Salvaje Sin Gloria

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xBursakoff POV

duele.

como el demonio.

no recuerdo absolutamente nada. y creo que, prefiero continúe así.

poco a poco, comienzo a reconocer mi entorno, estoy sentado y en movimiento. escucho motores en marcha y, algunas voces irreconocibles.

comienzo a caer en cuenta de la situación. estaba combatiendo junto a Amarú y su escuadrilla de cadetes, cuando me empujaron, caí y recibí una patada en la cabeza. me ha secuestrado el Ejército regular de la nación: ahora, refugio de los máximos traidores, arma política, y aliado del enemigo. lamentablemente, no todos sus efectivos tienen conciencia de esta situación. y los que la tienen, poco y nada pueden hacer para revertirla. hay militares que entraron por vocación y solo siguen las órdenes que les son bajadas muchas veces a regañadientes, otros son obligados a entrar... pero todos son reprogramados, si se puede decir de alguna manera, con los ideales políticos de este gobierno. los que no son de firmes convicciones, sucumben ante el relato. de capitán hacia abajo, la mayoría posee el honor de llevar limpias las manos. de coronel hacia arriba, compiten por quien las embarra más en lo que fuere.

el vehículo que me lleva para, las personas del entorno comienzan a movilizarse, y soy alzado por dos sujetos que me llevan como un costal de arena.

mis manos atadas son sueltas, para asegurarse nuevamente a unas esposas que cuelgan del techo. mis pies son asegurados al piso, y me quitan el saco que llevo en la cabeza.

-¿está cómodo, Ruso?-

*****

Stella POV

Lo último que recibí de Kadia fué un mensaje telegráfico diciendo que la habían castigado, y me daba la feliz navidad. ahora mismo., me encuentro en el Palacio de las bellas artes en el café del segundo piso esperando a Greco para hablar como jóvenes adultos y arreglar civilizadamente las cosas.

-hola-el rubio aparece por la doble puerta de vidrio, vestido con una camisa negra de cuadros celestes y violetas, un pantalón azul claro, y zapatillas rojas. me levanto para devolver el saludo, nos traen las bebidas que pedimos y comenzamos a hablar.

-Lali. ¿qué significa eso que hiciste en el estudio fotográfico?. te arruinaste la carrera- parece muy molesto, pero también afligido.

-¿crees que yo no lo sé?- le sostengo la mirada- pero no podía ocultarlo para siempre. algún día tenían que enterarse y... mejor temprano que tarde-

-ocultar ¿qué?-

-que te amo demasiado. a vos y a todos los Geodeses. hay una razón por la que me metí al gimnasio, Greco. pero no vas a aprobarlo ni entenderlo. sin embargo, esto no me importa-

-yo también te amo, me importa tu seguridad, tu felicidad, y tomé en cuenta cada consejo que me diste. no entiendo el por qué de tanto misterio. por qué te arruinarías el cuerpo de esa manera, por qué te arruinaste el futuro de esa manera- todo me daba vueltas por la cabeza. mi cuerpo de ahora sirve y es más saludable que el anterior, ¿el futuro?. ya tendré tiempo de replantearlo. soy joven, y puedo hacer y rehacer- tenemos la prensa encima, somos de la farándula. ¿qué van a decir de tí?, ¿qué van a decir de mi?. Seremos el hazme reír de toda una nación- si uno vive preocupándose de lo que el resto piense, nunca llegará a realizarse por completo. ninguna actitud fuera de lo normal, pero que no marque un cisma con las leyes morales, puede juzgarse como mala. amo a Greco. pero por más que me duela, no me está dejando volar y velar por Él y su familia. aunque las lágrimas se me acumulan en los ojos y distorcionan su bello rostro, los recuerdos de nuestro tiempo juntos no me permite concentrar en sus palabras que salen sin descanso, y sienta como si una penca me cayera en el corazón, prefiero cortar las hiedras desde su raiz.

No lo sabenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora