Incomodo momento

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Mark se encontraba sentado en la mesa de costumbre con una sonrisa socarrona en los labios cuando me vio entrar en el restaurante, al momento en que mencione mi nombre para que me llevaran a la otra mesa que había reservado desde hace un mes para cumplir con mi tercer trabajo “el de chaperona”, la host le dio una rápida barrida de arriba abajo a mi atuendo como si estuviera clasificando a una rival, debo reconocer que ella era una belleza rubia de ojos azules, pero no sabía porque después de un mes de haber estado haciendo mi trabajo en el restaurante el día de hoy si merecía una segunda mirada por su parte, había estado observando a varias camareras y mujeres del restaurante mirar con descarada lujuria a Mark y no las juzgo en realidad era un bombón vestido con sus usuales trajes de marca los cuales marcaban su gran musculoso y perfectamente cuidado cuerpo.

—     Sígame por aquí por favor — Me dijo mientras tomaba un menú y me guiaba a mi mesa, aunque al parecer había un error ya que mi mesa se encontraba en la dirección opuesta a la que me estaba dirigiendo.

—     Disculpe — dije una vez me señalaba el lugar frente a Mark —pero creo que hay un error mi mesa debería estar al otro lado del restaurante.

—     Usted es Annie Anderson, ¿Verdad? — me dijo.

—     Si, ese es mi nombre pero yo debería estar en otra mesa, ya que la cita del Sr. Dinovik llegara en cualquier momento… — pero antes de terminar lo que estaba diciendo Mark me interrumpió.

—     Muchas gracias Cynthia, te puedes retirar mi cita ha llegado — Cynthia le sonrió a Mark y se dio la vuelta para regresar a su lugar en la entrada del restaurante donde ya la estaban esperando más clientes.

—     Toma asiento Annie, por desgracia Amanda me llamo hoy por la tarde cancelando la cita ya que le había salido algo urgente, y como ya estaban las reservaciones hechas pues decidí aprovechar la ocasión para tener la primera cita con mi futura esposa — dijo Mark con una sonrisa en los labios, como no me había enterado de la cancelación de Amanda, esto seguía siendo muy extraño, ninguna llamada pasaba directamente a la oficina de Mark sin antes pasar por su asistente y resulta que su asistente era yo, ahí fue cuando caí en cuenta me había tendido una trampa, maldito hijo de ….

Al instante en el que entre al restaurante con mi sencillo conjunto negro, debí imaginarme que algo ocurría, o desde el instante en que salió de la oficina y me dijo que me vistiera elegante debí imaginármelo, soy una estúpida, ya decía yo que él no se daba fácilmente por vencido, años trabajando con Mark y no aprendía, pero si él quería jugar, yo podía jugar también.

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Oh, parecía que Annie se estaba dando cuenta de la encerrona que le tendí, pero eso importaba poco ya tendría que estar acostumbrada a que Mark Dinovik no se daba por vencido tan fácilmente; A pesar de su vestimenta sencilla, su poco maquillaje y lo mejor de todo su pelo suelto libre del moño apretado que estaba acostumbrada a llevar en la oficina se veía preciosa definitivamente Annie Anderson tendría que ser mi mujer y lo tendría que ser pronto.

Me levante y saque su silla para que tomara asiento frente a mí, antes de hacerlo me fulmino con la mirada y luego se sentó con un simple gracias, volví a mi lugar.

—     Que te gustaría tomar Annie.

—     Vino por favor.

Levante la mano para llamar la atención del camarero, y poder ordenar nuestras bebidas, cuando el camarero llego a nuestra mesa ordene una botella de vino rosado para comenzar la velada, posteriormente hicimos nuestro pedido para cenar, durante el tiempo que estuvimos esperando por la comida nuestra platica giro entorno al trabajo, cuando llego la comida, estuvimos en silencio disfrutando de ella y al terminar el postre dije:

—     Así que Annie, cuéntame un poco de tu vida.

—     Oh, mi vida es aburrida, no tan interesante y divertida como la de usted.

—     Ya sé que mi vida es interesante, soy yo quien la vive ¿no?, y no creo que la tuya sea tan aburrida como lo haces parecer.

—     Que quiere que le cuente, soy la más chica de 5 hijos, mis padres tienen una granja al sur del país, estudiante y graduada en Administración de empresas y leyes, en Yale, trabaje durante la mayor parte de mi vida, hace 5 años entre a Dinovik Constructions Inc., y hoy estoy aquí disfrutando de una hermosa encerrona quiero decir velada con mi guapo y multimillonario jefe.

Aunque no me gusto su tono sarcástico mientras me enteraba un poco de su vida, lo que me dijo ya lo sabía, sabía que a la temprana edad de 23 años  tenía dos carrera, una de las cosas que me sorprendió ya que siendo la mejor de su clase había estado trabajando como asistente durante los últimos 5 años.

—     Ves no es tan difícil aceptar lo guapo que soy, apropósito ¿cuándo crees que sería conveniente visitar a mis futuros suegros para decirles sobre nuestro compromiso?

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Impresionante, simple y sencillamente impresionante cómo es posible que exista un tipo como el que tengo enfrente, realmente no se había dado cuenta que yo no había aceptado su propuesta y no aceptaría a menos que el infierno se congelara.

—     Nunca he negado que es bien parecido — Dije — Y con respecto a conocer a mis padres para informarles de “nuestro” compromiso inexistente, nunca sucederá.

—     Oh, claro que sucederá a menos que no quieras a nadie de tu familia en nuestra boda, y a mí no me gustaría casarme si no es con el permiso de tu padre, soy un hombre chapado a la antigua. —Dijo con un encogimiento de hombros 

—     No será necesario el permiso de nadie, ya que yo no he aceptado nada.

—     Pero lo aceptaras, así que entre más rápido conozca a tu padre más pronto podremos casarnos y podremos tener mucho ensayo para tener nuestro pequeño retoño, no sabes lo ansioso que estoy por comenzar con la tarea. — dijo Mark como si el hablar de sexo fuera tan fácil, comencé a sentir subir el rubor por mi rostro.

Odiaba cuando hacia esos comentarios tan abiertos sobre el sexo, no era una virgen con respecto a eso pero me incomodaba, siendo la más pequeña de la casa, Robert, Mike y Randy (mis hermanos) me protegían demasiado y no dejaban que ningún chico se me acercara, por lo que hasta que estuve en la universidad fue que perdí mi tarjeta V, y no tenía una mente muy abierta para ir divulgándolo por todos lados como él lo hacía.

—     Creo que ya es tarde, debería estar camino a casa ya que mañana tenemos que estar en la oficina temprano. — Dije mientras me ponía de pie — muchas gracias por la cena Sr. Dinovik, nos vemos mañana en la oficina. — no le di tiempo a decir nada, cuando yo ya estaba con dirección a la salida, sabía que tenía lo suficiente de tiempo para encontrar un taxi y salir de ahí.

Por suerte en cuanto Salí del restaurante un taxi se detuvo para dejar a una pareja, y en cuanto ellos estaban cerrando la puerta llegue y me subí al taxi dándole la dirección de mi departamento, apenas había arrancado cuando vi a Mark salir del restaurante con una sonrisa en su rostro y guiñándome un ojo me dijo adiós con la mano.

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Les agradesco por los votos y comentarios a la historia, se que aunque son muy cortos los capitulos y muy largos los tiempos de espera, tratare de subir por lo menos dos capitulos por semana.

Les dejo foto de como iba vestida Annie a la cena.

Espero sigan disfrutando la historia y cualqueir critica y sugerencia son bienvenidas.

GRACIAS!! =D

Inesperadamente ¿Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora