El Cochecito de Bebé

67 12 7
                                    

En un fastidioso día de aburrimiento vehicular, discutíamos tantas formas como surgían y se desechaban para poder quitarnos el aburrimiento.

Cierto hombre pasaba con la cabeza gacha, empujando un cochecito de bebe y comenzamos a imaginar sus circunstancias:

— Yo lo relataría así – dijo alguien en el carro

Eran tiempos difíciles para la familia, la esposa estaba enferma, pero no sería muy grave, cuestión de esperar, los doctores ni siquiera recomendaron medicina así que la mayor preocupación era simplemente la espera del niño que venía en camino. Los padres estaban ilusionados, la familia de ellos también y se habían hecho todos los preparativos para darle la bienvenida al bebe.

Cierto día, hoy tal vez, el hombre llego a casa desbordando de felicidad mientras traía un cochecito para él bebe, y es lo que hemos visto suceder aquí hoy.

— No, te equivocas – replico otro pasajero— las cosas son de otra manera:

Eran tiempos difíciles para la familia, la madre tenía cierta enfermedad no problemática de no estar embarazada.

Ya habían comprado las cosas para el bebé y adecuado su nueva habitación, aun colgaban de la pared los letreros colgantes de la última fiesta que se hizo para felicitar a los orgullosos padres.

Sin embargo, esa noche la madre tuvo un problema que se complicó y tuvo que ser llevada al hospital. Ya allí, entro en trabajo de parto pero algo malo paso, tal vez una intoxicación, envenenamiento o simple suceso imprevisto, pero el niño murió mientras nacía. La madre debilitada por algo que los doctores no acertaban a diagnosticar, se dio cuenta de lo sucedido y perdió las ganas de vivir, muriendo poco tiempo después. El padre, desolado perdió la cordura y de vez en cuando se lo ve paseando por las calles mientras empuja el cochecito del que hubiese sido su preciado hijo y es lo que hemos visto hoy suceder aquí.

Mientras aun discutíamos en medio del atasco por quien tenía la razón, el hombre llego al otro lado de la carretera, detuvo el cochecito en la vereda y se sentó en el a observarnos, tal vez, imaginando la razón por la que estas personas discuten dentro de sus vehículos durante un atasco.

--

Nota del autor

Interpretación libre de sucesos reales.


Los frutos del tiempo. Relatos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora