Esposa No 1

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Por eso me agradaba la señorita Anderson, siempre era muy eficiente, hace apenas una semana que le había encargado una esposa y hoy por la noche ya tenía mi primera prospecto para esposa, según el informe que la señorita Anderson me había dejado en mi oficina su nombre era Vanessa Smith, era la hija de un empresario muy reconocido en el sector hotelero y por lo que vi en su foto era exactamente como me gustaban Rubia y delgada.

 —     Señorita Anderson puede venir un momento por favor — le hable por el intercomunicador, y no tardo ni un segundo cuando ya estaba entrando en mi despacho con su muy tradicional libretita en mano y bolígrafo esperando que le dictara el plan del día

—     Tome asiento — dije señalando la silla de enfrente, ella tomo asiento — Bueno como bien sabe hoy conoceré a Vanessa, por lo que todas las reuniones que tenía programadas para después de las 5 de la tarde tendrán que ser canceladas, por favor encárguese de hacerlo.

—     Muy bien Sr. Dinovik, ¿alguna cosa más?.

—     Sí, me hace el favor de cancelar lo que tenga que hacer hoy por la noche — levanto la mirada de la libreta y me miro con cara de sorpresa al principio y después enojo cuando le dije: — Ya que tendrá que ir por mí al restaurante con alguna excusa de trabajo si es que Vanessa no es la persona indicada.

—     ¿Qué?!!!!!

—     Así como lo escucha, no se preocupe le pagare horas extra, ahora hagamos un plan, tendremos que ponernos algún tipo de seña para que usted sepa el momento en que debe interrumpirnos.

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De verdad creía este cretino que iba a cancelar mi noche con Robert (mi novio), solo para sacarlo del enrollo en que se había metido por sus estúpidos ideales de un heredero, quien se creía que era, bueno es mi jefe pero mi jornada laboral terminaba a las 7 pm, yo también tengo una vida amorosa la cual tengo que cuidar, era mi última oportunidad para salvar mi relación si cancelaba mi cena de esta noche con Robert nuestra relación terminaba ya era la decima vez que le cancelaba por el trabajo, aunque Robert a veces se molestaba y me celaba mucho porque se sentía inferior a Mark, ya que mientras Robert solo era un Contador de una empresa mediana, Mark era multimillonario, dueño de una de las constructoras más importantes del mundo, además era bastante guapo, y cuando digo guapo es porque Matthew McConaughey o George Clonney le quedaban cortos, y yo siempre le decía lo mismos que solo era mi jefe que jamás me fijaría en él para tener una relación y mucho menos una aventura.

 Mientras él me decía que tendría que apartar otra mesa alejada de la de ellos para estar al pendiente, que en el momento que se tocara la oreja era porque me podría retirar ya que esa noche habría fuego, pero que si se tocaba con la mano la parte de atrás del cuello era mi momento de actuación para sacarlo de la cita, pero jamás se espero lo que le dije:

 —     Lo siento Sr. Dinovik, pero no puedo. — dije, no pensaba explicarle lo de Robert. Se detuvo en seco ante mi respuesta y me miro incrédulo.

—     Como que no puede, ya le dije que le pagare horas extras.

—     No — volví a responder

—     Le subo el sueldo

—     N… —Estuve a punto de decir que no pero en verdad necesitaba pagar la hipoteca — ¿Que tanto es el aumento? — estuve a punto de decirle que no otra vez en el momento que en su boca se formo una sonrisa sarcástica

—     El doble

—     He… — estaba a punto de aceptar cuando dijo

—     Antes de que acepte, le diré que habrá algunas condiciones, tendrá que estar en cada una de las citas que tenga.

—     Hecho, pero yo también tengo mis condiciones — dije, si pensaba comprar mi tiempo le costaría más caro — tendrá que pagarme horas extras también y el aumento de sueldo quedara desde el día de mañana.

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Sabía que todas las mujeres eran iguales, lo único que les importaba era el dinero, y a pesar de que mi recatada y seria asistente se veía diferente sigue siendo mujer, la verdad no me importaba pagarle lo que me pedía y eso fue lo que le dije:

 —     Acepto, mañana por la mañana contacte con Jhonson para que realice su nuevo contrato.

—     Si eso es todo lo que tiene que decirme, me retiro si necesita cualquier otra cosa ya sabe dónde encontrarme — se levanto y salió de mi oficina.

 Eran las 8:45 de la noche y Vanessa aun no llegaba, empezando mal, si algo no me gustaba era que me hicieran esperar y la impuntualidad, después de otros cinco minutos llego el maître acompañando a la despampanante Vanessa, y si definitivamente era mi estilo, Cabello largo Rubio, ojos color azul, boca pequeña pero carnosa y delgada, hermosa en verdad.

 —     Siento la tardanza pero había mucho tráfico — dijo mientras se sentaba, error comenzando con mentiras, en un martes por la noche no hay tráfico.

—     No te preocupes, que te gustaría tomar — dije mientras miraba la carta de vinos.

—     Me gustaría mucho un vino tinto

 Llame al mesero y ordene un bardolino italiano, un vino ligero, no quería emborracharme, ya que tenía que conducir de regreso a mi departamento, la cena paso muy rápidamente, no es que fuera mal prospecto, pero no tenia lo necesario para un buen heredero, se notaba que era la hija de papi, berrinchuda y que me traería más problemas que beneficios, por lo que me pase la mano por la nuca.

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Cuando le dije a Robert sobre la cena cancelada, se enfado muchísimo, pero gracias a dios pude convencerlo de hacerla al día siguiente, ahora llevaba tres horas y media sentada en una mesa alejada de Mark y Esposa 1 esperando la seña para irme, pero parecía que Mark se había olvidado de mi, ya habían terminado de cenar se les veía muy contentos y a gusto, mientras yo me moría del aburrimiento, cuando vi la señal que tanto estaba esperando, me levante de la mesa y me dirigí a mi jefe.

Llegue corriendo y con la respiración entrecortada

 —     Sr Dinovik, buenas noches, lamento la intromisión pero hay algo urgente que necesita de su presencia. — Dinovik me hacía señas de que dijera algo mas — al parecer uno de los inversionistas en el proyecto de chicago quiere retirar su aportación.

—     Mis más sinceras disculpas Vanessa, pero como podrás ver esto es muy importante, fue un verdadero placer haberte conocido. — Mark se levanto, pago la cuenta y comenzó a retirarse.

Ni siquiera dejo que Esposa 1 se despidiera salió huyendo el muy cobarde, lo único que me quedaba hacer era disculparme con ella y salir del restaurante.

Inesperadamente ¿Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora