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-¡Jude!-Grito la estruendosa voz de mi mejor amiga, rodeé los ojos antes de levantarme de la cama y asomarme por la ventana. Ahí estaba Evelyn vestida con unos pantalones de mezclilla azules, unas converse blancas y una blusa morada con flechas.

-¿Qué quieres perra?-Le pregunte al mismo tiempo que apoyaba mis codos en el marco de la ventana, la sonrisa de Evelyn se ensancho convirtiéndose en una sonrisa diabólica típica de mi amiga.

-¿Lo olvidaste torpe? Hoy vamos a ir a Bershka-Rodeé los ojos nuevamente, no se iba a cansar jamás de recordarme al rubio que me atendió esa tarde que compre el par de botas.

-Ve tú, tengo que hacer tarea-Le grite, vi como mi vecina salía a la calle y después de ver a Evelyn plantada frente a mi ventana se encogió de hombros y regreso a su casa, probablemente ya estaba acostumbrada a esta clase de teatros.



-No seas aburrida y baja-Le mire mal y cerré la ventana ¿Cómo negarme a Evelyn Stylinson?
Tome mi dinero y mi celular guardándolos en la bolsa de mis jeans, me pare frente al espejo de cuerpo completo y me di una escaneada.

Jeans negros ajustados, camiseta básica negra con cuello en "v", camisa a cuadros rojos y negros encima y por ultimo pero no menos importante mis converse negras.

-Maldición-Dije al ver la maraña de cabello que tenía. Mi cabello negro era corto, llegaba pocos centímetros más arriba del busto y las puntas eran grisáceas, ya que tratando de cambiarles el color violeta a negro ambos se mezclaron e hicieron un desastre.

-¡Apúrate Jude!-Me grito mi amiga desde afuera. Bufe y abrí uno de los cajones del guardarropa, saque un gorro negro y me lo puse con rapidez para después salir corriendo escaleras abajo.

-¿A dónde crees que vas jovencita?-Me frene en seco al escuchar la voz de mi madre, di medí vuelta y ahí estaba ella mirándome con recelo mientras sostenía en su mano un catálogo de ropa.

-Saldré de compras-Dije sonriéndole, mi madre era un amor de persona pero no por eso podía salir con mis amigos cada que se me pegara la gana.

-¿Quién te ha dado permiso?-Puse los brazos en jarras mirando a mi madre.

-Te pedí permiso la semana pasada después de que compre las botas-Le recordé, mi madre se quedó pensativa y después me dedico esa mirada de "Creo que estas mintiendo".

-¿Con quién iras?-Pregunto levantándose del sofá, un par de golpes se escucharon en la puerta haciendo que me sobresaltara y que después la abriera revelando a una Evelyn impaciente.

-Con Evelyn-Dije señalando a la castaña que estaba parada en la puerta, mi amiga sonrió levantando la mano y sacudiendo los dedos para saludar a mi madre.

-Hola Evelyn, ¿Cómo has estado?-Dijo mi madre acercándose a ella para besarle la mejilla.

-Muy bien gracias, ¿Y usted señora?-Pregunto con amabilidad, la cual solo tenía con mis padres y con Lía.

-Muy bien ¿Y tus lentes Evelyn?-Mi amiga se sonrojo y abrió su pequeña bolsa de mano sacando el par de anteojos con aumento mostrándoselos a mi madre.

-Entonces ¿Puedo salir mamá?-Mi madre me miro a mi y luego a mi amiga, suspiro y termino asintiendo-Gracias mamá.

-Las quiero temprano aquí-Me dijo antes de que me moviera, asentí y casi salí corriendo de la casa.

-Hasta luego señora-Dijo Evelyn antes de que cerrara la puerta, ambas corrimos al auto temiendo que mi madre cambiara de idea o que mandara a Lía como chaperona.

Bershka❁ ||l.h.||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora