El Plan

CAPÍTULO 14

Como decían unos dibujos animados de mi infancia "No se vayan todavía una mas" (súper ratón, aquellas que no sepáis quien es preguntarle al que todo lo sabe)

Rick estaba teniendo un sueño realmente bueno.

Podía sentir un cuerpo caliente acurrucado en su costado izquierdo.

El cuerpo blando bajo su brazo izquierdo estaba respirando de forma regular, y su brazo izquierdo rodeaba ese cuerpo, la cabeza de ella apoyada en su pecho.

En su estado semi-inconsciente, ni siquiera se preguntó acerca de esa situación, solo abrió los ojos para estudiarla.

Era de noche y las luces estaban apagadas, el televisor estaba apagado y estaba medio sentado, medio recostado sobre un suave y cómodo sofá.

Y entonces vio que el cuerpo blando que sostenía pertenecía a Kate Beckett.

Y en su estado casi inconsciente, en realidad no se preguntó o pensó en ello, sino que simplemente sonrió y se volvió hacia ella quedando un poco más cerca apretando el brazo izquierdo a su alrededor, y rodeándola con el otro brazo también.

Cuando lo hizo ella suspiró, se volvió hacia él en su sueño y se acurrucó más cerca.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

La luz del amanecer comenzó a filtrarse por las persianas.

Rick estaba despertando lentamente, reacio a dejar el sueño delicioso que había tenido de dormitar con Kate en sus brazos.

A medida que su cerebro era reclamado por la conciencia, se dio cuenta de que no estaba en su cama.

Y luego, sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta que no sólo no estaba en su cama, Kate tampoco estaba en su cama,

y ¡estaban acurrucados en el sofá... juntos!

¿Cómo ocurrió eso?

Lo último que recordaba había sido gritar a la televisión mientras veían un concurso.

Y entonces, por supuesto, ese sueño delicioso de dormir con sus brazos alrededor de Kate.

Pero, mirando hacia abajo a su vez, se dio cuenta de que no era un sueño en absoluto.

¡¡Había dormido con Kate Beckett!!

Era una especie de paso muy platónico, sólo habían dormido, pero sin embargo, había pasado la noche con ella, con los brazos envueltos alrededor de ella.

Y ella no lo había matado.

¡¡Woow!!.

Esto no era lo que tenía en mente cuando decidió mantener las distancias con ella.

Permaneció así durante al menos otros cinco o diez minutos, con ella sobre su pecho, simplemente disfrutando de la sensación de ser abrazado por ella.

Entonces, cuando la luz se volvió más brillante en la habitación, sintió que ella empezaba a moverse.

No había manera de que pudiera apartarse sin despertarla. Así que disfrutó los últimos momentos de esta dicha inesperada, y se preparó para la ira de Kate Beckett cuando se despertara, y vio desde donde estaba, que ella ya estaba despierta.