Capítulo 74

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Horas más tarde, la ropa estaba ya empaquetada en las maletas, la bolsa de lona y en las bolsas de playa surtidas, la torta de chocolate era comida y la casa se puso de nuevo a punto lo más posible en la preparación para su salida. Habían preparado la ropa que querían llevar de vuelta a casa al día siguiente, se habían cambiado de ropa para dormir y se relajaban en la cama.

Por mutuo acuerdo, los dos estaban demasiado cansados para hacer mucho de nada, excepto abrazarse y murmurar entre sí adormilados sobre cosas al azar hasta que el sueño se los llevó.  Pero varias horas despues de sueño, algo hizo que Kate se despertara que volviese a la conciencia. Mientras se agitaba para abrir los ojos, se dio la vuelta para mirar a Rick, que... no estaba allí. Esperó un minuto para ver si estaba en en el baño, pero la habitación estaba en silencio. Así que se levantó de la cama y agarró una bata.

Ella se anudó el cinturón cuando en silencio comenzó a caminar por la habitación hasta la puerta para ir a buscarle, pero se detuvo en seco cuando oyó un ruido en la escalera. Sin saber dónde estaba Rick, ella recordo de nuevo cuando Billy había irrumpido en su casa y entonces inconscientemente hizo un movimiento para cojer su arma antes de recordar que no estaba de vuelta en Nueva York.

Mirando a su alrededor en la penumbra, rápidamente cogió el jarrón que había sobre la mesa. Sacó las flores y se coloco un poco agachada detrás de la silla más cercana a la puerta, sosteniendo el jarron por el cuello delgado y preparándose para utilizarlo como un arma si es necesario. Vio la puerta abrirse lentamente un poco más y ella se tensó a sí misma. Entonces, cuando reconoció la silueta que entró por la puerta, se relajó. Al salir de detrás de la silla, dijo,

-"Cuanto tiempo.....".  Pero ella no llegó a decir nada más porque Rick, que lo ultimo que esperaba era que ella estuviese de pie detrás de él, saltó por la sorpresa y gritó cuando se giró hacia ella.

-"¡Dios, Beckett! ¿Estás tratando de darme un ataque al corazón?" preguntó él, respirando con dificultad, agarrando el borde de la mesa como apoyo.

-"¿Qué estás haciendo merodeando en mitad de la noche y en la oscuridad?" le preguntó ella 

-"Yo..." se tomó un par de respiraciones profundas, "me acordé de algo y entonces yo... oh, olvídalo. Sólo ven conmigo. Estaba volviendo aquí para despertarte de todos modos." Ella salió de detrás de la silla y puso el vaso hacia abajo. "¿Tú ibas? ¿Por qué?"  "¿Ibas a pegarme a mí con ese jarrón?" -preguntó, mirándola mientras ponía las flores artificiales de nuevo en ella. 

-"Si yo lo hubiera necesitado...", le dijo, le dio a la pesada pieza de cerámica otra mirada y se estremeció un poco. "De todos modos..." ella le miro. 

-"Sí vamos." Él agarró su mano y la llevó por las escaleras para salir por la puerta de atrás a la cubierta. 

-"¿A dónde vamos? ¿Y por qué? Rick, estamos en mitad de la noche." De repente, dada la hora y el lugar, ella tuvo un pensamiento.

-"Rick, ya guarde mi bikini rojo.... Y el amarillo...... también."  Rick se detuvo y tiró de su mano para que ella lo mirase.

-"¿Tenias que decir eso?" En sus palabras, ella miró fijamente a su mitad inferior. Captó su mirada, y el significado. "Relacción no intencional, pero eso sí, sólo la mención de esos bikinis podría mencionar eso también." Sacudió la cabeza. "Pero no, eso no es por eso que te traje aquí. Sígueme." Él  comenzó a caminar de nuevo, pero luego se detuvo de nuevo antes de añadir: "Y no digas nada más acerca de esos dos colores primarios en particular." Luego siguió al frente de ella a la playa, pero luego se volvió y caminó hacia el otro lado de la casa, donde habían estado casi nunca antes. Y allí, en el borde de la playa, era un poco de fuego  en una diminuta hoguera. 

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