Inesperadamente ¿Tú?

Nueva proposición

**Annie** 

Soy despertada por unos dulces labios en mi boca, siento la sonrisa en su rostro cuando se da cuenta que estoy despertando, me estoy acostumbrando a despertar de esta manera, cuando empieza a levantarse enredo mis brazos alrededor de su cuello y lo retengo donde está y le doy un beso de verdad.

—     Buenos días cariño — dice Mark cuando nos separamos — Si me hubieras dicho que el ponerte borracha una noche, amanecerías al día siguiente tan cariñosa y de buen humor lo hubiera hecho hace meses

—     No es eso lo que me tiene de buen humor, sino el despertar contigo — respondí

—     Y yo que te traía algo para la resaca pero parece que alguien tiene un pasado con el alcohol muy bueno.

—     Bueno, no me digas que cuando estabas en la universidad lo único que hacías era estudiar, además dame esos analgésicos que si tengo un poco de resaca — le digo, y es verdad, siento que mi cabeza está a punto de reventar.

—     Si quieres esto te va a costar un poco más que un beso — Me responde levantándose y tomando en su mano un par de aspirinas.

—     ¿Ah sí, y cuál es ese precio?, estoy totalmente segura que puedo pagarlo y con creces — respondí levantando mi pecho y apoyándome en mis codos.

—     Aunque me encantaría ese tipo de pago, no es lo que tenía en mente pero ya que lo mencionas también podríamos añadirle algo de diversión matutina — comento con una mano en su mentón como si lo estuviera considerando muy seriamente — pero si hacemos eso creo que no querré salir de esta habitación y talvez el fin de semana no será suficiente para mí y tendremos que faltar al trabajo por lo menos un mes para que me sienta un poco satisfecho de ti.

—     Ya que no quiero perder mi empleo, por ausencia indeterminada porque mi posesivo y hermoso novio no me deja salir de su cama, me gustaría saber cuál es el precio que tengo que pagar entonces — respondí igual de seria a como él lo estaba.

—     Es fácil, te necesito conmigo en mi departamento todas las noches, me harías el honor de venir a vivir conmigo — Oh, fue lo único que mi mente puedo pensar, hasta el dolor por la resaca se fue a un segundo plano, se dio cuenta de mi inquietud y continuo — pero si no te sientes preparada para eso, porque no probamos el quedarte aquí por un mes, probemos, por favor danos esa oportunidad y ver qué pasa. — Mark subió nuevamente a la cama y tomo mis manos.

—     Pero…

—     No me respondas aun, antes del anochecer de hoy te abre convencido, dame el día de hoy para demostrarte todas las posibilidades que tendrías si nos permites esa oportunidad. — Su mirada me decía la sinceridad en sus palabras, pero esto era demasiado rápido para mí, aunque considerando que quería casarse conmigo de la mañana a la noche para él no era tan rápido.

—     Así que para conseguir dos aspirinas y un vaso de agua para esta resaca que tengo, tengo que pasar treinta noches disfrutando del mejor sexo que pudiera tener en mi vida con el más maravilloso y hermoso hombre que pudiera existir, no crees que es un poco alto el precio que tengo que pagar — respondí, cuando vio la sonrisa en mi rostro, sentí como soltaba un suspiro de alivio.

—     Bueno así como yo lo veo esto es un Ganar-Ganar, yo tengo a la más hermosa mujer para mi solita, sin hermanos bloqueabolas a la vista y tú consigues un par de aspirinas, un vaso de agua y treinta noches del mas marajodidovilloso sexo salvaje que puedo darte — sonrió acercando su boca a la mía — ves un Ganar-Ganar no lo crees.

—     Bueno ahora lo comprendo completamente Randy tiene mucho que ver con esto ¿no? — le respondí y posteriormente besándolo — No creo que Randy pueda ser un problema en un futuro, parece que encontró alguien con quien entretenerse en estos días, pasa mucho tiempo fuera del departamento y hay muchas noches en que no llega a casa.