¿El micro?

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Después de todo tenía que ir en otro momento ahí, tenía que hacerlo ¿O no?

Por eso decidí tomarme el micro e ir a visitarlo, sé que suena una locura, un sábado habría sido más normal que un lunes a las 10 de la mañana pero no quiero esperar, mañana tendré que ir a trabajar y tengo que aprovechar esté franco, no siempre Hernan me da un día libre, solo él ha de saber por qué mierda se quiso librar de este goma, pero bueno, me beneficia a mí tanto como a él.

Mientras yo estoy cambiando de tema en mi celular el micro freno de golpe, acá en Buenos Aires no sé puede esperar nada más que brusquedad, si andas con capucha sos un chorro, si andas con mini faldas sos una puta, acá la apariencia es lo que más importa, puede que vivas en una casa humilde pero si andas por el centro con una buena pinta sos el mejor, pero eso sí, ven tu casita y fuiste, la gente se te aleja.
Qué hipócritas ¿O no? Pero bueno, así somos, así seremos, egoístas, hipócritas, primero lo de afuera luego me cuentas que tan amable eres...

Entre todos estos pensamientos y buscar "The monster" de Rihanna con Eminem veo a una chica, no es cualquier chica, en esa parada, delgada con unos jeans negros, esa campera tan tierna que elegimos en la tarde de hace tanto... Esa chica es Angela y mientras yo estoy mirándola ella esta abordando el micro, este mismo micro.

No puedo creer que ella, Ange, la chica que una tarde me discutió a morir sobre esa famosa novela de Marquéz, esa chica... La que se ha olvidado de todo lo vivido a mi lado.

Angela camino hasta sentarse allá a tres asientos del mío, ni siquiera me noto... Cómo para hacerlo, todo encapuchado, con auriculares, que horrible apariencia decidí llevar hoy, justo hoy... Que pelotudo.

10:30 y todavía seguimos acá, ella adelante, yo sin querer escuchar más que a las personas a mi alrededor a ver si por casualidad la oigo, pero ella está ensimismada en su celular... Hasta que, se acaba de parar...

No me digas que se va a dónde creo que va... Ella ya no va a esa escuela.
Miriam no le dijo, la puta madre, se va a perder... Claro, ahora que esta embarazada anda en su burbuja de bebe y se olvida de esa chica sin memoria, sin recuerdos.

Tengo que hacer algo... Pero...
A la mierda, yo voy a ayudarla, me conozca o no, sepa de mí o no...

Me paré y comencé a caminar, estaba entre si me reconoce pero no me hablaba o si me reconocía pero no confiaba en mí... Digo, es muy posible.

-Ey... Nicolas...- Escuché que me dijo esa voz tan dulce, tan... Tan llena de ella.

-¿Angela?- pregunté con miedo de verle a los ojos, de hacer contacto con ella.

-Nico... Yo... ¿Qué haces acá?

-Estoy a punto de preguntarte lo mismo- Le dije sonriendo... Esto va a estar bueno, ella al menos sabe mi nombre, cómo lo recuerda ni idea, pero lo sabe.

Ella sonrió y me comento algo de ir a la escuela, le dije lo esencial: dónde quedaba su escuela.

Ella me pidió que si le podía acompañar y me fue imposible negarme a ese pedido.

Así que ahí estábamos en un micro no muy repleto pero no muy vació donde dos personas que se conocieron un día por casualidad se volvían a encontrar también por casualidad, pero que conste que siempre es con el fin de ir o salir de la escuela.





El pasado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora