No lo saben

Cruda realidad

Stella POV

el error estaba hecho.

lo único que me queda ahora, es idear un plan para atenuar sus efectos. si... ya sé.

-¡ai! ¡Stella! ¡¿qué te pasa?!- la robanovios me increpaba desde la distancia como si tuviera todas las facultades para hacerlo. preparo un pudín con su comentario y acabo formulando la excusa perfecta para caer de pié luego del salto suicida que acabo de cometer.

-perdón, chicas. no es lo que quise decir. esa broma no me gustó por el simple hecho de que acá puede haber una guerra en cualquier momento. y los que van a tener que ir a defendernos son los militares- o si querida. la mejor excusa de mi vida. con cara de pobresita y todo.

-ai, Lali, no exageres. no va a haber ninguna guerra. y si la hubiera. es cuestión de irnos del país antes de que empiece o mientras podamos- dijo Juliana. la que me comparó con el militar.

-además. ¿cómo nos van a defender?. si andan con piedras y garrotes . y todos los días entrenan la frase "¡ME RINDO!, ¡ME RINDO!"- todas ríen, y les sigo el juego. demaciada exposición para un día aunque. no puedo negar. que estoy en llamas y furiosa. no fué mucho el contacto que tuve con el hámbito militar. pero, con lo que pude averiguar en internet, los videos de DisparoDeGloria, y aquel pequeño pantallazo que llegó al inscribirme en la paramilitar. los soldados entrenando con sus armas y uniformes, el corazón que ponían en cada lagartija. cada sentadilla. y otros ejercicios que no conozco. demuestran que al menos, el paraejército tiene con qué luchar. espero no estar equivocándome en las predicciones. mientras tanto. voy a dejarlas en su ignorancia.

Darío POV

Despierto de forma violenta. fuertes golpes en la espalda me insitaron a toser, e ingresar por fin aire puro en mis pulmones. que hermoso se sentía aquel gas devolviéndome la vida.

estoy boca abajo en el irregular terreno de este hambiente geográfico. en lo que parece ser un área relativamente pareja. el sonido del agua correr indica la cercanía del río, y me veía incapaz de hubicarme debido a la oscuridad reinante.

-¿dónde estamos?-

-teniente. nos encontramos a aproximadamente 50 metros del río. ¿recuerda algo de lo que ha pasado?- habla la silueta de Antonella Vangelise.

hice un pequeño esfuerzo por caminar nuevamente las últimas horas- si. después de cenar, me acosté a dormir debido al sueño que tenía. me desperté con álguien gritando que nos quemábamos, al intentar bajar de la cama, no recuerdo que pasó después-

-teniente. el cuartel se incendió. debimos salir huyendo. Marisol se despertó primera al sentir mucho calor y luego fue levantándonos a todos. allá en las barracas de los soldados el fuego se expandió con rapidez. al salir. vimos como una de las paredes se caía. fuimos por diferentes lugares buscando sobrevivientes. al pasar por la sala de calderas escuchamos gritos desgarradores. pero había demasiado fuego. y el único extintor que teníamos a la mano estaba vacío. tuvimos que dejar a un camarada atrás. llegamos al cuarto de los tenientes. donde los despertamos a todos. usted estaba realmente dormido y atontado por la falta de oxígeno. fuimos a los baños de la planta baja y juntamos un par de baldes con agua. en los comedores no había nadie. los cocineros intentaban salvar los vidones de agua y la comida que se pudieran llevar. los que estaban de guardia en la atalaya norte tuvieron que descender con las cuerdas por el exterior. la escalera estaba bloqueada. perdimos 59 de 96 suboficiales al derrumbarse el techo de la barraca. sólo quedaron 5 mas los 32 que estaban de guardia. uno de ellos, herido de gravedad con quemaduras de tercer grado en su rostro, brazos y torso. le quisieron sacar el uniforme. para hacerlo. tuvieron que despeyejarlo vivo. murió la teniente Brown. y todos capitanes. no encontramos al coronel Praga por ningún lado. todos tenemos al menos una quemadura. trajimos en brazos a usted y otro par de heridos e intoxicados 4.5 kilómetros hasta acá, donde podemos estar seguros-