CAPÍTULO 32 (M+18)

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N/E: Parece ser que estos dos no tuvieron bastante y todavía quieren mas, veamos como termina esto.

Kate estaba teniendo un sueño maravilloso. Casi podía sentir el cálido aliento de su amante sobre su piel, y el delicioso toque de sus labios sin prisa, en el cuello, por encima del hombro y por su brazo, su lengua danzando a  través de su piel al azar mientras sus labios hacían bien su trabajo.

La sensación de sus dedos acariciando su cadera y causando que un intenso calor se apoderara de su vientre. Dejó escapar un suave gemido mientras dormía,  disfrutando de lo que él le hacía sentir, esperando que el sueño no acabara pronto.

Se sentía tan real, realmente   delicioso!. La mano de él bajó hasta colocarse en el interior de su muslo, el suave toque en esa zona tan sensible le hizo cambiar su peso y separó sus piernas un poco. Los labios de él hicieron su camino a través de su pecho mientras con la mano iba acariciando la zona húmeda por encima de sus bragas, ella sintió como agarraba el tirante de su  camisón con los dientes y tiraba de él hacia abajo.

En algún momento durante ese tiempo, ella había conseguido despertarse lo suficiente como para darse cuenta de que aquello no era un sueño, su amante-Rick estaba poco a poco seduciéndola con suaves toques robados y tiernos besos, mientras dormía.

Ella no tenía ningún deseo de moverse. Podría quedarse así para siempre, dejando que él hiciera lo que quisiera con su cuerpo. Si lo hacía, sabía que no se arrepentiría. Ceder el control era una nueva experiencia para ella, pero estaba dispuesta a darle una oportunidad. Así que cerró  los ojos, relajó los músculos y dejó que los labios de él, su lengua y sus dedos hicieran magia en su cuerpo.

Cuando los dientes de él terminaron de bajar el tirante de su camisón, uno de sus senos quedó al descubierto y sintió que el calor volvía a invadir su cuerpo. Pero cuando la caliente boca de él encontró su pezón, no pudo contener otro pequeño gemido, levantó su mano y agarró la parte de atrás de la cabeza de él, acercándole más a ella y  asegurándose de que su boca no se detuviera con lo que estaba haciendo.

Cubrió de besos su cuerpo, por encima del cuello hasta que llegó a su cara. Él la besó ligeramente en los labios, y le acarició la mejilla, incitándola a ella a abrir los ojos. En la oscuridad, el reflejo de la luz de la luna entraba por la  ventana, ella vió la sonrisa sexy que se formaba en la cara de él.

-"Pensaba que estabas dormida" le dijo él en voz baja.

-"Lo estaba. Y estaba teniendo un sueño realmente bueno, no quería que terminara". Dejó escapar un pequeño bostezo.
-"Pero entonces me di cuenta de que era real, y de que este tio realmente estaba intentando seducirme". 

-"Y tú no intentaste resistirte?" 

-"Bueno, me sentía demasiado bien, así que decidí quedarme aquí y dejar que hiciese lo que quisiera conmigo" 

-"¿En serio?" Los ojos de Rick brillaban con las implicaciones de lo que eso significaba. Ella dejó caer el brazo que hasta ahora sujetaba la parte de atrás de la cabeza de él sobre la cama

-"No tengo fuerzas  para resistirme, estoy totalmente a tu merced" ella le confirmó con voz ronca. Rick no necesitaba una segunda invitación. Se puso encima de ella totalmente y apoyó el peso de su cuerpo en sus  antebrazos, mientras su boca cubrió la de ella en un beso pausado.

A pesar de que habían hecho el amor varias veces, en ninguna ocasión él se había colocado encima de ella. Y eso la estaba consumiendo, la sensación de tenerle totalmente encima de ella. Ella respondió a sus besos acariciándole con los labios y la lengua, aunque no hizo ningún  otro movimiento, ya que quería que él conservase el control de la situación. Rick se apartó de ella y se sentó de cuclillas

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