Un ángel para cada demonio ©

Cap. 15 Un día antes del adiós

El sol se veía tan hermoso, especialmente el día de hoy, papá había llegado muy temprano, ni siquiera había salido de su habitación después de darle un larguísimo sermón a Wendy, la única que no lo había visto era la dormilona de Erza, misma que al despertar, corrió hacia su habitación para darle un fuerte abrazo, como en aquellos días de paz cuando no debía ni tenía razones para preocuparse.

El salón del baile empezaba a adornarse con cientas de cortinas y ornamentos muy finos ,y delicados; las paredes habían sido pintadas de crema y los detalles de chocolate.
-Estoy tan emocionada -dijo Lucy, jugando con los planes de su falda larga.
-Estoy preocupada -musito Juvia-. Mi vestido me queda un poco justo del pecho y me disgusta que Gray piense que soy algún tipo de mujer mala.
-No creo que piense eso de ti, Juvia -dijo Mirajane.
Las demás asistieron ante la aclaración de la mayor de las seis, y por consecuencia, todas rieron.

Por otra parte, los chicos estaban como locos en el negocio del sastre, porqué al idiota de Natsu había quemado el saco de su traje porqué《picaba》y Jellal se sentía《muy femenino》con la corbata de moño color magenta.
-¿Entonces por qué la pediste de ese color, tonto? -cuestionó Gajeel, riendo a la vez que apretaba su estómago.
Jellal hizo una mueca de disgusto y volvió a quejarse.
Esto era realmente extraño para todos ellos, porqué a diferencia de las fiestas aristócratas del mundo celestial, este mundo era completamente distinto.

Ese tarde, las chicas habían decidido quedarse en casa, y guardarse las expectativas que tendrían de los chicos para el día del baile, hasta que papá las llamó al comedor a la hora de la cena.

-Hasta que tengo el placer de verlos -saludó Makarov a sus hijas-. Wendy, también me alegra que estés bien.
-¿Qué sucede padre? Sonaba muy inquieto cuando nos llamó -dijo Mirajane tomando el puesto de hermana mayor.
-Es que debo darles varios anuncios -informó este.
Las chicas se quedaron en silencio.
-Primero, Juvia, ¿conoces al príncipe de Lamia, Lyon?
Esta asintió.
-Ultimamente me mostró su interés hacia ti, por eso he decidido invitarlo a la celebración.
Juvia lo miró con una expresión helada como el hielo y profunda como el mar; ella estaría con Gray y nadie lo impediría.
-Y Wendy, se que eres muy joven pero debo pensar en tu futuro, y el rey de Era, Doranbolt es una muy buena opción.
-Pero debe estar loco, padre -exclamó Lucy-, Wendy es una niña, y ese rey es de la misma edad de Mirajane, o quizá mayor.
-No te metas Lucy, o pensaré en reconsiderar al príncipe Leo -espetó con firmeza.
Lucy prefirió callar.
La verdadera razón, es que todas tenían alguien en quien pensar, y la idea de alguien más era realmente insoportable.

Ese día, a demás de las noticias, no ocurrió nada interesante. Sólo quedaba a esperar el siguiente día. Nadie estaba preparado para decir adiós.