***Annie***
Muchísimo, esa palabra podría significar diversas cosas, me pregunto qué significado le daría Mark, esperaba que el mismo que tenía yo, aunque me gustaría que hubieran sido dos palabras diferentes por el momento con MUCHISIMO me bastaba, en un futuro esperaba que esas dos palabras que tanto ansiaba escuchar salieran de sus labios.
— Yo también — le dije antes de tomar sus labios, esta vez fue un beso lento, lleno de promesas, cada vez me convencía mas que esto entre nosotros era la mejor decisión que había tomado.
— ¿Cómo esta Glory?, ningún hombre ha tenido que sufrir estragos ¿verdad? — pregunto Mark cuando nos separamos.
— Logre llegar a tiempo, el único en peligro era Clark, pero hice entrar en razón a Glory antes que fuera demasiado tarde — respondí sonriendo
— Espero que cuando tengas a mi pequeño en tu vientre no quieras cortarle las bolas a todo mundo como tu hermana, — dijo Mark tranquilamente — Aunque no me importaría comprarme protectores para mi entrepierna con tal de verte algún día con nuestro hijo en tu vientre. — me quede sin habla, y no por las palabras de Mark, sino por el hecho de que ahora hasta yo podría imaginarme llevando un pequeño Mark en mis brazos.
Mark al ver que no respondía, trato de compensar lo que había dicho con alguna idiotez para aligerar el ambiente pero no escuche que fue lo que dijo, lo único que pude hacer fue tomar su cara con ambas manos y acercar sus labios a los míos.
— Bueno, yo me tengo que ir — escuche que Zack decía cerca de donde nos encontrábamos Mark y yo, lo cual hizo que nos separáramos.
— Oh está bien — dije, levantándome del regazo de Mark — Gracias una vez más por avisarnos.
— Ya te lo dije, no tienes por qué agradecerlo, aunque me encantaría quedarme contigo en estos momentos tengo trabajo que hacer, me avisas cuando Glory tenga a la pequeña, por favor — me pidió Zack
— Claro. — respondí y Zack salió del hospital.
— ¿Te gusta? — la pregunte salió de Mark.
— ¿Celoso? — inquirí
— ¿Celoso yo? — respondió Mark — de ese idiota, no.
— Pues es bueno que no lo estés — le respondí — porque no tendrías motivos para estarlo, tu eres mío y yo soy tuya, no hay nadie más que tú en mi vida — le dije pasando mis brazos por su cuello.
— Eso me parece perfecto — dijo posando sus manos en mi cadera y besándome.
Después de siete horas de espera por fin salió un muy feliz Clark para darnos la buena nueva de que Samantha había nacido, esperamos hasta que pasaran a la habitación a Glory, para pasar a felicitarla y conocer a mi nueva sobrina-ahijada, aunque no pudimos estar mucho tiempo con ellas, una vez todo se calmó, nos retiramos del hospital, al parecer al día siguiente serian dadas de alta, aún no había recibido noticias con respecto de Randy, tal vez hasta el día siguiente él estaría llegando.
Mike, Robert y sus familias se fueron a sus casas, mientras que Mark, mis papas, abuelos y yo nos íbamos a la casa de mis padres, y como la vez pasada nos pusieron en habitaciones separadas y al igual que esa vez en los extremos de la casa, cuando mi papa dijo que Mark dormiría en la misma habitación que la vez pasada mi abuela le dijo a mi padre lo ridículo que estaba siendo, las palabras exactas fueron:
— Por dios John, a poco crees que tienen quince años, ya son mayorcitos de edad, déjalos disfrutar de su juventud, que crees que pasa cuando están en la ciudad.
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Inesperadamente ¿Tú?
RomanceMark Dinovik empresario exitoso lo tiene todo en la vida, todo excepto una esposa adecuada para proporcionarle un heredero. Annie Anderson hija modelo, trabajadora, inteligente, orgullosa, buen trabajo, novio fiel, se podria decir que esta feliz co...