-No, no tengo- Digo avergonzada de mis palabras.
Pensándolo mejor, desde hace ya un año que no estoy en una relación.
Probablemente por el hecho de que un año fue lo que costó poder hacer todo lo que quería.
Tener mi propia tienda, crear vestuarios renovantes, etcétera.
-Oh- Dice asomando una pequeña sonrisa.
-Probablemente porque soy una mujer muy ocupada y no tengo tiempo para pensar en relaciones amorosas, te puedes dar cuenta por el simple hecho de que mi escritorio usualmente está repleto de papeles.
Ríe unos segundos haciendo que sonría.
-Es una lastima que seas una mujer muy ocupada porque detrás de la puerta de tu oficina existen hombres, y hay uno especificamente que quiere invitarte más seguido a comer, o simplemente salir juntos y que lo que suceda después sea un misterio.
Dice seguro de sus palabras, y sin despegar su vista de mis ojos...
*
-Gracias por todo Ross, en serio me sorprende que haya almorzado contigo después de la conversación de ayer.
Sigo caminando mientras llegamos a la entrada.
Sonrío.
-Ya te dije mis razones, y hago esto por que en realidad debo aprovechar una gran oportunidad, ____ eres tan diferente a las demás chica, eso me encanta, e llegado a soñar con chicas como tu.
Mis mejillas se sonrojan.
El sonríe.
-Eres muy tierno, no entiendo porque dices semejantes cosas como el que, no crees en el amor o que simplemente no estás hecho para tener una relación con alguien.
-Las digo por que son ciertas, soy muy malo para tener una novia, de seguro terminaría conmigo sólo días después de que nos propusiéramos como novios.
-No, no es cierto, Ross eres muy negativo como persona, no lo puedes negar, pero tienes muchas oportunidades en tu vida, solo que no te das cuenta.
-Es mejor que te deje trabajar, iré por el coche, espérame aquí.
Emito un pequeño suspiro.
Asiento.
El móvil comienza a vibrar en mi bolso.
Lo saco mientras veo como Ross se aleja al estacionamiento.
-¿Si?
-____, Soy Thomas, ¿Puedes venir a mi casa?
-¿Qué sucede?
-Es Melisa, se siente muy mal y no quiere ir al hospital, ¿Que es lo que tengo que hacer?
Bufo.
-Estaré ahí en unos minutos, espérame.
-Está bien, gracias.
Corto la llamada.
No puedo creer que Melisa otra vez haga lo mismo.
Jamás quiere asistir al médico.
Siempre tengo que convencerla yo.
Sobresalto cuando siento la bocina del coche de Ross frente a mi.
Abre la puerta del copiloto, agradezco, subo.
Observo su mirada.
No puedo descifrar nada.
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Hasta que tu llegaste | Ross lynch [EN EDICIÓN]
FanfictionDos personas que tienen una perspectiva del mundo muy diferente. Pero... ¿Qué sucede cuando se conocen? ¿Seguirán pensando lo mismo? TERMINADA ✅ Prohibida la copia y/o adaptación de esta novela. Protegida por copyright ©; 2015