¿Enamorados?

La alegría no dura mucho.

[Nota: Todos los personajes pertenecen a Akira Toriyama]

Capitulo 29:

-¡Raditz te he dicho que te bajes de ahí! –gritaba Gine furiosa, su hijo se había vuelto más inquieto-

-Mi padre me dijo que haga lo que quiera... -exclamo este arriba de uno de los muebles-

-Ash... -suspiro- Ese Bardock. –lo miro molesta- ¡No iras a entrenar por una semana!

-Pero mamá.... –dijo bajándose-

-Es mi última palabra, ahora ve y date un baño o no comerás tampoco. -gruño Gine-

Al niño se le erizaron los pelos de la cola al escuchar el "no comerás tampoco" y sintió como su estomago le reclamaba. Sin objeción alguna se dirigió al baño. Gine suspiraba, agitada. Con ya 7 meses de embarazo se había vuelto menos tolerante con Raditz e incluso con su pareja. Por cualquier mínimo detalle estallaba en un arranque de furia o peor en un llanto imparable. Este embarazo le había pillado peor que el primero y encima para su fortuna era un niño y no una niña como esperaba, pero en fin amaría a ese pequeño como ama a su primogénito. Entonces recordó cuando se entero del sexo de su bebe.

*

-Gine apúrate, no llegaremos a tu turno. –dijo Bardock desde afuera-

-Ya estoy, vamos. –dijo con una maya azul oscura-

Así la pareja se dirigió hacia el cuartel de medicina, en la zona de maternidad. La volvió a atender el mismo doctor que cuando fue. Gine se subió la parte de arriba de su maya dejando al descubierto su vientre y se recostó en una camilla, Bardock se poso a su lado, sentía curiosidad de ver al pequeño mocoso, en eso una gran pantalla se encendió mostrando claramente el interior del vientre de su hembra.

-Aquí se ve su cabeza, tenemos su torso, manitas, pies y su colita. –dijo el doctor, Bardock inconscientemente sonrió- Es un varón, felicidades papas.

Gine sonrió y apretó la mano de su pareja y este sonreía orgulloso. Luego de salir de ahí, Bardock por raro que suene le invito a cenar fuera de casa, Raditz se encontraba con Minhos esa tarde.

-Este... ¿Gine? –dijo Bardock nervioso-

-¿Qué sucede? –respondió ella mirándolo fijamente-

-Debo agradecerte. -susurró Bardock sonrojado-

-¿Por qué? -preguntó Gine sin entender-

-Me has dado la familia que jamás he tenido. –ella sonrió- Niña tonta, gracias.

-No es nada cariño. –este se sonrojo nuevamente-

Sonrió inconscientemente, Bardock era definitivamente el único en su vida y el que amaría en esta y mil vidas más. Entonces sintió una voz que inmediatamente reconoció, Bardock había llegado.

-¿Ya has preparado la comida? -preguntó el  besando su frente-

-Sí, ahora la sirvo. –contesto esta- Tienes que hablar con Raditz.

-¿Por qué? –dijo este tomando asiento-

-No me obedece y no puedo estar con el pasando una rabieta a cada minuto, me hace mal. –exclamo Gine con sus ojos aguados-

-Hmp... –resignado al ver a su hembra- Sabes que no es lo mío, pero lo haré, no llores. –suspiro-

-Está bien. –dijo ella sonriente-