El Plan

Capítulo 92

Previamente:

Y ahora Kate estaba más que molesta, sobre todo porque a ella le estaba resultando difícil hacerla saber a Lanie la verdad, por el amor de Dios. Así que por Dios, si Lanie la estaba evitando, ella sólo iba a tener que llegar al fondo de esto de una manera diferente.

Olvidando su café, ella se marchó de nuevo a su escritorio y de hay hasta el escritorio de Esposito. Él la miró con indiferencia, y luego se puso tenso al ver la expresión de su cara. Incluso Ryan notó su entrada dramática y el miedo que induce a la habitación grande, de hecho antes de que Esposito la viese, y fue suficiente para hacerle sentarse y ponerse tomar notas. Si Ryan hubiese tenido tiempo, habría advertido Esposito con un rápido "Beckett en pie de guerra" comentario en voz baja. Su falta de sueño y la falta de un reciente golpe de cafeína añadido a la severidad y el tono sin sentido en su voz. 

-"Está bien, Esposito, empieza a hablar. ¿Por qué me está evitando Lanie?"

Esposito la miró con la mirada severa, gélida y de cara de póker que podía hacer tan bien. O, al menos lo intentó. Porque tan pronto como mencionó a Lanie, y no en relación directa con el caso, perdió un poco de calma.

-"¿Eh, Lanie? ¿Evitándote? No me preguntes ... pregúntale".

-"Bueno, Esposito, lo haría si me devolviera cualquiera de mis malditas llamadas o mensajes de texto, o si no huyera tan pronto como me viera, como acaba de hacer. No creo que haya visto a alguien alguna vez. Volverse y girar hacia el interior de un ascensor con tanta velocidad como lo hizo en este momento". Ella puso sus palmas sobre el escritorio y se inclinó hacia él. "Entonces, ¿qué está pasando, Esposito?" ella preguntó lentamente. Esposito alzó la vista hacia ella, y con un tono igualmente mesurado, le dijo encogiéndose de hombros,

-"No tengo idea. No sé por qué crees que sabría lo que está pasando con ella". Ella se levantó y se cruzó de brazos mientras lo miraba.

-"Entonces, ¿así es como lo estamos jugando ahora?" No tengo ni idea ", ella respondió con una voz más profunda. "Buen intento, Esposito, pero no estás engañando a nadie. Voy a volver a la sala de descanso para tomar esa taza de café que necesito desesperadamente, y puedes tomarte el tiempo que he pasado para decirle a nuestra forense favorita que Necesito hablar con ella ". Y con eso, salió a grandes zancadas de la habitación. Después de que ella se fuera, Ryan miró a Esposito, reclinándose en su silla y tamborileando con una leve sonrisa en su rostro. Solo miró a Esposito, sin decir una palabra, hasta que el otro hombre dijo

-"¿Qué estás mirando, hermano? ¿No tienes trabajo que hacer?"

-"Nah, esto es más divertido. Entonces, ¿no vas a llamar a Lanie, avisarle? ¿Hablártelas? ¿Tal vez averiguar a dónde quiere ir a cenar? A ver si puedes coordinar tu camisa con su vestido". Ryan lo reprendió. Esposito negó con la cabeza e intentó parecer desconcertado, pero no tuvo mucho éxito, con Beckett sorprendiéndolo y Ryan dándole pena.

-"Creo que tal vez estabas esnifando lo mismo que Beckett. ¿Qué pasa con ella?" Trató de sonar distante y también trató de inyectar una nota desconcertada en su voz, pero, por desgracia, también se quedó corto.

-"Oh, no sé, Esposito. Es una detective bastante buena, ya sabes. Tal vez ella solo comenzó a poner algunas pistas juntas y sumaron hasta dos, tú y Lanie". Esposito lo miró otra vez, tratando de mantenerse firme y tranquilo. No estaba funcionando. Finalmente, Ryan se rió un poco y le dijo: "¡Oh, ya dejalo! Vamos, amigo, todos sabemos que algo pasa con vosotros dos. Beckett ni siquiera ha estado aquí las últimas dos semanas y hasta ella puede contar."

-"¿Qué?" Esposito preguntó en un último intento por negar a dónde se dirigía esta conversación. Ryan inclinó la cabeza hacia un lado y con un tono aburrido, de haber hecho eso, simplemente dijo: