¿Desfile?

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Stella POV

-¿estás lista?- preguntó mi madre asomándose por la puerta, que, por alguna razón que no ha de comprender, yo había cerrado. si. en parte, porque estaba cambiándome... en segundo lugar, por el simple hecho de querer un poco de paz, tranquilidad, y escuchar en volumen mínimo un par de hermosas marchas militares.

-¡esperá!- grité de manera exasperada... no por estar guardando cosas, ni vistiéndome. sino que quise hacer desaparecer el video de You Tube "Marchas Militares Geodesas: Reconquista"

dijeron que el sol murió con la esperanza

que la luna es lágrima de nuestra lid

ante su luz, brillan argentinas esas armas

en manos que, antes de entregarse, prefieren partir

cortando silencios de mortecino pesar

aclama a sus tropas Leopoldo De Soliz

"ni ante el enemigo, ni la muerte, señores

soltaremos la espada, desmontaremos el cañón

vuestra sangre llevará la descendencia

que sobre estas tierras, izará este pabellón

tras estas palabras oír

allá voy, a luchar

por la Patria, denme muerte o denme gloria

la única gloria, es libertad

el febo despunta en montañas

a Pucará, la nueva llegó

tras 15 noches. sin luna ni mañana

coronada por el sol, nuestra enseña inmortalizada

al margen del río, los cielos cruzó

tras estas palabras oír

allá voy, a luchar

por la Patria, denme muerte o denme gloria

la única gloria, es libertad

sin duda, mi favorita... al terminar de escucharla, guardo el celular y tomo mi bolso cual si me jugara la vida en ello. otro fin de mes, otro desfile

las clases han terminado por fin hace dos días... y Darío no ha podido venir a exponer su materia. esto realmente genera en mi una gran preocupación. deben haberlo llevado a la frontera como han hecho ya con una gran cantidad de unidades militares. debería unirme de una buena vez a ese maldito paraejército, al menos, para limpiar su nombre. él ofreció semejante favor. nos comfió semejante secreto a modo, casi, de consejo y súplica... horrible me sentiría si falleciese en un hipotético combate, y yo, hiciera caso omiso a ese consejo, que es, hasta ahora, lo más importante que me ha enseñado

*****

sólo con ver el vestuario presentado para esta sesión, dí cuenta que no sería como cualquier otra. mancharía muchísimos nombres, cientos o miles de personas, la imagen de una nación, y, mi nombre ante mis posibles futuros camaradas.

el primer atuendo era un bello vestido color champagne largo hasta los pies, con la pierna izquierda descubierta, escote corazón sin tirantes y salpicado de pedrería hasta la cintura, donde un pequeño cinturón negro daba comienzo a aquella falda plisada y tajada de un lado. un par de bellos estiletos azul eléctrico charolados daba un toque de osadía al conjunto.

No lo sabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora