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Golpeteé mi pie contra el suelo, mis ojos estaban cerrados mientras dejaba que el sonido de Knee Socks entrará en mi cabeza una vez más, desde el sábado por la tarde tenía la canción más que impregnada en mi cabeza, gracias Luke.

-Empiezo a creer que usas esos calcetines solo por el chico de Bershka-Dijo Lynn a mi odio cuando me saco el audífono, le puse los ojos en blanco a la vez que me quitaba el otro audífono para después guardarlos en mi bolsa.

-Tu sabes mejor que nadie la razón de porque amo estos calcetines-Dije sonriéndole, mi amiga apoyo sus codos en la mesa y se acercó a mí con una sonrisa divertida en su rostro.

-Eres una pervertida de lo peor y lo sabes amiga mía-Reí provocando que ella riera también, regreso a su asiento y antes de que dijéramos una palabra más, la mesara nos entregó nuestras órdenes.

-¿Qué pediste?-Pregunté tomando el tenedor para comenzar a devorar mi fruta picada con granola y yogurt.

-Waffles con tocino-Contestó orgullosa, a mi amiga le encantaba la carne para ella era, por decirlo de alguna forma, su religión.

-Lynn tengo una pregunta-Dije antes de meterme un bocado de fruta a la boca, mi amiga me miró esperando a que hablara-¿Por qué no somos amigas normales?

-Con normales ¿Te refieres ah?-Preguntó con la boca llena y levantando una ceja, pensé en un buen ejemplo para darle a mi amiga mientras masticaba tranquilamente mi fruta pero mi visión se vio interrumpida por Declan hablando con una rubia mientras le sostenía la mano y luego besaba el dorso de esta.

-Lynn, código rojo a las doce en punto-Mi amiga rápidamente se hacía atrás y después volvió nuevamente a su posición anterior, su indignación se hizo presente en su rostro.

-¿Qué no se supone que está tratando algo contigo?-Preguntó encajando su tenedor con fuerza en los waffles.

-Yo no puedo decir nada, salgo con él y con Luke también, sería infantil de mi parte decir algo-Le dije encogiéndome de hombros ya que tenía razón, además no éramos novios ni teníamos relación alguna establecida así que podíamos hacer lo que se nos viniera en gana.

-Eres rara-Dijo Evelyn frunciendo los labios, lo deje pasar y me concentré en mi comida mientras pensaba en que tendría pensado Luke para nuestra próxima cita.

-Oye.

-¿Que?

-¿Por qué no me has presentado al chico Starbucks?-Pregunté haciéndome la indignada porque en realidad yo no le presenté a Luke y bueno a Declan ella me lo presentó a mí en uno de sus partidos.

-Quiero estar segura de que será algo estable, no te puedo presentar a cualquier idiota.

-Oww eso es tan tierno viniendo de ti-Dije tomando su mejilla entre mis dedos para pellizcarla, me encantaba molestarla, pero cuando se sonrojó entendí que el chico en realidad le gustaba.

-No me gusta estar enamorada-Dijo alejándose de mi agarre para mirar a otro lado, puse mi mano sobre la de ella y la apreté con suavidad.

-No es eso, tú temes que te rompan el corazón de nuevo-Dije mirándola con una media sonrisa, recordar cómo terminó Evelyn gracias a su ex novio me causaba frustración e impotencia, no quería que Evelyn volviera a revivir esa temporada de depresión.

-Si me rompen el corazón, ¿Qué harás?-Preguntó examinándome con su mirada curiosa, suspire negando.

-Primero romperle la cara al idiota e Iría a buscar algún lápiz adhesivo potente, reuniría los pedazos de tu corazón y los acomodaría hasta pegarlos todos-Una sonrisa se extendió a lo largo de la cara de mi castaña amiga-Después llegaría a tu casa con películas románticas, tiras de carne seca, nieve, zucaritas y chocolate, ya sabes lo normal.

Bershka❁ ||l.h.||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora