No lo saben

Si Todo Fuera Tan Fácil...

Stella POV

y por fin me despierto. recién son las 10 de la mañana, y no siento dolor o cansancio alguno pese a la actividad nocturna desempeñada.

bajo a desayunar encontrando a mi familia... bueno... quienes no trabajan a esta hora, estudiando o viendo la tele.

-buen día- saluda mi hermana. contesto con el "hola" más normal que puedo y me preparo EL señor café.

reviso el celular, con el gran esfuerzo que esto conlleva, como si no lo hiciera a diario, ni supiera como usarlo *sarcasmo detected*

los de la paramilitar han creado un grupo de Watsap, cuyo nombre es #LosMilicosDeMierda. quedamos en juntarnos hoy a las 16 horas en el centro comercial para forjar la camaradería entre nosotros, y de paso, vivir una agradable tarde.

*****

nos sentamos en el patio de comidas a charlar y, como el nombre del lugar lo indica, comer.

-¿a alguien más le dió miedo el cabo?- Kadia rompe el silencio entre que nos sentamos y dejamos las bandejas en la mesa.

-¿a quién no?- el hacker de Natalio habla entre que revisa su celular. o como el lo llama, arma antigubernamental.

-esos ojos azules paralizarían a cualquiera, encima son muy oscuros. ese color no es natural- escupo lo obvio. el recuerdo llega a mi mente, y un escalofrío me recorre la espalda. el Hacker no deja de revisar su correo electrónico, y páginas web relacionadas al ejército regular. su expresión es afligida, cual si pasara por un momento de extravío. me animo a preguntarle. me duele verlo así.

-¿qué pasa Hacker?- levanta su vista de la pantalla touch para clavarla en la mía. la aprecio húmeda. como si quisiera llorar. Pero se contiene.

-¿vieron que un cuartel se incendió la noche que nos fuimos a inscribir al paraejército?- todos asentimos- murieron como 70 personas, y mi papá está desaparecido- una lágrima se le cae del ojo izquierdo. Lisan se la seca con una servilleta - yo sé que Praga y Marelle no comparten sangre conmigo. pero me criaron como si así fuera. nunca me faltó absolutamente nada. no pasé hambre ni frío, sólo un poco de vacío por parte del coronel, que no siempre está en casa. pero no tengo miedo sólo por peligrar su vida, sino por los archivos secretos que le robé al gobierno. la idea principal es debilitar a nuestra fuerza, para que no tenga la oportunidad alguna de ganar la guerra que, efectivamente se viene. no saben la cantidad de dinero que gana de directa mano de Ruth por esta tarea. a los enviados a las fronteras los tenían, y tienen mal alimentados, mal entrenados y sus facilidades ya fueron transferidas al enemigo. espero acoplarme al departamento de comunicaciones para ver si puedo intervenir la comunicación y despistar al enemigo. pero hasta entonces, estamos vendidos- veo a Greco con unos amigos acercándose a nosotros en pos de haberme visto. justo en ese momento, nuestro amigo pronuncia las palabras- si el coronel no aparece...- y eso fue todo. los amigos de mi novio, y Greco mismo, escucharon la referencia de aquel grado militar. fue suficiente para iniciar una reacción en cadena.

-¡MILICO!- Uno de los muchachos le grita. Natalio pasa a ignorarlo, callarse y hacerse el desaludido.

-¡¿NO ESCUCHASTE LACRA? TE ESTÁN HABLANDO!- Mi novio apoya a su amigo. la mirada del Hacker idnica que nos quedemos quietos, los ignoremos y dejemos que se ridiculicen solos, gritando como locos en un espacio público, y siendo reprendidos por un guardia de seguridad por ello.

-¡AMOR! ¡VAMOS! ¡ESTE DELINCUENTE TE VA A VENDER HUMO!- Dice Greco. el apaleado toma mi mano por debajo de la mesa indicando que fuera con Él. me levanto y lo hago. los otros tres chicos continuaron con su lluvia de injurias.