No lo saben

Lujos

Stella POV

Ya es lunes.
Lamentablemente no puedo avofetear a la realidad y no me queda otra opción que venir al colegio.

Al llegar, comienzo por resolver lo inevitable.
-Cielo. Tenías razón con lo de que no me laven el cerebro.
Quiero que me perdones por ser tan cabezota. Yo...
-Lali. No te preocupes. Me alegro de que lo hayas visto con tus propios ojos.

En ese momento me alivié. Que suerte tengo de que personas como ella sean mis amigas.

-ahora tenemos clases con el Sargento- Loco- dijo mi amiga trayéndome a la realidad. POOOOR QUEEEEEEE. ¡QUÉ HICE YOOOO!.
-creo que el día ya se arruinó. -dije yo. Cielo me dió la razón y juntas caminamos con pesar al aula.

El Sargento loco es nuestro profesor de geografía y gimnasia de mujeres. Si... las clases de gimnasia son por separado.
El tipo se llama Darío Cazador.
Es jóven... no llega a los 30 años. Y es raro... muy raro...
reservado, de pelo castaño oscuro y ojos chocolate.
Se deja una barba candado con un bigote corto y unido a dicha barba.
Dos metros al menos, porte militar, enormes brazos, espalda y cuello.
Las cicatrices en su cara le dan un aspecto intimidante y feroz.
Nunca lo hemos visto sin su saco.
Siempre viene a dar clases con su traje azul y camisa negra.
Su voz es estridente y viril.
Tiene una actitud severa. Quien deje un papel fuera de lugar en su hora la paga.
Quien replique, moleste o se copie, queda marcado en la lista negra por quien sabe cuando.
Aplica castigos de ejercicio físico, intelectuales, amonestaciones y firmas.
Ejerce dictadura con puño de hierro.

*****

Ese día me sentí como una celebridad.
Todos me decían que me habían visto en televisión y me decían cosas que querían que transmitiera a Ruth.

Y así se me fué Septiembre...

Por primera vez viajé en avión .
Fué para una sesión en el cuadrante 8, los mandatarios me regalaron un Rolex de oro con motivo de mi cumpleaños el 20 de este mes.

He estado en los mejores hoteles y restobares, pero la verdad es que todo lo que aprendí de historia Geodesa me está afectando, al punto que no sé si creerlo.

Decidí tenerlo en cuenta, pero no creerlo ya que Ruth me parece una excelente persona.

La prueba está en la cantidad de regalos que nos ha hecho.
Iphones, noteboocks, puestos de empleo a mi familia, joyas y hasta un lorito...
Pasé de tener lo que necesitaba, a tener lo que quiero.

Hoy salgo a bailar con mis amigas, Greco y Diego.

Pasado mañana voy a una sesión de fotos en las playas del cuadrante 1.
seguro saldrámuy bien.