Después de tres semanas de sacrificios continuos, el niño rindió por última vez sus exámenes.
El profesor, quien lo consideraba un retrasado, se empeñaba en demostrar su teoría tendiéndole trampas cada vez más complejas en los exámenes.
El niño veía cada vez más a menudo sus esfuerzos de aprobar como algo infructuoso, inútil.
El resto de sus calificaciones eran altas, solo matemáticas lo atormentaba día a día, desde que entro a la escuela hasta la fecha.
Sus compañeros lo despreciaban porque se dieron cuenta de que los exámenes eran cada vez más complicados gracias a él, y lo marginaban a menudo.
Cada cierto tiempo aparecía en su casa sucio y herido, dando la impresión de que se metía en peleas a cada rato. Incluso lo habían citado de la dirección por esos rumores, aunque en realidad, se limitaba a recibir los golpes de sus compañeros.
Esta era la última oportunidad de demostrarle a su madre que era un buen niño, así que espero con ansias sus calificaciones.
Cuando llegaron en sobre cerrado a su madre, ella, al abrirlo no pudo evitar dejar escapar una lagrima de sus ojos.
El niño, al verla, rompió a llorar y salió corriendo.
Había fallado otra vez.
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Notas del autor
Discalculia es el trastorno por el cual una persona que tiene habilidades para cualquier otra cosa, es teóricamente incompetente para las matemáticas.
Su equivalente es la dislexia.
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Los frutos del tiempo. Relatos cortos
Short StoryEl tiempo fluye constantemente y con el van creciendo los frutos de lo que he sembrado. Esta colección de relatos es solo una pequeña cosecha de aquellas cosas que he aprendido y seguiré aprendiendo, una búsqueda por algo inalcanzable pero que di...