Emociones.

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[Nota: Todos los personajes pertenecen al reconocido Akira Toriyama]

Capitulo 21:

Llego la noche, Bardock estaba sentado en el sillón esperando que Gine se dignara a salir de la habitación, pero ya habían pasado horas y ni siquiera se oían ruidos dentro de la habitación. Decidió intentar hablarle de nuevo.

-¿Gine? –dijo el-

-...-

-¿Podrías contestar? –dijo exasperado- ¡Gine! –dijo golpeando la puerta y esta cedió ante su golpe abriéndose-

Observo toda la habitación, no había rastros de ella, entonces la ventana de la habitación capto su atención, estaba abierta. "Con que se fue sin avisar.." pensó el conteniendo su furia, tomo su scouter buscando el recargado poder de la hembra. Ella había vuelto a su antiguo hogar, Bardock no tardo en emprender vuelo hacia donde Gine se encontraba. Cuando llego, ella justo iba saliendo de ahí, llevaba algo en sus manos.

-¿Cómo se te ocurre irte sin avisar? –dijo el controlando su molestia-

-Acaso... ¿tu avisas cuando te vas? –respondió ella mirándolo-

-Tú eres la hembra y vives en mi casa. -gruño Bardock-

-Bardock no fui a cualquier lugar, vine a la casa del general, relájate. –dijo ella evitando una discusión-

-Pe-pero yo... ¿Hace cuanto estas aquí? -preguntó-

-No lo sé, dos horas quizás. -contestó Gine-

-Maldición, he esperado toda la tarde y parte de la noche para que salieras. –dijo el por lo bajo-

-¿En serio? –rió- Descuida, no me interesa que no estés para cuando el niño nazca.

-¿Qué? –dijo el incrédulo-

-Si, después de todo no eres un macho afectivo, dudo que quieras si quiera un poco a tu hijo. -le sonrió Gine con falsedad-

Esto ofendió a Bardock, quien solo atino a volver a su casa seguido de Gine. Luego de unos minutos, ambos estaban en casa. Gine dejo lo que sea que traía en sus manos en un sillón y se dirigió al baño. "¿Qué será?" se preguntó el tomando la bolsa y abriéndole, sonrió de lado al ver una pequeña armadura negra con vivos en amarillo, seguro era para su hijo.

-¿Te gusta? –dijo Gine enternecida, mirando como Bardock sostenía la pequeña armadura-

-Sí, será perfecta para el mocoso. –dijo este soltándola y poniéndose en su típica pose de superioridad-

-Solo espero le quede. -susurró ella contemplando la armadura-

-No creo que salga pequeño como tu Gine, quizá tenga mi altura. –dijo el sonriendo de lado-

-O quizá no. Seguro tendrá mi pelo. –dijo ella sonriente-

-Entonces será una bola de pelos. –dijo el riendo, a lo que ella enarco una ceja-

-Oye. –rió ella- Vaya veo que algo te importa el niño. Como sea, mañana partes temprano yo que tu preparo las cosas y me duermo. -le dijo a Bardock sonriendo-

Dicho esto ella se fue a la habitación, Bardock le siguió, preparo su uniforme y la armadura que le habían dado. Mañana partiría temprano, mejor dormirse ya.

-Descansa. –dijo Gine-

-Tu igual. –pronuncio el-

Gine sonrío, al menos esta vez el le había respondido como se debía. Al otro día, el la despertó, ella algo dormida lo vio parado a su lado. Lo miró confundida.

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