Cuando iba a salir por la puerta del internado de los chicos alguien me agarró de la muñeca.
Me giré y miré a Nick a los ojos.
Venga ya tio...
-Suéltame, me voy.- repliqué a Nick mientras le amenazaba con la mirada.
El me miró serio.
-Tenemos una conversación pendiente.- dijo, me soltó y se fue.
Ah no de eso nada.
Cuando se cerró la puerta me puse otra vez mi equipaje contra la hipotermia y llegué a mi internado.
Cruce el pasillo central de las taquillas y subí las escaleras para llegar a mi cuarto. Tengo que meditar.
Este tipo de días... Suelo... Estar mal... Triste... Es mi cumpleaños...
Pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora, Nick me besó, y yo como subnormal que soy voy y le correspondo el beso...
Me dejé caer en la cama. Mi cabelló caía naturalmente hacia alante de mi hombro con su natural forma ondulada.
-Fufff- resoplé. Estoy indignada conmigo misma.
Por cierto y la company?
Where is la people?
Que raro...
Bueno estarán en la biblioteca realizando los deberes que los profesores nosandaron para las vacaciones de invierno, supongo.
Me parece raro que Nick me halla dejado pasar eso de huir de él, no me lo ha reprochado.
Y a decir verdad... No entiendo como me soltó sin más... Ese trama algo.
Ya era la hora de comer, me muero de hambre.
Cuando bajé a la cafetería no vi a ninguna de las chicas, así que decidí comer y luego salir a buscarlas.
Opté por la sopa de pollo como primer plato, y como segundo una empanadilla de atún recién salida del horno, mmm perfecto para esta temporada de frío, cosas calentitas.
Devoré la comida.
Y después de hechar un vistazo por la biblioteca, el gimnasio, las taquillas, el estudio, la clase y la sala primcipal decidí dejar de buscarlas e ir de nuevo a mi habitación.
Cogí un album de fotos.
Fui pasando las páginas una por una.
Con diez meses en casa de los Harrison, en una cuna blanca de encaje, con un año en casa de los White con un conejo de peluche blanco que estaba achuchando; con dos años en el parque con los Parkers en un columpio de bebés, con el conejo en la mano; con tres años mirando el pez Nemo de la familia Meyer; con cuatro años viendo la peli Spirit en casa de los Anderson; con cinco años jugando con los caballos de juguete y con el conejo de peluche en casa de los Moretz; a los seis años leia el libro de caperucita roja que me habían regalado los Gray; a los siete jugaba con Cheeto, el perro golden retriever cachorro de los Darlin; con ocho años aparecia despidiéndome de Carl alegre cuando iba al cole; a los nueve salí en mi habitación de la casa de los Rolling señalando una tele nueva que pusieron en mi cuarto y que tenía el conejo de peluche por detrás; con diez años salía en la terraza de la casa de los Doy con mis amigas Vanessa y Helen (con las que mantengo contacto por redes sociales); con once años aparezco dándole un beso a Miccu jna niña monisísima que tenía seis años; con los doce aparecia en casa de los Marleys y lo demas lo sabéis, rápidamente cerré el almbum antes de encontrarme con... Con... La foto que me dejaron mis padres al abandonarme. Estujé el album contra mi pecho y las lágrimas comenzaron a caer rápidamente deslizándose por mis mejilla por cada recuerdo vivido, sifrimiento sufrido y alegrías pasadas.
Cada cumpleaños me acuerdo de todo y hace que me entristezca.
*********
-¿Aylin tia, qué haces?- me prentó Emma.
Yo pegué un respingo seguido de un escalofrio qje calmé cubriéndome con la manta. Me incorporé y miré mi relos me he dormido... Son las ocho.
¿Dónde se había metido esta chica y porqué interrumpe mi sueño?
*********
-Emma no sé a dónde me llevas pero sea lo que sea que sea rapidito que tengo sueño y no tengo humor.- dije bostezando.
Escuché un ruido procedente de una habitación. Rápidamente me asomé y vi que...
To be continuedJejeje soy mala ahí os dejo con la intriga, gacias por leer mi novelaa besos♥
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En manos del destino.
Teen FictionNick se acercó a mi. Me tendió su mano. -¿Me concedería estos tres bailes señorita?- me preguntó caballerosamente. Yo me levanté y me incliné y le respodí -Sería un placer - le dije agarrando su suave mano con cuidado. ¿Porqué acepté? Ni yo misma lo...