Capítulo 18

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No solo Emile me ha escrito, tengo como diez llamadas perdidas de Rodrigo y unos cuantos mensajes, parece preocupado por lo que decido llamarlo de inmediato.

—Valentina al fin puedo hablar contigo, te he llamado un montón de veces —habla muy rápido como si estuviera nervioso.

—¿Qué ocurre?

—¿Pudiste hablar con el amigo de tu papá que está en la policía?

—No lo llamé, hoy Fabián me llamó para salir...

—¡Esto es algo serio niñita!, me pediste que te ayudara y eso hago, pero sabemos que tendrá sus riesgos, ¿estamos en peligro constante y tú te concentras en una estúpida salida con mi hermano?, me parece que vas a tener que ordenar tus prioridades.

Rodrigo me está gritando, se oye realmente molesto y aunque quiero tratar de tranquilizarlo la mezcla de emociones que tengo hacen que el enojo me gane.

—No sé cual sea tu problema pero no tienes porqué gritarme, de hecho solo salí con tu hermano porque realmente necesitaba relajarme un poco, anoche me pasó algo horrible cuando estaba con Alex, un auto nos impactó en la vía camino a casa. Fue él Rodrigo, unas horas después el secuestrador me llamó para decirme que lo del auto era mi segunda advertencia, así que no creas que no me estoy tomando esto en serio, tengo mis prioridades más que ordenadas.

Parece calmarse un poco.

—¿Y estás bien?, ¿tu hermano está bien?

—Sí, fue solo un susto pero llegué a mi casa aterrada, siento que esto se nos está escapando de las manos, por eso decidí tomarme el fin de semana para descansar, mis pensamientos y sentimientos me tienen al borde de un colapso y tú no me ayudas a mejorar las cosas al hablarme de esa forma.

—Estoy igual, desde que me contaste que el secuestrador te estuvo amenazando supe que esto sería peligroso, pero estamos en un punto en el que no podemos retroceder, también recibí una amenaza, ayer en la madrugada la alarma de mi coche se disparó y cuando salí lo encontré completamente destrozado, parecía como si lo hubieran golpeado con un bate de béisbol y entre los cristales rotos dejaron una nota, dijo que eso era solo una advertencia y que evitara meterme en sus asuntos, pero la nota está hecha con letras recortadas de periódico, no se puede identificar el tipo de escritura, aún así tengo esperanza de que llevándola a analizar la policía pueda encontrar algo.

—¿Y le has dicho a alguien más sobre eso?

—A los compañeros de la fraternidad les tuve que decir que algún idiota borracho quiso cobrar su venganza por haber salido con su novia y escondí la nota pero a mi familia no le dije nada, no los quiero involucrados en esto ni preocupándose por mí, ¿tú le dijiste a alguien?

—No, también usé la excusa de estudiantes borrachos para explicarle el choque a mi papá y a Alex, a mis amigos y a Fabián no quiero decirles nada, sé que se preocuparían mucho.

—Sí, te entiendo pero tenemos que ver a el amigo de tu papá cuanto antes, lamento haberte tratado como lo hice es que todo el día he estado muy alterado.

—Tranquilo, también comprendo, lo llamaré a primera hora del lunes, ya mañana no puedo porque es domingo y no va a contestar.

—Vale y también es tu cumpleaños, Fabián me comentó.

—Eso es lo que menos me importa, en un momento estuve tranquila, luego pasó lo del auto y la situación se volvió a descontrolar, ahora solo finjo que todo está bien para no preocupar a nadie.

El gato y el ratónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora