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Maratón 1/3.

Me estaba planteando la idea hoy por la mañana que me gustaría ser su novia después de lo de anoche.

El hecho de que se cumpliera tan pronto pareciera no ser coincidencia.

Pero me gusta.

Tanto Ross como yo no nos amamos como tal ya que, aún falta para que eso suceda, y se que será pronto.

Pero nos queremos, y por el momento eso me basta.

Ser su novia pese a que nos conocemos hace sólo un mes es una locura, pero una locura que me encanta.

Y cuando se trata de dos personas que en su última relación fueron un fracaso, cuando se juntan las cosas son diferentes.

Y eso lo demuestro en que cuando conocí a Ross no era nada más que un ser terco y soberbio, y ahora que nos conocemos con mayor profundidad el Ross de antes parecía nunca haber existido.

Solo me preocupa una cosa.

También estaba comenzando a sentir cosas por Logan, pero con menor intensidad después de que Ross y yo tuviéramos sexo.

Eso cambió muchas cosas en mi.

-Tenia miedo de que me rechazarás.

Dice sobando mi mano con su pulgar, haciendo que mi piel se erice.

-No lo haría, créeme, me gustas, y no tienes idea de como me comías la mente cuando me dijiste que es probable de que te gusto, para mi ya era demasiado atraerte.

Sonríe.

-Era la idea.

-¿Jugar con mi cerebro?

Asiente sin quitar su sonrisa.

-¿Y por qué querrías hacer eso?- Hablo con gracia.

-Porque así me aseguraría de que pensarías en mi.

Formo una O con mi boca.

Lo ha logrado, fácilmente.

Como si tuviera experiencia en jugar con las mentes de los demás.

Besa mis labios sin previo aviso, mientras yo me encargo de profundizarlo más.

-¿Crees que ya deberíamos irnos?

Asiento mientras relamo mis labios.

-Entonces iré a pagar.

Me guiña un ojo y camina hasta la caja donde se supone que hay que pagar.

Vuelve un par de minutos después y cruza nuestros dedos, camino junto a él hasta la salida y luego me mira.

-Hay un parque cerca de aquí, ¿Te gustaría ir?

Asiento sin decir nada, creo que no era necesario.

Al ser un lugar que estaba cerca decidimos dejar el auto en el estacionamiento del restaurante mientras tanto.

Ross me mira después de unos segundos de llegar, parece satisfecho

-No tienes idea de como me siento ahora mismo- Murmura -Quizás suene exagerado pero, créeme que hay un antes y un después en mi desde que te conocí, y me encanta

[...]

-Tienes suerte de que mi madre nos acaba de invitar a su casa, sino estabas a punto de ser mía de nuevo en el parque.

Río.

-¿Suerte?

Observo como se asoma en su rostro una sonrisa perversa.

Hasta que tu llegaste | Ross lynch [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora