Dieciocho

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Dedicado a NathaliaSantorski
28 de diciembre del 2015
Querido Justin:

Fue raro despertar en una cama distinta, viendo otras paredes, otros muebles, a otra persona.

Me levante de la cama, hacia bastante frío, fui al baño a hacer mis necesidades y al  salir, Boi ya estaba despierto, corriendo de un lado a otro, desesperado, lo tome en mis brazos y baje por las escaleras, con mi mirada busque la puerta que llevaba al jardín trasero, al encontrarla deje a Boi afuera para que el hiciera sus necesidades.

Cerré la puerta, la casa de Ryan es muy diferente a la nuestra casa, perdón, a tu casa.

Tu casa era grande pero estrecha, esta era muy espaciosa, las paredes de tu casa eran blancas están eran marrón con molduras blancas.

Fui a la cocina y prepare el desayuno, no sabía muy bien que le gustaba a Ryan así que prepare el desayuno como te lo preparaba a diario.

Huevos revueltos, tocino, pan tostado con mantequilla y café.

Ryan apareció en pijama, con su cabello revuelto, lo aceptó se veía muy sexy.

—Buenos días preciosa.- su voz Dios mío, era tan ronca. Prácticamente me tenía como tonta babeando.

—Buenos días Ryan, te hice el desayuno.- le extendí el gran plato lleno de comida.

—Se ve delicioso, cuentame ¿dormiste bien?.- se acercó más el plato.

—Mas o menos, aún no me acostumbró a dormir en otra cama.- sonrei.

Se llevó un bocado a su boca y lo saboreó.

—Esta delicioso Emma, Justin se ha perdido de una gran cocinera.- sonrió.

—La verdad, rara vez se comia lo que le preparaba, y cuando lo hacia algo estaba mal con la cómida.- baje la cabeza.

Ryan se paro de su lugar y me abrazó.

—No hablaremos más de el ¿Okay? Sólo somos tu y yo, pero si un día quieres hablar sobre el o como te sientes yo te escucharé.- no dejaba de abrazarme.

—Gracias, ahora que lo dices hay algo.- me aleje de el.— Victoria esta molesta conmigo.

—¿Por qué?.- me miró extrañado.

—Por lo mismo que tu y yo discutimos, no quise escucharla.- suspire.

—Pues hoy iras a hablar con ella, y además tengo todo un día planeado para ambos.- sonrió, su sonrisa me encantaba, si a este chico le pagaran por tener una sonrisa hermosa sería millonario.

Después de desayunar, Ryan y yo fuimos a prepararnos para salir, estaba nerviosa por hablar con Victoria, ella jamás me diría el "Te lo dije" pero aún así en el fondo ella se moría por hacerlo.

Ryan, Boi y yo salimos de casa, me llevó a casa de Victoria, al abrir la puerta ella me miró y después me abrazó. Le conte todo, lloramos juntas.

Sin que Ryan se diera cuenta le pregunte por ti, dijo que no sabía nada.

Eres un molesto, bipolar, extraño, neurótico, patético idiota pero a fin de cuentas eres mi esposo y quiera o no siempre me preocuparé por ti.

Tenía tantas preguntas; ¿Donde estarás? ¿Como te sentías? ¿Estaras preocupado por mi?.
Quería creer que tu también querías aunque sea saber si estaba bien. Su necesitaba algo, pero a quien engaño, si así fuera ya hubieras ido con Victoria o llamado a mi madre.

Querido Justin...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora