Querido Justin...

Veinte

30 de diciembre del 2015

Querido Justin:
Ryan de fue desde temprano a la empresa de su padre, aproveche para hacer la limpieza aunque la casa no la necesitara mucho.

Vi el teléfono, y una duda interna surgió, ¿y si llamaba a tu oficina?

La idea me estuvo atormentando varios minutos, , no sabía ni porque te llamaría o que conseguiría con eso, sólo quería hacerlo.
Finalmente me decidí, tome el teléfono y marque el número.

Sonaron cuatro timbres hasta que contestaron.

-Presidencia de Casa productora Bieber, buenos días.- la voz de clara se escuchó por el otro lado de la línea.

-Hola Clara soy Emma.- hubo un silencio de varios segundos.

-Señorita Emma por Dios, ¿donde esta? El señor Bieber a estado buscándola como loco, ¿le puedo ayudar en algo?.- hablaba rapido y sus palabras no eran precedidas con coherencia.

-Si Clara, necesito algo, podrías decirme como a estado mi espo... Justin desde que no estoy.- mierda porque seguía llamándote esposo, es cierto aún lo eras.

-No se imagina, en primer lugar no ha venido a trabajar, y el único dia en que se presentó fue para ordenarnos a todos que la buscáramos, me tome la libertad de ir a su casa a ver que se le ofrecía y...- suspiró por unos segundos. -El señor la esta pasando muy mal señorita, su casa, el, aquí, todo esta mal, debe volver.- la voz de Clara era sincera, no era la típica secretaria enamorada de su jefe que pretendía seducirlo, ella nos ayudaba más haya de lo laboral a ambos.

-No puedo Clara, ¿no te dijo lo que me hizo?.- mi voz estaba a punto de quebrarse.

-Lo hizo, y no tiene perdón alguno pero el la necesita, su vida es un desastre en todos los sentidos.- la voz de Clara perdía el tono de secretaria de un magnate, perfectamente entonada.

-Yo no le fui infiel Clara, el a mi si.- la mano que sostenía el teléfono temblaba.

-Lo se señorita, pero si usted no vuelve su esposo se hundirá más.- nos quedamos en silencio un rato.

-Clara por favor no le digas que llame, si en verdad me aprecias, no le digas.- ella de quedo callada y soltó un suspiro.

-Esta bien señorita, no diré nada.- agradecí a mis adentros.

-Gracias Clara, adiós.- dije ya con un hilo de voz.

-No hay de que señora Bieber, que tenga un buen día.- la amiga se había ido, Clara la secretaria estrictamente profesional volvió a su trabajo.

Deje el teléfono en su lugar y comencé a llorar, estaba tan confundida, todo estaba bien hasta que el día de ayer escuche tu voz, tan triste y apagada.

Cuando vivía contigo, era tan infeliz, me conformaba con las migajas de aprecio que de vez en cuando me dabas.

Y justo cuando crei que habías cambiado, que la vida de antes volvería todo se va a la mierda.

Aquí con Ryan era feliz, en un minuto me daba la atención que en dos años no recibí de tu parte.
El no buscaba algún beneficio al estar a mi lado, el me quiere y da su vida por demostrarlo.

¿Por qué simplemente no desapareces? ¿Por que la que tiene que morir soy yo? ¿Por qué no mueres tu? Así me dejarías ser feliz con Ryan o con cualquier otra persona, así podría disfrutar plenamente de todo, así podría enterrarte y nunca jamás volver a verte.

El día en que tu mueras, yo comenzaré a vivir. Pero es triste saber que la que morirá aquí soy yo.

El día paso lento, deje de llorar, saque a Boi a pasear un poco, la vida de un perro es mejor que la mía.
Sólo hacen popó, comen, duermen y juegan.

Regrese a casa, limpie un poco y me sente en el sofá viendo a la nada, recordando todo. Vi a Ryan aparecer por la puerta y las lágrimas salieron, el corrió hacia y me abrazó.

-Pequeña hablame, por Dios que pasa.- no podía dejar de llorar. El me abrazaba fuerte y besaba mi cabeza, yo sólo me aferraba a el.

-Justin... No puedo... No me deja ser feliz, siempre encuentra la forma aún sin darse cuenta de arruinarme, su recuerdo, su maldito recuerdo no me deja.- llore más fuerte, Ryan no decía nada, sólo me abrazaba.

Me quede dormida, y desperté en la cama con Ryan, me acerque a el.

-Por favor, no dejes que me encuentre, quiero estar contigo, quiero despertar cada día a tu lado, me haces sentir segura, me haces feliz. Por favor ayudame a olvidarlo, quiero ser feliz a tu lado... Estoy enamorada de ti Ryan.- le bese la mejilla y me recoste de nuevo.

Era verdad todo lo que le dije, no quería verte, quería estar con el hasta donde Dios me lo permitiera, quería olvidarme de ti y de cada momento que pase a tu lado.

Perdoname pero, ya no te amo.

Emma

Perdonenme por no subir antes:( estoy apuntó de terminar el semestre y la cosa esta de locos:'( en el próximo capítulo se van a moriiiiir actualizó el domingo amores;) LAS AMOOOOOOOO:*

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