¿Enamorados?

Bardock asume su responsabilidad.

[Nota: Todos los personajes pertenecen a Akira Toriyama]

Capitulo 18:

Gine volaba cegada por la furia. ¿Cómo se atrevió a decirle semejante cosa? Ese hombre en el lugar de su corazón seguro tenía una piedra, rio ante ese pensamiento. Ella lo quería eso estaba más que claro, pero Bardock jamás aceptaría decir o sentir tal cosa. Gine se dirigió al lugar donde en sus tiempo entrenaba su padre, se sentó en medio de esa zona desierta.

"¿Me merezco esto?" se dijo mirando su vientre, pensar que dentro de poco comenzaría a crecer, luego de su nacimiento debía dejarlo en la incubadora por un tiempo, luego según su nivel de poder, seria asignado a una clase y dependiendo de ello empezaría su entrenamiento y según su desempeño quizá ya con 5 años podría tener su primera misión, esperaba que el fuera fuerte como su padre pero amable como ella, lamentablemente Gine tardo en aprender técnicas de combate, controlar energía y demás, por eso y además al ser hembra con 16 o 18 años recién las mandaban a su primera misión, además de que eran la clase baja de su planeta, agradecía que al menos su hijo podría vivir con ella y verlo crecer.

-¿Cómo te llamare? -dijo en voz alta mientras sonreía bobamente-

-Eso lo veremos más adelante. -dijo Bardock apareciendo detrás de ella-

-¿Qué haces aquí? -dijo ella poniéndose en posición de combate- ¡Te dije que no te acercaras a nosotros!

-Gine eres mía, eso es algo inevitable. -dijo este sonriendo de lado- Además, me hare cargo de ese mocoso.-

-¿Qué? -Gine lo miro aturdida-

-Lo que oíste, seremos pareja o como mierda quieras llamarle, pero no pretendas que sea afectivo o toda esa cursilería. Pero me hare cargo de lo mío. -dijo este mirándola fijamente a los ojos- Eres mi hembra.

-Yo tengo que pensarlo. -dijo ella tocándose su vientre-

-Gine -dijo el acercándose-

-Es difícil. -dijo ella alejándose-Me has tratado como una cualquiera, eso no es fácil de perdonar, tengo mi orgullo también.

-Lo sé, se que bajo esa amable y hermosa hembra, hay una muy molesta y orgullosa sayajin. Por algo llamaste mi atención. -admitió sin pudor Bardock-

-Deja de decir estupideces. -dijo Gine sonrojada, volteándose, dándole la espalda a Bardock, este aprovecho para abrazarla por la cintura, su cola busco la de Gine anudándose nuevamente.

-Gine, seré bueno. -dijo este- Ahora vamos a casa.

-¿Qué?

-Lo que oíste. -dijo el intentando convencerla-

-Bardock las cosas no son así. Entiéndelo. Iré a mi casa y tú a la tuya. Dame tiempo. -dijo ella soltándose y como pudo logro desanudar su cola- Hasta pronto.

Bardock formo una "O" con sus labios, esa hembra le hacía perder su orgullo y la cabeza, en cierta parte debía admitir lo traía loco. La dejo ir, le daría tiempo. Había metido la pata y era consciente de ello. Gine llego a su casa, aturdida, Bardock había dado un cambio drástico. Quizá se dio cuenta de la semejante estupidez que le había dicho en el cuartel y esta era su manera de pedir disculpas.

-¿Dónde estabas? -dijo Minhos abriendo la puerta antes de que Gine siquiera aterrizara-

-Fui a donde iba mi padre. -dijo ella mirándolo-

-Oye Gine mira.... -dijo este rascándose la nuca nervioso- Quisiera hacerme cargo del niño si Bardock no lo hace.

Gine lo miro sorprendida, Minhos era un gran mancho, seguro algún día el sería un buen padre y anfitrión de una familia. Lo miro con cierta ternura, se habían criado juntos.

-Gracias Minhos, pero Bardock se hará cargo. -dijo ella enternecida con su casi hermano- Además, no podía permitirte eso, podrías perder la oportunidad de encontrar a tu hembra y todo, por criar un niño ajeno.

-Es difícil cuando tú eres la hembra que tengo en vista desde que tengo memoria Gine. -dijo este mirándola fijo-

-Lamento no corresponderte y sobre todo el no ser compatibles. -dijo ella abriéndose paso a su habitación-

Minhos suspiro, ella jamás seria para él y debía aceptarlo, pero eso no quería decir que permitirá que el otro idiota hiciera con ella lo que quisiera, no dejaba de ser su casi hermana. El general estaba al tanto de la situación, la pequeña que había criado con tanto empeño ya era toda una hembra hecha y derecha. Seguro Amkus(*) estaría orgulloso de ella. Gine se coloco su ropa para dormir y se acostó en su cama, era temprano para dormir pero quería estar sola y relajada. Pensar en la propuesta de Bardock, quizá haría un bien a su hijo si se iba con su padre pero conociéndolo , tal vez no recibiría la atención necesaria de él, ni nada por el estilo, sería casi una relación de capitán y soldado o al menos eso pensaba ella.

"¿Qué haré?" pensó mientras recordaba que en esa misma habitación había sido presa de la pasión y de Bardock, entregándose. No puedo evitar el hecho de sonrojarse y sonreír, su Bardock, suyo.

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(*) Amkus, nombre claramente inventado por mi, es el difunto padre de nuestra protagonista Gine en esta historia.

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