Hola a tod@s aqui les dejo otro capitulo, en uno de los comentarios que me dejaron en el capitulo anterior me dijeron que avisara cuando existiera contenido subido de tono, pues les aviso que este capitulo esta un poco... bueno no tan poco subido de tono.
Les dejo una advertencia es la primera vez que intento escribir una escena de este tipo, asi que no sean muy malas con los comentarios por favor.
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***Annie***
Me despertaron pequeños besos regados por mi cuello y caricias en mi estómago, no creo que exista una mejor manera en que una mujer podría despertar, me di la vuelta para quedar frente a Mark, tenía la misma sonrisa que yo sentía en mi rostro, paso su brazo por mi espalda y comenzó a acariciarme la columna de arriba hacia abajo.
- Hola - dijo Mark acercando su rostro al mío.
- Hola - respondí, mientras miraba hacia la ventana, afuera aún se veía oscuro - ¿Qué hora es? - pregunte.
- Son las tres y treinta de la mañana - respondió y tomo mis labios con los suyos.
Mis brazos fueron atraídos a su pecho, el cual estaba en todo su esplendor sin ninguna barrera, el beso comenzó a calentarse demasiado rápido, mi espalda toco la cama y Mark se puso sobre mí, su pecho en mi pecho, sus piernas enredadas en las mías y su entrepierna quedaba justo en el lugar que más lo anhelaba, dejo mis labios y de ellos salió un gemido en protesta no quería que dejara de besarme, pero sus labios comenzaron a viajar hacia abajo, dando pequeños besos en mi cuello, clavícula y pocos segundos después estaban en mis pechos, mientras una de sus manos subía poco a poco mi camisón viajando por la cara interna de mi pierna, no tardo en encontrar mis bragas, haciéndolas a un lado comenzó a acariciarme, cuando sentí sus dedos en mi centro, mis dedos se clavaron en su espalda.
- Mmmm, cariño ya estas preparada para mí - dijo entre beso y beso a mis pechos, ninguno de los dos podría estar envidioso de nada, a los dos les daba su atención por encima de mi camisón - creo que esto tiene que salir de ti - dijo levantando el camisón, yo levante los brazos para que lo pudiera sacar por encima de mi cabeza con lo que solo quede con las diminutas bragas, las cuales no tardaron en acompañar el destino de mi camisón en el suelo, mi boca fue directamente atraída nuevamente a la suya esta vez más desesperados el uno por el otro, mis manos subían y bajaban por su espalda hasta encontrarse con su trasero cubierto por sus bóxer.
- No. Se. Me. Hace. justo - dije entre besos, despegue mis labios de los suyos - tu llevas demasiada ropa - dije y nos di la vuelta para yo quedar a horcajadas encima de él, me acerque a su rostro y le di un pequeño beso a sus labios, y fui bajando poco a poco por su pecho dando pequeños besos regados, le di un beso a cada uno de sus cuadros en su estómago y enganche mis dedos en sus bóxer, pero antes de bajarlos le di un pequeño beso al bulto que tenía en su entrepierna por encima de ellos, de los labios de Mark solo salió un suspiro dándome a conocer que le gusto, le baje los bóxer y me sorprendió su tamaño, tanto en largo como en ancho le fue concedido, no podía imaginar que existieran así en la vida real, me quede embobada admirándolo.
- Puedes tocarlo, no muerde - dijo Mark sacándome de mis pensamientos, y así lo hice envolví mis dedos y comencé a acariciarlo, con un gemido por parte de Mark me animo a seguir haciéndolo - Cariño si sigues así vamos a terminar rápido - dijo deteniendo mi mano y acercando mi boca a la suya - y por más que digo que debemos hacerlo rápido para que nadie nos interrumpa quiero que terminemos juntos.
- No me importa que termines tu primero - dije
- Pero a mí sí - continuo él, me dio la vuelta y otra vez el quedo por encima de mí.
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Inesperadamente ¿Tú?
RomanceMark Dinovik empresario exitoso lo tiene todo en la vida, todo excepto una esposa adecuada para proporcionarle un heredero. Annie Anderson hija modelo, trabajadora, inteligente, orgullosa, buen trabajo, novio fiel, se podria decir que esta feliz co...