Bershka❁ ||l.h.||

1.1

La cama desordenada, la ropa esparcida por el piso mientras que los zapatos estaban a un costado de la puerta al igual que las chaquetas y el único sonido que se escuchaba en toda la habitación era el de la canción More Than You Know de Silent Pilot, mire la hora en el teléfono y me deje caer nuevamente en la cama.

-Jude limpia tu cuarto-Gritó mi mamá golpeando suavemente la puerta, bufé y subí el volumen de la música, recogería después. Admiré el techo lleno de fotografías. La mayoría eran mías y de Evelyn, algunas con mis padres y una o dos con Lia. Había formado un corazón con las fotografías pero tenía un espacio vacío justo en el centro porque quería guardarlo para un momento muy especial que siempre quisiera atesorar.

-Jude tu madre habla en serio, si no limpias tu cuarto no te dejaré ir a esa cita tuya con Declan.

-¡PAPÁ!-Escuche como se alejaba con pisadas firmes, a regañadientes me levante de la cama y cambie la canción a "Insomnia" para comenzar a limpiar. Mire el cuarto con los brazos en la cintura y suspire, me llevaría un buen rato limpiar todo el desorden.

Empezaría por lo primero, desbloquear la entrada de la habitación, tome el montón de converse y los coloque en el mueble de madera por pares, después tome mis chaquetas y les puse su respectivo gancho a cada una para colocarlas en el guardarropa.

Me acerqué a mi tocador y agarre las blusas que estaban ahí, debajo de ellas estaba una hoja con el número de Declan garabateado, lo tome en mi mano y lo arrugue hasta hacerlo una bolita para después arrojarlo al bote de basura. Declan había estado más interesado en mí desde el día en que Luke me invito a nuestra primera cita, el morocho me había rogado que saliéramos por segunda vez y después de muchos mensajes insistentes termine accediendo, no es que él no me pareciera atractivo porque en realidad lo era pero no habíamos flirteado lo suficiente.

Hoy saldríamos nuevamente, no tengo idea de a dónde pero saldríamos, mi papá comenzaba a ponerse sobreprotector con el tema de mis recurrentes salidas por lo que ahora cada vez que pedía permiso para cualquier cosa la charla se convertía en un interrogatorio.

-Jude ¿Puedo pasar?-Gritó mi madre pero antes de que pudiera contestar ella abrió la puerta entrando a la habitación, miro a todos lados y luego sonrió complacida-Apúrate ya casi son las cuatro.

-Está bien mamá-Dije antes de que saliera por completo del cuarto, solo tenía que quitar mi ropa del tocador, acomodarlo y tender la cama. Después de unos pocos minutos ya tenía todo listo, así que me pare frente al guardarropa y lo analice.

Tome un vestido de corte cuadrado con tirantes delgados y de falda semicircular negro con girasoles, tome un suéter blanco de lana y unos converse blancos, saque un cambio de ropa interior y corrí al baño para darme una merecida ducha.

Baje las escaleras encontrándome con una sala vacía y una nota con la caligrafía perfecta de mi padre.

Hija:
Tú tía nos ha invitado a comer pero como tú vas a salir decidimos no molestarte (además de que no contestabas) disfruta tu tarde y vuelve temprano.

-Genial-Dije para mí misma, tome las llaves de mi auto y fui a la cocina para tomar una banana, salí de la casa y cerré con llave para después dirigirme a mi auto. Me subí al viejo Camaro encendiéndolo, espere a que el motor se calentara mientras escuchaba música, entonces mi teléfono vibro anunciando que un mensaje acababa de llegar.

Declan:
Hola Jude ¿No quieres que pase por ti?

Yo:
No gracias ya voy llegando :).

Evelyn y yo teníamos ciertas reglas acerca de los chicos con los que salíamos y una de ellas era la de no dejar que los chicos te recojan en su auto hasta que se formalice una relación, o por lo menos hasta que cayeras perdidamente enamorada del chico.