamadas al número de Ana pero es inútil, tomo camino de vuelta a Vancouver, no tengo idea de donde puedan estar pero algo estoy seguro no deben estar muy lejos. Ana no se me escapara de las manos de buenas a primera.

.....

Tres días han pasado y aún no se nada de Ana, no quiero avisar a la policía, un escándalo no me vendría bien, desde el día en que se marchó la paranoia me acompaña, conduzco por las calles en busca de alguna castaña pensando que es mi Ana, sentado en el bar de mi casa con una copa de whisky, un nuevo mensaje llega, es un número desconocido con un archivo adjunto, lo abro y mi furia aumenta, una grotesca imagen aparece en la pantalla de mi teléfono, una pareja frente a un enorme espejo, ambos desnudo, la chica sosteniendo la cámara frente al espejo y el tomando sus pechos con ambas manos, sus rostros no se ven muy bien, una parte de mi no quiere pensar que esa de ahí es mi hija, pero se que lo es, junto con la foto llega un mensaje:

"Este es sólo un ejemplo de lo que podrías encontrar en internet, sí haces algo estúpido como llamar a la policía o intentar buscarnos, las páginas de tus socios y tus clubes sociales estarian plagados de imágenes de tu pequeña completamente desnuda, jamás la alejarás de mi, ella es mía, nunca será para ti. Piénsalo y ten cuidado."

Mi rabia aumente a un nivel inimaginable haciéndome lanzar el aparato contra la ventana, rompiendose al instante. Mierda!! Todo esto es mi culpa.

Mi Enigmático NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora