Ni en la Friendzone /Chilensis/

Mar

-¡BELEN, TE BUSCAN!-me grito mi mamá, tome mi celular y eran las ocho de la mañana quien chucha me busca a las ocho de la mañana de un día domingo, baje como weona las escaleras y ahí estaba el Diego mirándome y riendo.

-¿De qué te rei?-pregunte.

-Esque teni-apunto a mi cabeza.

-¿Tengo que?-me mire en el espejo y mi pelo estaba muy desordenado.

-Un poco desordenado.

-Ja, que risa, voy a ir yo un día a tu casa a las ocho de la mañana a ver como te vez cuando recién despiertas.

-Te espero.

-¿Y que querí?-lo mire y andaba con tenida deportiva.

-Invitarte a trotar-mejor a culiar, ah casi jeje.

-La wea graciosa, amigo Belén y deportes no van.

-Ah bueno, ya era eso cuidate-se iba a ir.

-No espera, si va a ir, tiene que hacer deporte-dijo mi mamá y me guiño.

-Ya oh, esperame-dije y subí a mi pieza, busque una tenida deportiva y me la puse, me eche desodorante, después me lave la cara y los dientes y me peine un poco para no andar tan chascona-listo-dije cuando baje.

-Bueno, vamos-dijo y salimos de la casa, hacía un frío y además había mucha neblina.

-Yo no corro mucho.

-Si se, te eh visto en ed. fisica.

-Deja de espiarme-hice un estiramiento para verme deportiva.

-Si vuelves a hacer eso lo único que lograras es que te de un calambre.

-Que sabí tu-segui con mis estiramientos...

-¡Yapo Belén!-el weón iba como diez cuadras mas adelante, y me dolía la pierna weón sera esto un calambre.

-No puedo-dije sin aliento y me tire al piso.

-¿Estai bien?-apareció a mi lado, en unos pocos segundos.

-Si, agua-alze las manos y el me dio una botella con agua, tome y me pare-solo necesitaba algo de liquido, sigamos-dije y empecé a correr, pero el se quedo ahí parado.

-Belen.

-¿Que onda?-lo mire y el apuntaba al suelo donde me había tirado, me acerque a mirar y había una mancha roja.

-Tu pantalón igual esta rojo, bueno tus calzas-por la conshetumare Andrés culiao.

-Porque me pasa esta wea a mí.

-Toma-se saco su poleron y me lo paso, me lo amarre en la cintura y lo quede mirando, estaba caga de vergüenza wea mala cuea.

-Es tu culpa-lo empuje.

-¿Porque?-me miro serio.

-Me hiciste hacer deporte y al moverme mi endometrio y ovarios dijeron es momento y paso-sonreí y el también.

-Ya vamos, si una vez a la Paola le paso algo así, aunque ella se fue corriendo y me dejo ahí solo, sin saber que había hecho mal-Paola, Paola, Paola, no tienes otra wea de que hablar.

-Ah, que gracioso-dije y camine a su lado, estábamos como a diez cuadras de nuestras casas, buena.

-¿Te cae mal, cierto?-pregunto de la nada.

-No, osea nose.

-Si sabes.

-No, nose.

-Si lo sabes.