El Plan

CAPÍTULO 25

AVISO MUY IMPORTANTE
POR RAZONES AJENAS A MI, ESTA HISTORIA VA A SUFRIR UN PEQUEÑO PARON DE UNAS DOS SEMANAS. COMO NO QUERIA DEJAROS CON LA NEURA DE BECKETT, AQUÍ OS DEJO ESTE CAPÍTULO. Y SE DESPIDE HASTA DICIEMBRE.

Esto es la primera vez que lo veo, casi parece que estuvieseis con el dedo listo para darle a la estrellita en cuanto aparezca el nuevo capítulo, ¿por que os cuento esto?, muy fácil, en la publicación del capitulo anterior me aparece que @CarmenMoyaCalvente y @p17n03 le dieron al me gusta a la vez. Así que para no complicarme, felicito a las dos y os doy las gracias a las dos.

Ahora, mientras caminaba junto a las olas en la orilla, tenía que pensar en lo que quería. Todo había cambiado en aquella pista de baile. Bueno no, no exactamente... algo había despertado en la pista de baile.

Odiaba admitirlo, pero estaba sintiendo el efecto de la bebida en ese momento, y dejó vagar su mente. Cuando su mente tenía momentos de claridad, no era capaz de mantener su permanente estado de negación con el que acostumbraba a protegerse.

Había descubierto la última semana, que saltaban chispas entre ellos a nivel romántico, pero ahora sabía que había mucho más que eso. Esperaba ser para él más que su ligue de la semana.

No, sabía que era para él más que eso, pero ¿cuanto más? Podía confiar en él? Pensó en todo lo que había pasado desde que llegaron allí, en los días que habían pasado desde que se besaron por primera vez y lo cerca que habían llegado a estar el uno del otro.

Pensó en la noche después de haber estado acorralados por el cocodrilo, cuando él había admitido sentirse consumido cada vez que ella estaba cerca. Cada vez hacía más comentarios de ese tipo, pero no sonaban como frases hechas. Realmente parecía sincero, y ella quería creer que lo era.

Recordó la sensación de las mariposas en su estómago cuando oyó aquel comentario, sabiendo ahora lo que era, porque su estómago se había sentido así desde que se dio cuenta de que lo amaba.

Miró a lo lejos en la playa, hacia donde sabía que estaba la casa. Sacó su teléfono y comprobó que era más tarde de la una y media de la madrugada.

¿Había estado ausente durante más de tres horas? Por lo menos ahora se sentía tranquila. La soledad había sido buena para ella, pero lamentó que hubiese sucedido de aquella manera, con ella comportándose de una forma tan extraña, porque ese comportamiento no era propio de ella.

Sin embargo, si ella se había sentido asustada por algo, sabiendo qué era ese algo, con alguien que no era bueno con los sentimientos y las emociones, de repente había comprendido que estaba enamorada del hombre que había estado cerca de ella durante los últimos tres años, así que definitivamente tenía que hacer algo al respecto. Podría patear ahora mismo su propio trasero por haber sido tan obstinada para no verlo.