Inesperadamente ¿Tú?

Cita con el pasado y presente

**Annie**

Han sido los cuatro días más largos de mi vida, Mark no se había comunicado conmigo, no me había buscado, yo no iría a buscarlo, porque yo no tengo la culpa por su enojo, es increíble la reacción que tuvo, creí que dándole un poco de espacio reflexionaría un poco el asunto y se daría cuenta que había sobre actuado.

Mi familia trato de animarme después de lo sucedido, sobre todo cuando me pase el día siguiente deprimida en mi antigua habitación, mi apetito no fue muy bueno y parecía tener un problema grave de bipolaridad, en un momento estaba molesta por su reacción como al siguiente me ponía a llorar histéricamente, Glory siguió dándome su oferta de castrar tanto a Randy como a Mark, en un momento estuve tentada en aceptar, luego recordaba las noches que habíamos pasado en la cama y me arrepentía. No había visto a Randy desde la pelea, Papá y Mamá solo llegaban y me abrazaban dejándome llorar en sus hombros hasta que me cansaba y comenzaba a insultar nuevamente a Mark.

Mi abuela era la mejor de las distracciones sobre todo cuando la tarde del miercoles llego a mi habitación:

― Annie cariño, levántate de esa cama y arréglate que el día de hoy saldremos de caza ― Dijo mi abuela después de entrar como un vendaval en la habitación.

― Abuela, no tengo ganas de matar ningún animal el día de hoy ― Dije metiendo mi cabeza debajo de mi almohada, en realidad nunca habíamos ido de caza, pero al ver que tenía un arma me imagine que ella si lo había hecho en algún momento.

― No seas aguafiestas, vamos arriba, date una ducha ponte un lindo vestido y vamos a salir ― dijo mi abuela quitando mi almohada de la cabeza y jalando mi brazo para sacarme de la cama

― Creí que habías dicho que iríamos de caza ― respondí levantándome de mala gana

― Has lo que te digo y no reniegues, ¡Vamos! ― Dijo empujándome al cuarto de baño.

― Esta bien, no te pongas agresiva Granny ― fue lo último que dije antes de que me cerrara la puerta del baño en la cara.

Cuarenta minutos después Mamá, Glory, Ari, Maggie, Granny y yo estábamos en el auto de mi abuela con dirección a no sé dónde, lo único que había entendido de toda la explicación que habían dicho ya que no había puesto atención fueron palabras o frases como: Noche de chicas y Caza, ellas seguían muy entusiasmadas con la idea y lo demostraban sus gritos y sonrisas de felicidad, después de veinte minutos de camino nos detuvimos en el centro comunitario del pueblo, al parecer iba a ser una noche muy concurrida ya que había muchas mujeres fuera del mismo, no tenía idea de lo que pasaba o cual era el motivo de dicha congregación de mujeres pero tampoco quería averiguarlo.

― Granny porque no mejor regresamos, hay demasiada gente ― dije quejándome

― Nada de regresarnos, esta noche es para animarte y no nos iremos de aquí sin haberlo logrado, ¡¿No es así señoras?¡ ― Dijo mi abuela dirigiéndose a mi mamá, hermana y cuñadas, a lo cual todas respondieron un sí gritado.

Todas bajamos del auto y nos dirigimos al lugar, no me di cuenta de cuál era el festejo o motivo de la fiesta en el centro comunitario, hasta que estábamos en la entrada del mismo.

Un cartel en el cual se veía a un hombre semidesnudo vistiendo solo la parte baja con pantalones de bombero y botas, el cual sostenía una manguera de forma muy sugerente abarcaba la mayor parte del cartel, además de que en letras grandes y rojas se leía "ESTAS MUY CALIENTE COMPRA A UNO DE NUESTRO BOMBEROS PARA APAGAR ESE FUEGO" RECAUDACION ANUAL PARA LA ESTACION DE BOMBEROS, en letras más pequeñas al final del cartel se leía "solo se recibirán ofertas por parte de mujeres".