Mi Enigmático Novio

Un nuevo comienzo?.. O lo peor esta por llegar? 14.1

Me despierto con mucho calor, Paul está profundamente dormido abrazado a mi, llevamos una semana acá, es un motel un tanto discreto, se que Ray estará como loco, jamás se imaginó que huiría con alguien, y francamente no me importa, Paul se ha portado muy bien conmigo, en ningún momento nadie ha mencionado sentimientos, se muy bien lo que siento por el y habrá una oportunidad justa para decirlo, dentro de dos días es mi cumpleaños y me es indiferente pues nunca lo festeje pero siento algo de emoción al saber que Paul estará conmigo, me sonrojo al recordar las noches, mañanas y duchas con El, ha sido muy cariñoso, muy atento, me ha jurado cuidar de mi, admirando su belleza se me escapa una pequeña sonrisa, es tan hermoso, incluso con su barba, me fascina.

Abriendo sus ojos despacio me lanza una sonrisa.- Buenos días Anastasia.- oh lo olvidaba, se ha empeñado en llamarme Anastasia, dice que le gusta más y su lengua adora llamarme así.

-Buenos días Paul.-

-Dormiste bien?- aquí vamos.

-Sí Paul, dormí estupendamente bien.- respondo volteando mis ojos.

-Ya sabes porque lo pregunto, no quiero que estés preocupada pensando en el, no nos encontrara acá, lo prometo.-

-Lo se, se que tu me cuidas.- me da un beso en la frente y sale de la cama. Nos duchamos y conversamos realmente no hay mucho que hacer acá, salir casi no se puede, aunque estar con el es muy divertido, hablamos de puras locuras acabando en carcajadas o si no haciendo el amor, que eso es para mi, en estos días he visto otro lado de Paul, uno más joven y relajado. ya me estoy quedando sin efectivo, Paul dice que no me preocupe por eso pero realmente no puedo dejar que se haga cargo de todo, necesito comprar cosas para cocinar, no podemos comer sólo basura frita cosa que amo pero no es sano, quiero unos libros, por suerte logre sacar mis manuscritos y ya los envíe resumidos a SIP, espero salir de esto antes que empieza a trabajar.

......

Siento unos besos rodear mi cuello. Que bien se siente.

-Despierta perezosa...- abro los ojos y Paul me mira fijamente.- Feliz cumpleaños Anastasia.- instantáneamente mis ojos se llenan de lágrimas, es la primera vez desde que mama no está que alguien me despierta para felicitarme, y lo hace aún más especial que sea este hermoso hombre que me tiene embrujada.- Hey no llores, se supone que debería causarte felicidad.-

-Lo hace, son lágrimas de felicidad. Gracias.- le doy un beso y un breve abrazo.

-Hoy es un día especial para ti, así que haremos algo especial, que tal sí tenemos una cita?.- que? Me quedo sorprendida por sus palabras.

-Una cita?? De parejas y eso?- pregunto aturdida.

-Exacto, haremos lo que tu quieras.- no puedo evitarlo, me siento realmente feliz y aunque quisiera que las circunstancias fuesen distintas no me importa.

-Pero no podemos salir? Es decir, si nos ven?-

-Bueno, tengo un plan para eso, ven.- se levanta y extiende su mano. La tomo y me lleva a el baño. Me sonrojo al recordar las cosas que hemos hecho aquí dentro, se para frente al espejo detrás de mi, dos siluetas se reflejan, nos vemos por un instante fijamente, desearía lanzarme a el y decirle lo mucho que lo amo pero no quiero asustarlo.

-Te gusta ser morena?- pregunta mientras acaricia mi cabello.

-Si, bueno creo que no tengo opción.- respondo.

-Si queremos salir a celebrar tu cumpleaños debemos cambiar la apariencia, puedo cortarte el cabello o puedo aplicarte otro color, necesitas que no te reconozcan y esa es la única manera.- Dios mío, cambiar mi apariencia? no quiero poner objeción a esto porque realmente quiero tener una cita con el, pero se que sí no lo hago y nos arriesgamos a salir alguien nos vería y no quiero eso.

-De acuerdo, pero lo haré yo.- el sonríe.- Será una sorpresa para ti, así que sal.- Me queda viendo detenidamente y me da un beso en los labios, un dulce beso, y luego sale. Es como si batallase con algo o alguien interiormente.

Me deshago de mi pijama que consiste en una camisa de Paul, amo dormir con ella, me hace sentir tranquila, quedando completamente desnuda admiro el cuerpo en el espejo, una joven cumpliendo 22 años, con piel pálida, siento que he cambiado y lo noto, estoy mucho más voluptuosa, mis pechos han crecido, mis caderas están diferentes y mi trasero también, si es cierto eso de que tu cuerpo cambia con la actividad sexual, yo estoy muy diferente y debo decir que me gusta lo que veo, me veo más mujer, mucho más madura. Busco en la bolsa que esta sobré el lavamanos él aplicador de color, antes corto un poco mi cabello, tengo algo de práctica, luego aplico el color y dejo los minutos necesarios, aprovecho para limpiar el desastre, luego enjuago y seco, lo peino dejando como flequillos algunas mechitas, de espaldas al espejo pienso que debo de verme horrible, giro y el inmenso espejo me devuelve a una joven rubia muy bonita, nunca imagine que el Rubio me sentaría tan bien, me veo bien, sólo espero que a Paul le guste.
Me ducho sola ya que Paul se despertó muy temprano para comprar todo esto, me coloco sólo mi brasier y unas braguitas negras a juegos, me maquillo un poco, destacando mis labios rojos.

Al salir me llevo una enorme sorpresa al ver a un hombre completamente diferente al que salió hace un momento del baño. Paul sin barba, Wow se ve mucho más joven, más inocente y amgelical, su nariz respingada resalta mucho más, el pelo tirado a un lado, vistiendo una camisa de mangas por dentro y unos pantalones de lino que le caen perfectamente y zapatillas negras, dios se ve increíble, divino. Me queda viendo de pies a cabeza pero no logro salir de mi asombro.

-Quien eres?- pregunto asombrada.

-No te gusta?- pregunta levantándose, si pensarlo dos veces me abalanzo sobre el envolviéndolo con mis piernas y besando sus labios, acaricio donde hasta hace poco existía una espesa barba, se siente tan suave. Es increíble que este hermoso hombre esté conmigo.
Nos despegamos por la falta de aire, -Vaya, creo que te gusta.- dice sonriente.

-Te ves muy bien.- le digo.

-Tu te ves hermosa Anastasia..- dice acariciando o cabello rubios.- Y créeme muero de ganas por follarte pero tenemos una cita, y creo que eso tiene que venir después.- dice pícaro.- Vístete.- Asiento y voy en busca de algo de ropa, que compre en mi viaje a Portland y que nunca use. Mi emoción es notable, tener una cita con el, será el mejor cumpleaños de mi vida.