Perspectiva desconocida:
El chico estaba sentado frente a mí, tenía los brazos amarrados a la silla con soga y un trozo de cinta adhesiva en la boca, su mirada reflejaba algo de temor, tenía la vista fija en mí así que me acerqué para observarlo mejor.
-¿Quieres que te quite la cinta de la boca? -dije secamente.
Él asintió.
-¿Prometes no gritar?
Volvió a asentir así que se la quité, lo primero que hizo fue suspirar, luego me pidió agua, al parecer tenía la garganta seca, caminé hasta la cocina, de la nevera saqué una botella de agua y comencé a servirla en un vaso que saqué de la estantería, luego seguí el trayecto hasta donde estaba sentado y comencé a darle el agua, debido a que tenía las manos atadas detrás de la espalda y no podía sostener el vaso, hizo un sonido indicándome que parara y eso hice, dejé el vaso encima de la mesa y volví a sentarme frente a él.
-¿Por qué me tienes aquí?
Lo escuché decir preocupado, era evidente que tener las manos amarradas en la espalda le incomodaba porque de vez en cuando una expresión de dolor cruzaba por su cara pero la disimulaba bastante bien.
-Tienes que estar aquí, lo siento Alex, pero algunas personas no han entendido lo que es ser un buen hermano mayor.
-Ah, ¿esto es por mi hermana?, no deberías molestarte, su forma de ser siempre será así, debe estar feliz de no tenerme en casa.
-¿Eso crees?, bueno en todo caso si realmente es así estás mejor aquí ¿no?, será por poco tiempo.
-Pero mis padres deben estar preocupados por mí, ellos no tienen la culpa de lo que mi hermana haya hecho, no merecen sufrir.
-Todo acto tiene sus consecuencias, ellos no merecen sufrir, pero lamentablemente deberán hacerlo, te vas a quedar aquí, eso es todo -mi respuesta fue contundente, debía mantener al chico allí hasta que llegara el momento adecuado, suavicé un poco mi expresión y volví a hablarle -¿tienes Hambre Alex?
Él negó con la cabeza.
-Debes alimentarte, no quiero que mueras de inanición, ese no es el plan.
-¿Cual es el plan entonces? -refutó.
Me reí sarcásticamente.
-No te quiero arruinar la sorpresa, ahora come algo por favor, no creo que quieras preocupar a tus padres.
-Olvídalo, no pienso comer nada que tú me des, ni siquiera te conozco.
-Bien Alex, lo haremos a tu manera -Contestó con cansancio -en algún momento tu hambre será tanta que me suplicarás por comida.
Tomo el vaso con agua y bebo lo que queda, Alex sigue mirándome fijamente.
-¿Puedes ver sin los anteojos?
-No, todo se vé borroso sin ellos.
-Lo siento, tendrás que acostumbrarte entonces -tomo los extremos de las gafas y se las quito, siento la rabia en su expresión por no poder hacer nada y luego la resignación.
Me alejo de él, veo que ahora para tratar de mirarme entrecierra los ojos, es evidente que sin sus lentes no puede ver nada y eso me da lástima, pero no puedo dejárselos, ahora es que necesito que su hermana se desespere y entienda que lo que hizo estuvo muy mal.
Tomo una caja pequeña, tengo puestos unos guantes para no dejar huellas así que no debo preocuparme por eso, pongo los lentes en la caja, la cierro y me la llevo, es hora de darle un pequeño regalo a la hermana de Alex.
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El gato y el ratón
Misterio / SuspensoValentina Roos es una chica extrovertida y graciosa, tiene muchos amigos y adora las fiestas, podría decirse que tiene la vida perfecta pero eso está a punto de cambiar. Cuando la fiesta en la que Valentina se encontraba debe terminar por un hecho p...