No lo saben

Retorno

Stella POV

Tengo en mi mano izquierda una Beretta calibre 09 milímetros y en la derecha un apunte de física. Este explica de manera breve los principios presentes en el momento del disparo, la expansión de los gases de la explosión de la pólvora, trayectoria parabólica del proyectil, velocidad final del disparo, aerodinámica, resistencia y alcance. suplementariamente, instrucciones de uso y mantenimiento de esta y otras armas.

Debo dar gracias por estar de vacaciones, y poder dormir casi hasta la hora que quiera. no sé qué voy a hacer cuando este receso de verano finalize, y tenga que ir al colegio con solo dos horas de sueño encima.

ya me está matando el sueño. los párpados se cierran sin permiso, entrando en conflicto con mi voluntad.

-y hasta acá llegamos hoy. felisitaciones, cadetes. los he visto muy atentos. y eso me gusta. sigan así. Hasta mañana, soldados-

-¡hasta mañana mi cabo!- saludamos todos al cabo de la fuerza aérea Segundo Cayumán. antes de retirarnos, el ojiazul nos miró fijo para que le prestemos atención. sus ojos azul casi eléctrico nos atravesaron. no importa si se está de frente o dándole la espalda. esa forma de mirar tan fría, amenazante es imposible de ignorar. cae como el peso de toda una montaña sobre la espalda, probocándo grandes escalofríos. todos lo miramos a la guarda de sus palabras.

-diríjanse de manera inmediata al consultorio 4. los está esperando la Doctora María Pachacutec- todos nos fuimos al lugar indicado. llegamos. y una mujer con un ambo blanco, de al menos 3 metros de altura nos esperaba con una jeringa entre las manos.

-muy buenas noches, soldados. lo que tengo en estas jeringas, es un complejo reconstituyente. un preparado con altas concentraciones de vitaminas, proteínas, lípidos, carbohidratos, y minerales que serán metabolizados por su cuerpo en cuestión de entre una y dos horas. esto hará, sabiendo que ustedes llevan una vida diurna, que no sientan los efectos de la actividad realizada y la falta de sueño. al llegar a sus casas, acuéstense a dormir, y cuando se levanten, parecerá que nunca pasaron la noche en vela. ayudará al desarrollo y fortalecimiento de sus músculos, prevención de lesiones, como complemento a su dieta que, puede no aportar lo suficiente como para reponer todo lo que el cuerpo pierde durante los entrenamientos, y en el día a día. se les inyectará una dosis cada 48 horas. está comprobado que no tiene ningún efecto secundario perjudicial, y es seguro dárselos debido a que ninguno padece insuficiencia renal. ahora, procederé a aplicar las dosis a cada uno de ustedes- esto aclara muchas de mis dudas con respecto a mantener mis dos vidas, y el problema que representa la dieta en mi vida. comenzaron a pasar, yo los veo

salir con apósitos pegados con cinta en los brazos. nada bueno.

-Sayd- entré al biombo donde nos atiende. sinceramente me da miedo. la jeringa parece un capuchón de bolígrafo entre sus manos. tengo la maldita sensación de que va a destrozarme con sólo asentar su mirada en mi. debo decirle que no me aplique la inyección en el brazo-

-disculpe, Doc- me mira con unos ojos negros similares a los del comandante, dejándome sin palabras por unos segundos debido a lo observada que me siento- le tengo que pedir que no me inyecte en el brazo. soy modelo. y me van a andar preguntando el por qué de cualquier marca fuera de lugar que aparezca en mi cuerpo. ¿puede aplicármela en la nalga?-

-si, sin problema. mucha suerte con que no la descubran, soldado- hundió la aguja en mi piel, probocándome un punzante dolor. bajó el émbolo de manera rápida, pero no brusca. cuando menos me dí cuenta, ya estaba poniéndome un algodón con alcohol en el área del pinchazo. me sorprende que, de manos tan enormes y musculosas, provenga la delicadeza y cuidado que empleó para tratarme. agradecí y me fuí a tomar el transporte a casa.

*****

llego. no existe manera de poder acceder a la ventana de mi cuarto. puesto que la vivienda cuenta con dos plantas.

tomo la llave del garage y abro despacio el portón. me las arreglo para pasar por el mísero espacio que queda entre este y el auto, dirigiéndome a mi habitación de punta de pié. me acosté. refleccionando lo acontecido en estas 5 horas... mi roce a la guadaña de la muerte, el trato infalible con la Patria, mi primer encuentro cercano con un elemento para matar... definitivamente, no sé

lo que hago. ¿pero saben qué?. ya lo hice.

Darío POV

La voz del sujeto se encuentra distorcionada por una severa afonía. pegar ese grito le costó un horror entre la falta de aire por la tórrida batalla y el mal estado de sus cuerdas vocales, cual si, antes, hubiera gritado hasta desgarrarlas o tosido muchísimo. teniendo en cuenta el estado de sus ropas y poco de rostro visible, fué quemado por el incendio. seguramente, el haber inhalado humo lo llevó a este estado.

miré atrás. con un poco más de luz en el pasillo deduzco que la indumentaria que lleva es un uniforme de combate con el escudo de nuestra fuerza. hay un hueco donde debería estar el grado, y de pronto, se acerca más a mi aprovechando que descuidé el andar por verle.

a ver... estoy uyendo de un camarada cuyo rostro no reconozco, y todas las identificaciones de su uniforme fueron arrancados. este me ha amenazado de muerte. veo la puerta de las barracas de los suboficiales, y a mis subalternos que quedaron sacando cuerpos y objetos. les grito para que fijen su atención en mi, y presten ayuda para disuadir o abatir al perseguidor.

-¡HEEEEEEEEI!-

Nisiquiera pude ver si voltearon. habiendo liberado la potencia de mi garganta, escuché un disparo que retumbó en el pasillo, seguido de un fuerte golpe en la espalda que me empujó hacia adelante por inercia. ¿así que también tiene un arma?. el sonido se repite en mi cabeza. el susodicho objeto debe ser una pistola, debido al ruido que produjo su empleo en contra mía.

un fuerte y punzante ardor me atravesó y plegó en el piso. sentía la sangre derramándose de mi zona dorsal izquierda. la dificultad para respirar era directamente proporcional a la debilidad y cantidad de estrellas que me cegaron.

escuché pasos de gente que corre muy a la lejanía. unas siluetas me giran quedando yo mirando al techo. me hablan. pero no son inteligibles sus palabras. me dan vuelta nuevamente al decúvito ventral . posición en la que me hallaron. yo, por otra parte, intento no cerrar los ojos. pero mi voluntad perdió las riendas de cada sistema, que actúa por si solo. llega la oscuridad. igual que en la barraca hace menos de un día.