Seis

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16 de diciembre del 2015

Querido Justin:
Me siento muy culpable por ayer no haberte esperado, así que hoy me levante temprano, aliste tu ropa, tu desayuno; el cual ya sabía que no comerias pero igual sin falta cada mañana estaba en la mesa.
Estaba en la cocina, cuando bajaste por las escaleras.

-Buenos días Justin.- giraste tu cabeza y me viste con enojo.

-¿Por qué ayer dormiste temprano?.- preguntaste comiendo tu desayuno.

-Tenía mucho sueño, así que te deje todo listo a ti.- asentiste.

-¿Y no pudiste esperarme a que llegara?.- hiciste un ademán con la mano, casi se cae el tenedor por eso.

-Justin, estaba muy cansada.- volvi a insistir.

-¿¡Cansada de que Emma?! ¡No haces nada en todo el maldito día, sólo estas aquí en la casa, sólo limpias y haces la comida, yo soy el que se cansa trabajando para darte lo mejor!.- te paraste de tu asiento totalmente enojado, la cena de tu cuello podía apreciarse a la perfección y tu quijada estaba apretada.

Quería hablar, quería gritarte todos tus malditos defectos, quería gritarte que yo estaba más cansada que tu, pero las palabras se quedaron atoradas, no salieron de mi boca, otra vez, me quede callada. Eres un idiota Justin.

-Yo jamás te he pedido una vida llena de lujos, y por querer dármela estas perdiendo algo más.- fue lo único que pude decir. Aventaste el plato con comida y te fuiste de la cocina.
Antes de salir por la puerta te detuviste y me miraste.

-No me esperes despierta, te aseguro que no será problema para ti.- cerraste la puerta muy fuerte.

El dolor de mi cabeza apareció, a como pude llame al doctor, este me contestó.

-Emma ¿que pasa?.- dijo por el otro lado de la línea.

-Mi cabeza duele muchísimo, demasiado doctor.- no dejaba de tocar mi cabeza.

-Sientate Emma, mande a hacerte unos análisis, te iba a llamar hoy para que vinieras pero por tu estado no puedo hacerte venir.
Te dije que quedaba un mes Emma, según tu estado de ánimo puedes durar más, evita preocupaciónes, peleas, emociones fuertes, eso te puede matar al instante.- escuche atentamente.

-Muchas gracias.- colgué el teléfono y trate de no llorar, si de mi estado de ánimo depende mi vida estoy más que jodida, Justin me llevarás a la tumba más pronto de lo que pensaba.

Nunca me había puesto a pensar que lo que te daba era tan poco, te recuerdo que si no trabaje fue por ti, si no hice algo más con mi vida fue por ti.

Me doy cuenta que deje a mis amigos simplemente porque te caían mal.
Recuerdo que amaba bailar, amaba ir a fiestas, pero a ti no, no te gustaba bailar, ni te gusto que bailará. ¿Como me pude enamorar de ti si eres un aburrido rutinario?
Cuantas veces me pelee con Víctoria por defenderte. Ella tuvo la razón, no eres lo que aparentas.
Cuantas actividades y viajes cancele por ti, y dime Justin... ¿Alguna vez cancelaste algo? No, jamás lo hiciste. Yo no podía ponerme celosa pero tu si. Tu no podías aguantar una comida con mi madre pero yo si tenía que aguantar las humillaciónes deVictoria. Y tus odiosos hermanos, antes de morir quiero que sepas que los odio.

Estoy molesta contigo, y tal vez por estar molesta estoy diciendo todo esto, pero a fin de cuentas me voy a morir, leeras esto cuando este muerta así que no podrás hacerme algo. Y yo se que en unas horas mi enojo se pasará, porque te amo.

Querido Justin...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora